P. G. Era el minuto 83 cuando Ezequiel coronó un gran partido del Recre con un gol que se pudo cantar con la misma fuerza en Isla Chica que en Ipurúa, y es que el tanto del jugador albiazul tenía el doble valor de significar el triunfo del Decano (2-3)y, al mismo tiempo, el ascenso del Éibar a Primera División.
El Recre se jugaba la enésima final en esta Liga de culpas y pecados. Lo hacía ante un mal rival, la UD Las Palmas que perseguía tanto amarrar la promoción, como acercarse si fuera posible al ascenso directo. Y visto como se desarrolló la jornada, un triunfo canario le hubiera dejado a un solo partido, uno solo, de ese salto de categoría. Y el Recre respondió de la mejor manera posible, jugando al fútbol, superando en la mayor parte del partido a su oponente, y firmando con una reacción espectacular seguir dependiendo de sí mismo en esa pelea con los demás y consigo mismo por la promoción.
A pesar de que por fútbol el Decano pudo, debió y mereció llevarse el partido, tuvo que apelar a la épica para sumar esos tres puntos que, ojalá, tengan mucho más valor que el que tiene de por sí a estas alturas de la temporada. Porque ya en el primer minuto el partido se puso cuesta arriba. Tropezón, confianza, error humano. Zamora, ¡qué mala suerte tiene este hombre! Aranda se aprovechó de todo esto y se plantó solo ante Cabrero con la pelota y la cartera del defensa recreativista. El resto fue un disparo cruzado: 1-0. Además con valor añadido, lesión del jugador del Recre.
Desde ese momento el Recre empezó a remar contra-corriente. Pero se repuso con celeridad del mazazo. Apretó los dientes y poco a poco se fue adueñando del partido. Dimas, Cifu, Menosse y Nong en un mano a mano que marró por culpa de un mal control, tuvieron la ocasión de enderezar el rumbo para los intereses albiazules, pero no fue posible.
El Recre, por juego y llegada, pudo irse al descanso cuando menos con el empate. Lamentablemente no lo logró, y lo que son las cosas, apenas iniciado el segundo periodo sufrió otro duro golpe: buena acción de Momo y remate de Aranda: 2-0. ¿Punto final? No, ni mucho menos. Porque el Recre se dejó el alma, y sin estar exento de fútbol, se fue arriba en busca del imposible.
De la misma forma que al Recre recibió el azote desafortunado del primer gol en contra, apenas unos minutos después del segundo tanto local, la diosa Fortuna le devolvió una parte de lo que le había quitado. Porque una jugada por la banda izquierda de Ezequiel, a falta de rematador onubense, encontró la pierna de Deivid que mandó la pelota a la red. Autogol, era el 2-1, y todo el recreativismo gritó con su equipo: “¡Sí, se puede”! Y se pudo.
Porque casi a renglón seguido, con el Recre como dueño del cotarro, llegó el segundo, aunque previamente Nong tuvo el 2-2 en una jugada en la que superó a Barbosa, pero su remate chocó en el lateral de la red. Claro que el empate vino enseguida: un centro de Jonathan Valle tras una falta lateral, tuvo la mejor respuesta posible: un cabezazo letal de Menosse al fondo del portal de Barbosa. Empate, que tampoco valía demasiado. El Recre olió sangre y no se conformó, insistió. Tuvo que armarse atrás para impedir los coletazos de una UD La Palmas que, a esa altura del partido, se veía impotente ante el cuadro de Huelva.
La guinda a todo esto la puso Ezequiel, aunque justo es decirlo Joselu tuvo mucha culpa. Le mandaron un balón largo cerca del banderín de córner, se fue a por él con convicción, levantó la cabeza y puso la pelota en el sitio justo del área donde solo Ezequiel, rápido y listo, se anticipó a todos para voltear con toda justicia el marcador y hacer que el Éibar ascienda a Primera.
Pero quedaban nueve minutos y el alargue. Y con el pasado reciente tan cercano de lo ocurrido en Lisboa, el Recre no dio ninguna concesión. No falló, se atrincheró con eficacia y seguridad atrás y redujo el ataque de la UD Las Palmas, que eso sí, tuvo una última en las botas de Aranda, pero que se topó con Cabrero, que además anduvo rápido para taponar el posterior remate de Figueroa.
El Recre llegó a buen puerto y se llevó los tres puntos, que le valen para seguir dependiendo de sí mismo en esa pelea/sueño que es disputar la promoción de ascenso.
UD LAS PALMAS: Barbosa; Ángel, David García, Deivid, Xabi Castillo; Javi Castellano, Apoño (Figueroa, 68′); Momo, Valerón (Vicente Gómez, descanso), Tana (Nauzet Alemán, 73′); Aranda.
RECREATIVO: Cabrero; Cifu, Zamora (Menosse, 4′), Ruymán, Fernando Vega; Dimas, Jonathan Valle, Montoro; Ezequiel (Jorge Larena, 84′), Nong, Gallegos (Joselu, 58′).
Árbitro: Santiago Jaime Latre (colegio aragonés). Mostró la cartulina amarilla a Ángel (24′), David García (87′) y Aranda (89′), por la UD Las Palmas; y a Montoro (5′), Zamora (78′) -en el banquillo-, y Ruymán (80′), por el Recreativo.
Goles: 1-0 (1′) Aranda bate a Cabrero de un disparo cruzado tras aprovechar un error se Zamora. 2-0 (56′) Aranda remata de primera dentro del área tras un pase de Momo. 2-1 (59′) Deivid introduce el balón en su puerta al querer despejar un centro de Ezequiel. 2-2 (65′) Menosse remata de manera soberbia un centro de Jonathan Valle. 2-3 (81′) Ezequiel remacha ante Barbosa y Deivid un excelente centro de Joselu.
Incidencias: Partido correspondiente a la 40ª jornada de la Liga Adelante jugado en el estadio de Gran Canaria.
