Andrés Espuelas. Nunca en la vida de una persona un optimist, embarcación de vela diseñada para niños de entre seis y quince años, salió tan barato. Y es que recuerda Manolo Ruiz de Elvira (Madrid, 1963) que de pequeño, en la costa onubense, aprovechó una subvención de la Federación Nacional de Vela, la cual «cubría un 60% del coste de un optimist que no podían afrontar mis padres sin esa ayuda» afirma Ruiz de Elvira. Desde entonces, no ha dejado de tener contacto con el mar.
Este ingeniero naval por la Universidad Politécnica de Madrid tiene el honor de haber sido campeón de la Copa América de Regatas hasta en cuatro ocasiones. Además, repartidas en los dos equipos más potentes del mundo: el Alinghi suizo, 2003 y 2007, y el BMW Oracle, 2010 y 2013. Es decir, Manolo podría decir que ha ganado la Champions con el Madrid y Barcelona, estableciendo un símil futbolístico.
Ni él mismo hubiese aventurado tal éxito cuando se echaba al agua en el Club Nautico de Punta Umbría, Mazagón, al cual no falla cada verano, o el de la Punta del Sebo. Tampoco cuando cursaba sus estudios de COU en el Instituto de La Rábida. De allí todavía guarda grandes amistades con las que se reencuentra y disfrutan juntos de las playas onubenses.
Que los barcos, que hay que recordar que son de vela, de la próxima Copa América de 2017 puedan llegar a alcanzar los 40 nudos (74 km/h aproximadamente), es, en parte, culpa de Ruiz de Elvira. Su trabajo a lo largo de los últimos años en los dos grandes colosos de la vela mundial ha estado centrado en el diseño y estudio de cascos – estructura interna de los barcos -. Sin embargo, en un equipo de dimensiones como las del Alinghi y Oracle, las fronteras entre los miembros del equipo están «poco definidas», manifiesta el madrileño.
En estos momentos, Manolo se encuentra a la deriva, nunca mejor dicho, en busca de un nuevo desafío para el 2017. Hay que mencionar que para que de comienzo la Copa de las Cien Guineas – como también se le llama a la competición – el BMW Oracle debe ser retado por un equipo y, a partir de ahí, comienza la Copa junto a otras embarcaciones. «Estamos esperando a agosto para que se de este desafío pero, de momento, estoy tranquilo, rescatando trabajos que tenía un poco apartados» cuenta Ruiz de Elvira a Huelva Buenas Noticias. Mientras, este onubense de adopción, cuenta los días para volver a recordar viejas aventuras con sus amigos como las de cuando se escapaban a las Islas Saltés de Punta Umbría.
Un onubense en el equipo que acaba de ganar la 34 edición de la Copa América de Vela