Redacción. Fomentar la cultura de la fotoprotección y cambiar las actitudes de la población onubense frente al sol, así como alertar de los riesgos que para el organismo tiene la exposición prolongada son los objetivos que se ha marcado la Unidad de Dermatología Intercentros de los Hospitales Juan Ramón Jiménez e Infanta Elena.
Por ello han decidido difundir una serie de consejos y medidas de seguridad, poniendo especial cuidado en la protección durante la infancia, teniendo en cuenta que cerca de la mitad de la dosis eritematógena (cantidad de sol recibida a lo largo de la vida) que registra una persona se produce durante esa etapa.
De esta forma, los profesionales de la unidad consideran decisivas las precauciones durante esta etapa, que condicionarán no sólo el aprendizaje de un determinado comportamiento responsable en relación a la exposición solar para el resto de su vida, sino también la posible aparición de un melanoma en un futuro, ya que aquellos menores que han sufrido más de tres quemaduras solares tienen diez veces más riesgo de padecer este tipo de cáncer en la edad adulta.
Es por ello que los especialistas abogan por recordar a la población, ahora que acaba de comenzar la temporada estival, una serie de normas básicas que deben acompañarnos durante toda la vida para minimizar los efectos nocivos del sol, factor de riesgo fundamental para la aparición del melanoma. Un tipo de tumor que, si bien representa el 4% de todos los cánceres de piel, es el responsable del 80% de las muertes por este tipo de patología y su incidencia se ha incrementado en más de un 200% en los países desarrollados en los últimos 30 años.
Consejos
Entre las medidas a tomar destacan, en primer lugar, la no exposición solar excesiva evitando siempre las horas centrales del día y utilizando cremas fotoprotectoras que deben aplicarse media hora antes de situarse bajo el sol. Las lociones deben extenderse sobre la piel bien seca y en cantidad suficiente, repitiendo la aplicación cada dos horas y sin olvidar ciertas zonas de la piel como las orejas, los labios, el cuello y el dorso de los pies.
Para los especialistas de la Unidad de Dermatología resulta fundamental seguir estos sencillos consejos, ya que los últimos estudios demuestran que la aplicación regular de estas sustancias fotoprotectoras a los niños y niñas son capaces de reducir a la mitad el riesgo de que desarrollen un cáncer de piel a lo largo de sus vidas, protegiendo así su salud futura y evitando daños en su calidad de vida.
Se trata de una serie de precauciones que se deberán tomar aunque el día esté nublado y sin olvidar que el agua, la arena y el césped en las piscinas, sobre todo si está húmedo, reflejan la radiación solar y potencian aún más sus efectos negativos. Además, es conveniente también la utilización de gorros, gafas de sol y ropa adecuada.
Precaución en la adolescencia
Los dermatólogos advierten también de ciertos comportamientos detectados en la población adolescente, que presentan cada vez más una alta tasa de quemaduras solares a consecuencia de su exposición excesiva al sol y sin tomar las debidas precauciones. Igualmente se ha registrado también una alta tasa de incidencias a consecuencia del uso indebido por parte de este segmento de la población y de jóvenes de entre 20 y 35 años de cabinas de bronceado de rayos UVA, cuyo uso está relacionado con un riesgo claro de aparición de cáncer de piel, sobre todo de carcinoma.
Por parte de la unidad se recuerdan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el uso indebido de estas cabinas de bronceado, a las que sitúa entre los más potentes factores de riesgo de aparición de un carcinoma, a la altura de elementos como el plutonio, el consumo de tabaco o la radiación solar. Así, está científicamente comprobado que las personas usuarias frecuentes de este tipo de aparatos pueden recibir hasta doce veces la dosis anual de rayos UVA que recibirían de la exposición solar en la playa.
Los especialistas quieren también recordar que, si bien la prevención continúa siendo la mejor forma de evitar el cáncer de piel, el diagnóstico precoz permite curar hasta el 95% de los casos, por lo que resulta muy importante consultar al médico ante cualquier lesión pigmentada nueva que resulte sospechosa o si se aprecian cambios de color, de tamaño, sangrado o picor en alguna lesión previa.
Esta campaña se integra dentro de la estrategia de seguridad del paciente que desarrolla la Unidad de Dermatología Intercentros de los Hospitales Juan Ramón Jiménez e Infanta Elena, con el convencimiento de que una buena educación sanitaria y la adopción de ciertos hábitos saludables desde la infancia resultan fundamentales para mantener un buen nivel de salud durante toda la vida.