Sapiensity / @Sapiensity. La prensa digital… el paradigma de una alternativa viable… si incluye ingredientes tecnológicos de mayor valor para conocer a su cliente, su lector y donde el contenido sea parte de su oferta.
Jeff Bezos, propietario de Amazon, adquirió recientemente el Washington Post y dijo, como resultado de una estrategia que seguro tiene muy pensada, “hay que experimentar”.
Exacto. Es lo que los diarios hoy no pueden darse el lujo de hacer con el desenfado que el asunto requiere porque se encuentran en un delicado equilibrio entre el pasado y el futuro, entre la rentabilidad y la tinta roja. Bezos tiene una idea, tiene respaldo financiero y tiene los nervios de acero para seguir invirtiendo mientras recrea la industria de la prensa escrita.
Como dato, podemos recordar que Amazon se inició como una librería porque los libros eran capaces de soportar los golpes del traslado y, por lo tanto, se adaptaban mejor que los CD (con los que también experimentó) en la etapa inicial de su negocio. Pero hay algo más: el librero de ley siempre se esmeró en conocer su catálogo y su cliente. Y Amazon lo hace como nadie.
Todas las tendencias en la Red tienen ciclos de vida. En el futuro nos cansaremos de ver fotos de comida, de gatos y de bebes en Facebook. Nos empezará a sonar trillado el que las personas digan lo que están haciendo en Twitter. Y más fotos de comida en Instagram.
De ninguna manera lo social va a desaparecer, por el contrario, se arraigará.
Entonces algo se hará evidente: la crisis de contenidos.
Hoy, Amazon y Microsoft tienen unos 100.000 empleados, Google unos 55.000, Facebook unos 5.000 empleados y Twitter 900. Dentro de dos años, cuando “lo social” haya reducido su potencia y energía y siga sin conseguirse un modelo sostenible de monetizar los posts del público, Bezos tendrá un as en la manga, la redacción del Washington Post.
Como señala E. Bell… “las noticias ya no son la industria que fueron alguna vez, son un bien cultural cuyo formato y despacho necesita recrearse para ajustarse al nuevo conjunto de necesidades y de capacidades que poseen los usuarios”.
Al hilo de toda la argumentación anterior, el tirón de Amazon puede suponer opciones mucho más allá de una tienda on line, física o enlaces.
Uno de los valores más potentes de Amazon es poseer las pautas de consumo de sus usuarios. Amazon sabe donde vive su usuario, lo que compra, cada cuanto, qué precios… y tantos datos más que sabe hasta recomendarnos futuras compras. Tiene el potencial como para conocer los gustos editoriales del lector y hacerle llegar las últimas noticias, ajustada a su gusto personal, como si se tratara de anuncios comerciales.
“Si usted compra pañales, quizás le recomendarán anuncios sobre educación a menores”, señala El Winnipeg Free Press.
La información presenta un carácter estratégico que influye en su valor: no toda la información puede conseguirse gratuitamente. Sin olvidar que la sobreabundancia de información que se encuentra en la Red, sin precedentes en la historia obliga de alguna manera a una selección rigurosa que muchos gestores de medios deberían tener bien presente.
Como ejemplo, hoy el ft.com tiene registrados cinco millones de lectores en abierto, acceso gratuito a un número limitado de artículos e informaciones de los que conoce la dirección de correo, sector en que trabajan, profesión, responsabilidad en la empresa, etcétera. De los lectores por suscripción, menos numerosos pero más interesantes, FT está aun mejor informado. Entre los suscriptores del ft.com se encuentran muchos ejecutivos de relevancia en el mundo empresarial y financiero. Este banco de datos es una mina, pues permite aproximarlos individualmente con campañas de publicidad de productos de lujo u ofertas específicas.
El modelo económico del ft.com, conocido como freemium, se basa en ofertar contenidos de valor añadido (premium), previo pago o abono, complementarios a los contenidos ofrecidos gratuitamente que al ampliar la base de lectores atraen a los anunciantes dispuestos a suscribir contratos de publicidad con el diario. El servicio suministrado por la fórmula de abono premium corresponde a la información “estratégica o semiestratégica” . Quedó apuntado más arriba que una característica del FT es que su demanda es inelástica al precio. FT puede permitírselo habida cuenta que ofrece contenidos que no se encuentran en los diarios generalistas (los diarios que ofrecen sobre todo noticias). En el contexto de la economía global, tanto FT como otros no tienen prácticamente competidores en su segmento de mercado. La cobertura financiera, análisis y datos suscitan el interés de los especialistas que necesitan consultarlo para estar al día en una serie de informaciones económico-financieras. Es decir, la información del FT tiene para el lector un valor estratégico muy superior al de otras publicaciones. En consecuencia, del estudio del modelo de negocio de FT pueden extraerse interesantes conclusiones. Su éxito reside simplemente en su contenido (“Genuinely unique content”).
Otros links de interés:
http://www.elconfidencial.com/mundo/2013-10-24/dime-a-que-think-tank-citas-y-te-dire-quien-te-manipula_45310/