S. D. Xuerui Li. Próximo escollo de Carolina Marín en el Yonex Japan Open de bádminton. Exigente test para la onubense ante la actual campeona olímpica y número un0 del torneo. Todo esto gracias a que Marín se deshizo en los cuartos de final de dicho evento de la joven tailandesa Busanan Ongbumrungpan.
De nuevo, como empieza a ser habitual cuando estas dos jugadoras, fue un durísimo partido que resolvió la onubense, que se rehizo a la pérdida del primer set y se apuntó el choque en tres sets (19-21, 21-14 y 21-14), después de una hora y once minutos sobre la pista. De esta forma, Carolina llega a los cuartos de final del Yonex Japan Open de bádminton.
Aunque en el parcial de los enfrentamientos entre la onubense y la tailandesa figure un 4-0 en favor de la de Huelva, sus encuentros son tremendamente equilibrados,muy duros, y que se suelen resolver por detalles. Quizás el aspecto anímico esté en favor de la onubense quien, tras perder el primer set, marcó una pauta parecida en los dos siguientes: igualdad en el inicio, y arreón decisivo para amarrar la manga.
Carolina y Busanan echaron el resto desde el inicio. Punto a punto, las dos intentaron mandar sobre su rival, sin conseguirlo ninguna. Aunque la jugadora de Huelva siempre estuvo por delante -con rentas nunca superiores a los tres puntos-, el set estaba condenado a resolverse por pequeños matices. Y fue la tailandesa la que mantuvo el tipo mejor, sobre todo tras empatar a 16. Ongbumrungpan se acabó llevando la palma en ese set por 21-19.
No cambió en exceso la hoja de ruta del partido en el segundo set. Igualdad, equilibrio de fuerzas, dos jugadoras casi al límite en cada punto, decisivos todos. Tras encenderse la luz roja en lado de la onubense (11-9), ésta logró empatar, para luego endosar un parcial demoledor de 7-0, que le dio la primera gran renta sólida del set y del partido. Amparándose en el 18-11, a Carolina le fue más cómodo apuntarse la manga por 21-14.
El tercer set empezó con Ongbumrungpan dispuesta a todo. Se apuntó de corrido los tres primeros puntos, que en absoluto hicieron zozobrar el ánimo de Carolina. Fiel a su estilo, tiró de casta y de juego para, primero igualar la manga (5-5), y luego labrar ventajas interesantes (9-4, 13-6), que le dieron la tranquilidad suficiente para amarrar el triunfo. De nuevo un tramo final soberbio de la onubense le dio el triunfo por 21-14, con lo que cerraba el partido y su clasificación para los cuartos de final. Ahí es nada.