Sapiensity/@Sapiensity. España se plantea caminar y avanzar para que sus destinos puedan calificarse de inteligentes. Incluso está llevando a cabo normativa al respecto. De todo ello pudimos informar en nuestro artículo sobre la creación del Subcomité de Destinos Turísticos Inteligentes, amparado en el citado Comité Técnico de Ciudades Inteligentes de la RECI (Red Española de Ciudades Inteligentes). Este subcomité ha sido muy impulsado por SEGITTUR (Sociedad Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas) y desde su creación sigue su actividad.
Muchos sectores se han visto revolucionados por Internet, por la tecnología, por los hábitos de los consumidores o clientes. Un consumidor convertido en prosumer, o consumidor hiperinformado, un consumidor activo respecto al producto o servicio que consume, que opina sobre él y la empresa que se lo proporciona, etc.
Este consumidor realiza showrooming, con o sin la ayuda del establecimiento en el que está viendo el producto, buscando en paralelo en Internet el producto que tiene en sus manos, comparando, y marchando a casa a comprarlo con su ordenador si no se atreve a encargarlo directamente con su móvil.
Y este consumidor ve como en el sector turístico puede encontrar diversos comparadores de ofertas turísticas, hoteles, agencias, actividades… portales de todo tipo (incluso oficiales como www.spain.info que se ha regenerado con el objetivo de abarcar todo el ciclo del viaje de forma atractiva e interactiva) que seleccionan los mejores precios, o que proporcionan acceso directo a las empresas y operadores turísticos, guías de viaje, portales promocionales de destinos…
Turistas que se atreven a acceder a redes sociales de viajeros, a intercambiar casas para las vacaciones, a particulares que alquilan sus casas o habitaciones, como competencia revolucionaria de hoteles. Turistas que necesitan información y servicios en el momento en el que los solicitan a tiempo real, que comparten su experiencia, que generan su propia información y la transmiten en el momento, que disfrutan ampliando la realidad mediante la realidad aumentada y la realidad virtual, etc.
Turistas en un mundo lleno de apps. Existen miles de apps Segittur hace un intento de incluirlas en una interesante guía. Pero no cabe duda de que cada vez más interesantes, completas y habituales, con las que queremos atender la necesidad del turista inteligente de información y servicios, especiales, personalizados y en tiempo real. El gobierno español a través del Ministerio de Industria, por ejemplo, pone en marcha la versión para móviles de su portal oficial de turismo (www.spain.info) y la plataforma “Spain in apps” que describen como la plataforma tecnológica para el desarrollo de aplicaciones turísticas, ligada al proyecto de Destinos Turísticos Inteligentes y al Plan Nacional e Integral de Turismo. En cualquier caso, aún queda mucho camino. Y en él las empresas de todo tipo del sector tienen mucho que implantar y desarrollar también en materia de servicios mediante sus webs y apps para sus usuarios.
En definitiva, la planificación del viaje, la contratación de los servicios necesarios y el desarrollo de la experiencia son hoy distintos para un gran número de turistas con la irrupción de Internet, de los smartphones y muchas otras innovaciones.
Pero la revolución sigue avanzando. La tecnología sigue proporcionando soluciones nuevas y experiencias nuevas. El consumidor de servicios turísticos, el turista, se puede elevar a una nueva categoría que va más alla, a la de turista inteligente. Dispondrá y exigirá mucho más de lo que algunos podemos imaginar. Pero ya hay quien imagina, crea y avanza en estos conceptos. Vamos a referir algunas “novedades tecnológicas” en el ámbito de la tecnología aplicada a este interesante y amplio tema que es el turismo inteligente, aunque abarca no solo aplicaciones TIC, sino también otros ámbitos.
