Redacción. El Hospital Juan Ramón Jiménez forma parte del primer grupo de 12 centros andaluces que van a contar a partir del próximo mes con planes específicos para mejorar la atención en sus respectivas áreas de Urgencias, reducir los tiempos de asistencia y dar una respuesta integral a los usuarios de estos servicios. La Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales acaba de presentar en el Parlamento los detalles sobre el ‘Plan de Mejora en las Áreas de Urgencias Hospitalarias’ que se irá implantando progresivamente en cada uno de los centros hospitalarios andaluces.
Un grupo de expertos del Servicio Andaluz de Salud (SAS) está analizando con los responsables de cada hospital las mejoras propuestas y la forma de hacerlas efectivas. En estos meses, se están concretando las actuaciones en los hospitales de mayor complejidad y, a partir de septiembre, se continuará con el resto de centros, entre ellos el Infanta Elena.
La definición de estas medidas se realiza después de analizar la situación de las urgencias hospitalarias centro a centro y supondrá la implicación de todas las áreas del hospital de manera coordinada e integral. Las medidas se centran en cuestiones organizativas, asistenciales, de recursos humanos y de reestructuración de espacios físicos. Estas actuaciones de mejora se irán poniendo en marcha progresivamente en función de su complejidad, si bien la mayoría de ellas estarán operativas antes del mes de octubre.
Tal y como ha comentado la delegada territorial del ramo, Lourdes Martín, “con frecuencia, las urgencias hospitalarias son el primer contacto de la ciudadanía con el sistema sanitario ante la aparición de un problema de salud”. Cada año se atienden a más de 4 millones de usuarios con una capacidad de resolución de más del 90% de los casos.
Áreas de mejora. A pesar del volumen asistencial y la elevada resolución, se observan áreas de mejora fundamentalmente en tiempos de espera, riesgo de aglomeración en periodos de alta presión asistencial y agilidad en el ingreso de pacientes provenientes de Urgencias. Por este motivo, el plan establece una batería de medidas para dar una respuesta adecuada.
Entre los objetivos propuestos se plantea que todos los hospitales deben conseguir un tiempo menor de 5 minutos entre que el paciente acude al centro y se inicia el triaje para determinar la gravedad del problema de salud que presenta.
A fin de lograr este objetivo, se analizarán las demoras en la clasificación y se implantará en todos los hospitales el sistema estructurado de triaje ‘Manchester modificado’ que mejora la objetividad en la priorización de la asistencia a los pacientes. Actualmente, este sistema está operativo en el 85% de los hospitales, entre los que se encuentran el Juan Ramón Jiménez e Infanta Elena, y se extenderá al resto antes del mes de octubre. El triaje es un sistema de clasificación de las urgencias por niveles que determina la prioridad en la atención de un paciente. En concreto, el sistema de triaje ‘Manchester modificado’ clasifica los casos en cinco niveles y determina unos tiempos de atención para cada uno. El nivel 1 sería de atención inmediata, nivel 2 (muy urgente), nivel 3 (urgente), nivel 4 (normal) y nivel 5 (no urgente).
Los profesionales de las áreas de Urgencias recibirán la formación específica para manejar este sistema. Además, se pretende mejorar el registro de las actuaciones realizadas en la historia de salud: se impulsará como práctica habitual el registro correcto de la prioridad en el sistema Diraya y el registro de los hitos fundamentales de la situación del paciente en Urgencias, con el fin de informar a la familia y acompañantes adecuadamente en cada momento, además de disponer de los indicadores de calidad que ayuden a mejorar la asistencia.
Los hospitales contarán además con circuitos diferenciados para atender a los pacientes en función de su clasificación y del tipo de urgencias que atiendan normalmente, priorizando la asistencia en los niveles de mayor urgencia y generando espacios y circuitos asistenciales diferenciados que eviten la aglomeración de pacientes. Por este motivo, se implantarán un circuito específico para el paciente crítico (prioridad I), otro para pacientes con prioridades II y III y un tercero para consultas de visita rápida para pacientes con prioridades 4 y 5.
Igualmente, los centros hospitalarios planificarán los espacios necesarios teniendo en cuenta los picos de mayor frecuentación de usuarios para lograr evitar acumulación de pacientes en espera. Además de estos circuitos, los hospitales deberán tener diferenciadas las áreas asistenciales de pacientes adultos y pediátricos, así como para las mujeres con patología obstétrica-ginecológica.
Agilizar ingresos. Entre las medidas impulsadas se encuentra también la puesta en marcha de un plan de altas tempranas para agilizar los ingresos hospitalarios de los pacientes que provienen del área de Urgencias. El objetivo es que la mayoría de altas hospitalarias se produzcan antes de las 10 de la mañana para acortar el tiempo de ingreso en planta de los pacientes que lo necesiten y se acelerará el transporte en ambulancias al alta.
Asimismo, se mejorarán los tiempos de respuesta en pruebas complementarias (laboratorio, radiodiagnóstico…), se realizará un seguimiento del tiempo que permanece un paciente en el área de Observación para que no supere un máximo de 24 horas –salvo criterio clínico- y se reducirán los tiempos de respuesta de los especialistas de guardia, entre otros aspectos.
El plan de mejora fomenta además la coordinación entre las distintas áreas del hospital, ya que la respuesta asistencial que se da en Urgencias está condicionada por la respuesta de todas las áreas del centro. En este sentido, se han establecido estrategias de coordinación e indicadores que miden la capacidad asistencial de cada área y cómo influye en la situación de Urgencias. A diario, la dirección del hospital evaluará la ocupación del hospital y la situación de las Urgencias, con el objetivo de poner en marcha las medidas oportunas para dar una respuesta adecuada.
Otro de los objetivos definidos se centra en mejorar la información que se ofrece tanto a usuarios como acompañantes. Se establecerá un sistema de información que permita conocer la situación del paciente en todo momento y los tiempos de espera aproximados en las pruebas diagnósticas.
En la planificación de recursos humanos, el Plan de Mejora prevé redistribuir profesionales en función de la carga de trabajo por puesto y turno.
Igualmente, gracias a la implantación del Conjunto Mínimo Básico de Datos (CMBD) en las áreas de Urgencias, se profundizará en las causas por las que los ciudadanos acuden a las urgencias, la frecuencia de las visitas y la identificación de su médico de atención primaria para hacerle llegar la información del paciente para su evaluación. El conocimiento de estos datos permitirá realizar una mejor gestión clínica de estos pacientes y disminuir su frecuentación.
Urgencias prehospitalarias. Una vez finalizado este plan de las Urgencias hospitalarias se realizará el plan de adecuación y mejoras de las urgencias de atención primaria y emergencias sanitarias (061), con especial énfasis en la mejora de la coordinación y la continuidad asistencial del paciente con las urgencias hospitalarias.
Estos planes específicos se suman a actuaciones que periódicamente pone en marcha la Consejería en las áreas de Urgencias. Así, el Plan de Alta Frecuentación se activa en los periodos de mayor demanda de atención urgente e incluye la contratación de profesionales de refuerzo para las áreas de Urgencias.