Redacción. Las 246 oficinas de farmacia de la provincia de Huelva se convertirán en espacios que ayudarán a detectar e informar de posibles casos de violencia de género. De esta manera, las boticas onubenses se suman a una iniciativa impulsada de manera conjunta por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos y la Secretaría de Estado de de Servicios Sociales e Igualdad y que se pretende extender a todas las farmacias españolas.
Este proyecto de colaboración al que se han sumado las corporaciones farmacéuticas pretende aumentar la detección de casos de malos tratos que no hayan sido denunciados. Y es que la razón más frecuente aducida por las mujeres para no denunciar es, según datos de la Macroencuesta 2011, no conceder suficiente importancia al maltrato recibido (36,3%). Este dato indica que uno de los principales problemas de la violencia de género es la falta de autodetección por parte de las mujeres que la sufren; por ello es fundamental incidir sobre las primeras señales del maltrato necesarias para identificar si se está viviendo una situación de violencia de género.
Los siguientes pasos para salir de esa situación consisten en buscar el apoyo del entorno y saber qué recursos existen de información y asistencia. En este caso, juegan un papel fundamental las oficinas de farmacia, tal y como reconoce Francisco Peinado, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Huelva, quien argumenta que “la red de farmacias, dada su cercanía, capilaridad y accesibilidad, pueden desempeñar una labor de atención social a la sociedad que se complemente con la función de espacios de salud que ya desarrollan”.
Con motivo de la puesta en marcha de esta iniciativa se ha editado un tríptico informativo que se difundirá desde las oficinas de farmacia de la provincia y que ayudará a distinguir posibles casos de violencia. Este documento también explica qué cauces deben seguirse para conseguir atajar dichas situaciones.