José Miguel Jiménez / Zalamea la Real. La intervención ha sido llevada a cabo por la restauradora, natural de Zalamea, María Teresa Rodríguez García, Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla en las especialidades de Conservación y Restauración de Bienes Culturales y Pintura.
Teresa, expuso en una Conferencia Técnica de Divulgación, los trabajos de restauración a los que la imagen de Santa Marina de El Villar fue sometida durante el mes de marzo. Tanto la restauración como la charla estuvieron a cargo de la propia Teresa Rodríguez asistida en esta ocasión por Juan Manuel Fariñas, también conservador restaurador.
La talla ha sido estudiada previamente para administrarle el tratamiento más adecuado a su patología y frenar lo más posible su deterioro. Los principales tratamientos realizados han sido los siguientes:
Estudios previos de humedad y temperatura, detección de antiguas intervenciones, repintes y añadidos alterados mediante fluorescencia UV, estudios previos de patologías crónicas y agentes de deterioro, y pruebas de solubilidad.
Todos estos procesos, así como el informe técnico previo se emplearon para ajustar las actuaciones en la imagen que se basaron en la protección, fijaciones y asentamientos de la policromía, la limpieza de la misma, el tratamiento de los ataques biológicos como hongos e insectos xilófagos y sus daños en la imagen y los tratamientos del soporte, que englobaron: la inserción de espigas para fijar zonas del embón desprendidas, tallado de piezas faltantes, eliminación de nudos alterados y de antiguas intervenciones que habían colocado una tela sobre grietas que con la humedad se había hinchado y roto la policromía superior no original, por lo que se decidió retirar las telas donde estas estaban haciendo un daño. Se continuó con la reintegración volumétrica o estucado, dorado, y reintegración cromática en dos fases, para finalizar con la capa de protección final.
Buscando reducir lo más posible los daños de la imagen derivados de los movimientos y traslados a la hora de su
montaje y desmontaje en el paso también se han realizado una sencillas modificaciones en el mismo, cómo la fijación desmontable de la peana al paso, eliminando así un factor que dificultaba la fijación de la santa en su paso procesional. Con el mismo objetivo se colocaron cuatro semiesferas doradas en la pena que ejercen de tope cuando la imagen está alineada con los pernos de sujeción.
La charla finalizó con un resumen de las medidas de conservación preventiva recomendadas que buscan alargar la vida de las restauraciones realizadas lo más posible en el tiempo, aunque sin olvidar el entorno y los agentes de deterioro activos, ni la realidad de la obra como imagen de culto.
