Mari Paz Díaz. Es un rostro conocido de la televisión, después que haya dirigido entre 1992 y 2013 el programa ‘Tierra y Mar’, donde Ezequiel Martínez Jiménez (Madrid, 1948) ha ofrecido una visión cercana de la agricultura, la ganadería y el medio ambiente en Andalucía. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, el presentador realizó un Máster en Educación Ambiental y se especializó en temas ambientales, por lo que ahora que ha finalizado su etapa en televisión ha querido sacar un libro que recoge las principales cuestiones tratadas en el programa.
Su trayectoria como profesional de la comunicación se ha visto reconocida en numerosas ocasiones. Entre otros galardones, Martínez ha obtenido el Premio Andalucía de Periodismo (1995), el Premio Nacional de Periodismo Ambiental (1998), el Premio Andalucía de Medio Ambiente (1999); el Segundo Premio Nacional de Periodismo -en la modalidad de Televisión- en Ecuador, por el documental ‘Galápagos, Infierno o Paraíso’ (2005); el Premio Periodístico Ángel Serradilla, de la Asociación de la Prensa de Huelva (2008); el Premio Nacional de Comunicación ‘Manuel Alonso Vicedo’ (2012); o el Premio Nacional ‘Emilio Castelar’ (2013), entre otros.
Junto a su faceta como presentador también cuenta con varias publicaciones, como ‘Andalucía: Viaje al asombro. Capítulo: Doñana y la fachada Atlántica’ (Varios autores. Lumwerg, 2008) y ‘La odisea del viajero’ (El Páramo, 2012). Libros a los que se une ahora su último trabajo, ‘Tierra y Mar’, prologado por Federico Mayor Zaragoza y Miguel Delibes de Castro.
Un libro que recoge el testimonio de los andaluces que han pasado por este programa, por lo que realiza un recorrido por la forma de vida de esta comunidad autónoma y, por tanto, también de los onubenses.
Cuestiones que se han puesto de manifiesto recientemente en Aracena, donde Ezequiel Martínez ha presentado su publicación. Un acto que ha sido aprovechado por Huelva Buenas Noticias para conocer la presencia de la provincia onubense en este libro, que veía la luz el pasado mes de diciembre.
-Ezequiel, acaba usted de presentar su libro ‘Tierra y Mar’ en Aracena. ¿Cómo ha ido este acto?
-Este libro lo sacaron los editores a finales del pasado año y, desde ese momento, y con la excepcionalidad de la Semana Santa y Navidad, no hemos parado de moverlo por toda Andalucía. Por ejemplo, hemos estado en Córdoba, Almería, Málaga o Ronda. Y, por supuesto, también hemos venido a Huelva, donde hemos tenido la oportunidad de darlo a conocer en Almonte, Rociana y, ahora, en Aracena. Realmente, estamos muy contentos con la acogida que ha tenido, puesto que ya va por la segunda edición. A la gente le está gustando mucho, por lo que estamos muy satisfechos.
–No es la primera vez que le vemos en Aracena…
-Sí. Tengo una gran vinculación con Huelva y con Aracena. De hecho, tengo dos recuerdos muy gratos en Cortegana y Aracena, donde he dado el pregón de la Feria del Jamón. Fue una propuesta que me ilusionó mucho, porque, por la reacción de la gente, mi intervención caló bastante. Creo que conseguí meterme en el espíritu de la Sierra y de cómo viven el cerdo ibérico, así como lo que supone una matanza.
-¿Cómo ve el rito de la matanza, lo que supone esta costumbre?
-Hemos sacado unos ocho reportajes de este tema a lo largo de este tiempo y nos planteamos el tratamiento con delicadeza de este animal, pero ya en los siguientes fuimos asimilando que se trata de un acto en el que participa toda la familia, que vive con alegría este momento y del que se aprovecha todo. Con uno o dos gorrinos, la familia cuenta con un año de alimento. Por lo que es un momento muy importante para todos, que se vive una vez al año.
-¿Qué le parece la vida de los pueblos serranos de Huelva?
-Bueno, yo estoy muy unido a Aracena, no sólo por la feria del jamón, sino también por otras cuestiones como la micología, por las setas. Y, en general, considero que es de alabar la vida sencilla de estos pueblos de la Sierra. Me llama especialmente la atención la dehesa, que considero que es un ecosistema grandioso.
