Redacción. El Ayuntamiento de Huelva ha concluido ocho de las once actuaciones incluidas en el Plan de Eliminación de Barreras Arquitectónicas presentado el pasado mes de marzo, mientras que las tres restantes se acometerán en los próximos meses. Así lo ha anunciado el teniente de alcalde de Infraestructuras y Servicios Municipales, Felipe Arias, al hacer el balance de un proyecto destinado “a seguir mejorando la accesibilidad en la ciudad”.
Aunque la mayoría de las obras de mantenimiento que realiza el Ayuntamiento de Huelva en la vía pública incluyen actuaciones de eliminación de barreras arquitectónicas, en esta ocasión, ha dicho, se ha elaborado un Plan Específico para solucionar problemas concretos de accesibilidad. Se trata de 11 obras que cuentan con una inversión de 100.000 euros para la construcción de rampas, vados peatonales, adecuación de acerados, reformas en la urbanización y reordenación de espacios públicos.
Entre las nuevas exigencias de la normativa, destaca la apuesta por la señalización táctil para personas con discapacidad visual, que sustituye el tradicional pavimento de punta de diamante, por baldosas táctiles y direccionales y en colores llamativos para guiar a los invidentes hacia el denominado Itinerario Peatonal Accesible.
En este sentido destaca la actuación realizada en el cruce entre las calles San José y Cala, para habilitar un paso de peatones que ha resuelto una necesidad peatonal. La obra ha consistido en unir peatonalmente la calle San José con la conocida Plaza de Lino, lo que ha implicado una nueva urbanización y pavimentación de la zona, construcción de rebajes de acerados, desplazamiento de sumideros, farolas y espacio de contenedores e instalación de baldosas táctiles y direccionales en color amarillo, además del cebreado.
Otra de las actuaciones culminadas es el nuevo parterre levantado en Pablo Rada para solucionar un problema provocado por las raíces de los árboles con fuertes implicaciones en la accesibilidad por levantamiento de acerado y desplome de escalones. De esta forma, en la zona del Mercado de Artesanía se ha construido un arriate corrido de unos 250 metros cuadrados para proteger las acacias y liberar sus raíces.
Asimismo, se ha realizado una actuación de adecuación de acerado en la calle doctor Eduardo Fernández García, en la barriada del Torrejón, junto a la nueva Comisaria de la Policía Local, para garantizar el acceso a un bloque de viviendas que quedaba aislado en una zona pendiente de urbanizar. Por otro lado, en La Orden, se ha procedido a la demolición de un kiosco, adaptando el acerado en la calle Nicaragua. El objetivo ha sido restablecer la accesibilidad y el itinerario peatonal perdido por la construcción de un kiosco ilegal.
En cuanto a la construcción de vados peatonales, destacan los construidos entre las calles Cumbres Mayores y Encinasola y en Gómez de Avellaneda, frente al Colegio Salesianos, para eliminar barreras arquitectónicas, mediante el rebaje de acerados y pintado de pasos de cebra, para garantizar la accesibilidad peatonal. Asimismo, se han levantado rampas peatonales en la calle Vila Real, Dalia y los soportales de la avenida de La Ría. El objetivo de estas tres actuaciones ha sido saldar desniveles en zonas peatonales para recuperar la accesibilidad. Las obras se han realizado de acuerdo a la nueva normativa, usando materiales antideslizantes, baldosas acanaladas de advertencia y barandillas homologadas.
Entre las actuaciones pendientes dentro del presente Plan, Felipe Arias ha destacado la adecuación del acerado en el tramo final de la calle Santiago Apóstol en el Molino de la Vega, la urbanización del solar sito entre las calles Sevilla y Castilla y la construcción de nuevo acerado entre las calles Mis Whitney y José Valdivieso, en el Matadero que se acometerán en los próximos meses.