Redacción. La teniente de alcalde de Servicios Sociales y Juventud del Ayuntamiento de Huelva, Pilar Miranda, ha presentado la XV edición del programa ‘Un Baño sin Barreras’, “15 años en los que el Ayuntamiento de Huelva, ha ayudado a más de 5.000 onubenses con discapacidad a disfrutar de las playas durante el verano”, ha dicho.
En esta edición, el Ayuntamiento de Huelva, además de con el apoyo de Cruz Roja y el Consejo Local de la Discapacidad, cuenta con la colaboración de ‘La Caixa’, “que desde su Obra Social, se suma a esta iniciativa para ayudar a financiarla”, ha señalado la teniente de alcalde agradeciendo la presencia de Juan José Blanco, presidente de Cruz Roja y Rocío Pizarro, directora territorial de ‘La Caixa’.
El objetivo de esta iniciativa es facilitar a personas con discapacidad una actividad tan sencilla y habitual, pero tan complicada e inaccesible para ellos, como la de darse un baño o dar un paseo por la playa. Se ofrece así un servicio integral ya que incluye recogida en domicilio y transporte, para pasar una jornada completa de playa, con todo tipo de talleres y actividades de ocio y dinamización.
Durante los meses de julio y agosto, tres días a la semana, concretamente los martes, miércoles y jueves, se ofrece este programa tanto a las asociaciones de personas con discapacidad, como a la población en general, con algún tipo de incapacidad física, psíquica o mental, que a nivel individual o privado deseen hacer uso del servicio.
Para ello, se instala una carpa en la playa, junto a uno de los puestos de socorro de Cruz Roja, con el objeto de ofrecer un lugar de sombra y prestar una atención rápida, en caso de emergencia, a los usuarios del proyecto. La carpa está dotada de sillas y mesas, así como de materiales de ocio, como juegos o aparatos de música, con el objetivo de ofrecerles no sólo actividades de desplazamiento y baño, sino también otras alternativas de ocio.
De esta forma, se ofrece de esta forma una actividad de ocio y tiempo libre lo más normalizadora e integradora posible y dirigida de forma específica a este colectivo, fortaleciendo sus capacidades y reduciendo su vulnerabilidad. Para la prestación del servicio se cuenta con tres vehículos especiales llamados “anfibuggy”, atendidos en todo momento por personal de Cruz Roja, para permitir que en silla de rueda, puedan gozar de un baño en el mar sin ningún riesgo. Esta silla, posibilita que la persona discapacitada disfrute del baño con total seguridad, ya que es fácil de conducir y muy confortable y facilita el desplazamiento y la inmersión ya que flota.
El vehículo dispone de tres ruedas para un mejor manejo por la playa, así como para la entrada en el agua.
Los usuarios del servicio son previamente recogidos por personal de Cruz Roja, en vehículos adaptados para traslados a la playa, con capacidad para grupos de hasta 19 personas. En la pasada edición participaron 160 personas, además de 25 voluntarios, con distintos perfiles, como conductores, monitores, socorristas, o técnicos en discapacidad. La edad de los usuarios varió entre los 9 y los 90 años, presentando diversas discapacidades físicas, psíquicas y sensoriales y siendo la proporción de mujeres, mayor que la de hombres atendidos. En cuanto a asociaciones, el año pasado participaron 7 entidades: Aspacehu, Aspapronias, María de Nazaret, Residencia de mayores Sanyres y Residencia de mayores de Cartaya, Cediter.
La actividad se realiza en esta ocasión en el término municipal de Cartaya, concretamente en la zona conocida como ‘Caño de la Culata’, perfectamente acondicionada con baños y duchas adaptadas, agua potable, aparcamientos adaptados y amplias pasarelas.