-¿Qué otras características de la provincia de Huelva destacaría?
-Si hablamos de la provincia de Huelva es fundamental citar la pesca y, por supuesto, uno de los pilares del libro es el Parque Nacional de Doñana, donde he tenido la oportunidad de entrar en diversas ocasiones para comprobar su evolución después del accidente de la mina de Aznalcóllar, que llegó a las puertas del parque, aunque afortunadamente ha sido posible recuperar el corredor verde. Un tema que ha vuelto a estar de actualidad ahora que la administración está reactivando la minería en la zona.
-¿Cómo cree que se plantea el futuro en materia medioambiental?
-El gran dilema de cara al futuro es la amenaza del cambio climático, que es el gran problema que tiene la humanidad. Y, en este aspecto, debemos utilizar una máxima ecologista que es que hay que pensar globalmente pero actuar en lo local. María Novo me enseñó que debemos pensar que estamos en un mundo globalizado, porque sabemos lo que ocurre en todo el mundo y no podemos olvidar el llamado efecto mariposa, que supone que lo ocurre en cualquier parte del mundo puede afectar a la Sierra de Huelva, por ejemplo.
Nada nos es ajeno, por lo que debemos aportar nuestro granito de arena para preservar ese entorno tan maravilloso que es la Sierra onubense, así como Andalucía en general. Yo nací en Madrid y vine a Andalucía para trabajar en la Cadena Ser. Pensaba que sería para dos años y, sin embargo, llevo aquí 34 años, siendo un enamorado de esta comunidad autónoma, tanto que me siento andaluz. Aquí conocí a mi mujer y tengo una hija. Andalucía es una de las tierras más maravillosas donde podemos desarrollar nuestra vida. Y debemos estar orgullosos por ello.
-Para terminar, ¿alguna idea con la que le gustaría despedirse de los onubenses?
-Ahora mismo, el mensaje que hay que lanzar es que debemos confiar en que esta situación de crisis económica, social y de valores ha tenido su momento, pero que debemos pasar página y seguir adelante. Y, en este sentido, el libro que acabo de presentar en Aracena es un homenaje a los invisibles, a la gente que diariamente trabajan con la ilusión de hacer su trabajo bien en la vida. Los agricultores, los pescadores, los ecologistas o los políticos son esos invisibles. Con su esfuerzo es como avanza la sociedad. Confiemos en un futuro mejor, estupendo.
5 comentarios en «Ezequiel Martínez: «Admiro a la gente sencilla de los pueblos de Huelva»»
esto que publicáis me parece maravilloso yo soy de huelva y hay cositas que no conozco gracias
Que gran persona Ezequiel y compañero. Felicidades por todo su trabajo reconocido por tantos premios y sobre todo por las gentes sencillas de nuestros pueblos en los que sabia entrar y mezclarse para aprender de sus costumbres y tradiciones,. Gracia Ezequiel y enhorabuena. UN abrazo.
Ub abrazo Ezequiel simrpe he admirado tu trabajo que en mis 20 años de Alcalde de Cartaya considere interesante por ser ilustrativo,critico, dar lecciones constructivas sobre sostenibilidad,ambiental social, economica y un gran soperte para el sector agrario, ganaderos, hortofruticola pesquero etc
Gracias por vuestras palabras. Mi labor y la de mis compañeros de equipo, sin los cuales Tierra y Mar no sería posible, ha sido ejercer de portavoz de «los invisibles», todos y todas los que hacéis posible que la vida siga resultando maravillosa en Andalucía, a pesar de las dificultades derivadas de la crisis económicas,social y de valores, paro, leyes rodillo, etc. A pesar de todo eso, queda margen para la esperanza en un futuro mejor para nosotros y para nuestros nietos, pero hay que trabajar duro para que así sea.
Gracias por vuestras palabras. Mi labor y la de mis compañeros de equipo, sin los cuales Tierra y Mar no sería posible, ha sido ejercer de portavoz de «los invisibles», todos y todas los que hacéis posible que la vida siga resultando maravillosa en Andalucía, a pesar de las dificultades derivadas de la crisis económicas,social y de valores, paro, leyes rodillo, etc. A pesar de todo eso, queda margen para la esperanza en un futuro mejor para nosotros y para nuestros nietos, pero hay que trabajar duro para que así sea. Ezequiel Martínez