Redacción. El Ayuntamiento de Hinojos ya ha puesto en marcha uno de los proyectos urbanísticos más importantes de su legislatura, la reforma de la Avenida de Andalucía con la que se cambiará el concepto de la antigua carretera que unía Huelva-Sevilla.
José A. Pérez, teniente alcalde y concejal de urbanismo, lo ha descrito así “con esta actuación pasaremos de tener una avenida que sólo pensaba en los vehículos, a una avenida diseñada para peatones y ciclistas”.
Por su parte, el alcalde de Hinojos, Miguel A. Curiel, ha expuesto el principal motivo De dicha actuación “la peligrosidad por la velocidad de los vehículos”, a lo que se suma la falta de iluminación, el mal estado de la solería y las numerosas barreras arquitectónicas a lo largo de la avenida.
Para solucionar el principal problema, la velocidad de los vehículos, se ha optado por el estrechamiento de la vía en distintos puntos. El concejal de urbanismo, José A. Pérez, argumenta que “la disminución de la carretera y la ampliación del acerado son las alternativas más oportunas para evitar los dañinos resaltes y controlar la velocidad de una vía que ya forma parte del casco urbano”.
En esta primera fase de actuación, que discurrirá sobre 400 metros, también se podrá fin al resto de incidencias. La falta de iluminación se solucionará con la colocación de 15 luminarias tipo LED, ahorrando -a su vez- energía eléctrica. El acerado lucirá nueva solería y se eliminarán las barreras arquitectónicas, facilitando el tránsito de personas con carros y minúsvalidos.
Entre las novedades, la incorporación del carril bici y la regulación del aparcamiento, que quedará señalizado para aprovechar al máximo los espacios que ofrecerá la nueva vía.
El teniente alcalde y concejal de urbanismo, ha subrayado que la avenida de Andalucía contaba con otro problema secundario y no menos importante, la falta de acuerdos con los propietaros del SR1, lo que provocaba falta de medianeras y vallados antiestéticos en una zona que ya está integrada al casco urbano. En estas zonas era muy habitual la presencia de ratas y pastos con peligrosidad de incendio.
José A. Pérez explica que la clave ha sido la comunicación entre todos los propietarios implicados “año y medio de reuniones que han desembocado en un convenio urbanístico de colaboración donde los propietarios podrán construir viviendas. Tras este acuerdo, el problema de ratas y pastos ya se está solucionado con la limpieza de la zona y a partir de ahora se pondrá en macha el tejido constructivo, que ofertará empleo”.