Ya sabemos que nuestro smartphone puede ser nuestra tarjeta de embarque. O la llave de la puerta de nuestra habitación. O realizar con él nuestros trámites a la llegada el hotel o salida de él (auto-check-in, auto-check-out), encargar servicios en el mismo, etc. Todo eso algo que ya no es novedad tecnológica, aunque podría serlo desde el punto de vista de su implantación generalizada y cercana en nuestro entorno, desde luego. ¿Pero qué nos parecería una maleta inteligente? Se llama Airbus Bag2Go. Puede ser localizada en todo momento. No puede perderse pues su propietario puede ubicarla mediante su smartphone u ordenador. Además puede almacenar información y comunicarse con los sistemas informáticos de los aeropuertos, sistemas de transporte, etc. Incluso sabe cuanto pesa para que sepamos qué hacer en el embarque.
Este vídeo puede ser ilustrativo:
En cualquier caso, el objetivo del autoservicio está servido. Ahorrar trámites, colas e incluso costes mediante el uso de tecnologías como los smartphones, o biométricas, de localización, proximidad, etc. para autofacturación, embarque, autocheckin, etc. es una tendencia real y actual.
¿Qué podemos decir del social seating? ¿Pueden usarse las redes sociales para encontrar un pasajero en el asiendo de al lado afín a nosotros? Iberia permite Conectar su Iberia Plus con tus perfiles en redes sociales y te permite configurar tus gustos o preferencias con este objetivo. Renfe en determinados servicios mediante Comparte AVE, propone reducción de tarifas para pasajeros que indiquen que están dispuestos a compartir asientos enfrentados entre una mesa.
Ir más lejos es lo que hace Virgin, que proporciona herramientas para ligar en sus vuelos… un nuevo servicio de “entretenimiento” ofrecido por la aerolínea. ¿Estrategia para publicidad viral en Internet o realidad? Pueden verlo en este vídeo de manos del propio Richard Branson:
Lo “wearable”, o “tecnología ponible”: pulseras, gafas, relojes y hasta lencería… dispositivos inteligentes que cada vez interactuarán más con nuestro entorno. Estas tecnolorías están dando sus primeros pasos en el sector. Para comenzar, las gafas nos permiten realizar visitas y ver las cosas con una nueva perspectiva, con una experiencia nueva, la realidad aumentada.
Muy pronto, antes de viajar, podremos recrear los lugares virtualmente en nuestro salón. La realidad virtual se cual en nuestras casas para que conozcamos nuestro destino mejor antes de decidir nuestra compra.
Las salas de espera, pasillo, etc. se dotan de pantallas, táctiles e interactivas, para informar, publicitar, orientar, relajar, crear ambientes… y para proporcionar servicios, recopilar información, realizar trámites… Es la tendencia de Digital Signage, que evoluciona hacia el mostrador virtual.
Camas, asientos, música, temperatura, baño, iluminación… todo personalizable a nuestro gusto. En habitaciones, vuelos… un paso más allá en la personalización de la estancia. Gobernado y automatizado por gustos que podremos comunicar con nuestros dispositivos móviles mediante apps…
Está por explorar la capacidad de generar información de valor a través de tantísimos datos que generamos en nuestro quehacer virtual como viajeros. Mediante técnicas de big data y formas de aprovechamiento de estos datos, no tardarán en aparecer verdaderos guías o asistentes virtuales en tiempo real que nos acompañen en nuestros dispositivos durante nuestros viajes. Incluso podrá sugerirnos el viaje o actividades que nos intersan, pues nos conecerá a través de los datos de otros viajes, nuestras redes sociales, etc. y permanecerá en contacto con los ofertantes de servicios turísticos.
Quizás en los últimos puntos somos demasiado futuristas, casi de película. O no. Ya lo veremos.
Fuentes:
http://blog.solucionesc2.com/prosumer-un-nuevo-concepto-de-consumidor-c2-reputacion-online
http://www.aunclicdelastic.com/el-social-seating-la-maleta-inteligente-y-otros/
http://www.aunclicdelastic.com/el-viaje-al-futuro-del-sector-turistico/