J. L. Rúa. Ayamonte y Vila Real de Santo Antonio viven de lleno el tramo decisivo del XXI Mundialito de Fútbol Base que, desde el domingo, se celebra en ambas localidades. El torneo, que ha congregado a 170 equipos procedentes de cuatro continentes y a más de 4.000 niños, ha cruzado el Ecuador y ya ha entrado en la recta final.
En los más de veinte campos de juego en los que se desarrolla la competición, en estos momentos están en disputa los puestos que dan acceso al podio final. Por un lado se disputan los partidos ‘verdaderos’, y por otro los correspondiente al trofeo consolación de las distintas categorías. El nivel comienza a ser muy interesante, las cualidades de las futuras estrellas salen a relucir y la emoción en el graderío es muy superior al de días anteriores.
Las potentes escuadras de los conjuntos nacionales como Atlético de Madrid, Valencia, Barcelona, Sevilla o Betis, los lusos del Benfica, Oporto o Sporting, los internacionales del Vasco de Gama, Ajax, Chelsea, Juventus o América de México, entre otros, luchan por alcanzar los encuentros de la final del sábado en la cancha central del complejo deportivo de Vila Real de Santo Antonio.
Ya pasado el ecuador de la competición, con un tiempo espléndido para disfrutar de la emoción de los encuentros, se hace posible la visita a las ciudades anfitrionas, para entre otras cosas, saborear su gastronomía, visitar sus playas y dejarse ver por alguno de sus eventos más significativos. La Semana Santa de Ayamonte hace posible que los visitantes se encuentren con unas tradiciones, que en su lugares de procedencia, mantienen simbolismos distintos.
Ayamonte vive con entusiasmo una jornada más del Mundialito 2014, la gran fiesta del fútbol base