Sergio Borrero. Ayer 27 de marzo quedará guardado en la centenaria historia de la Hermandad de San Francisco. Con motivo de los actos que durante todo el año se desarrollarán para conmemorar el 75 aniversario de la bendición del Cristo de la Expiración y la Virgen de la Esperanza, ayer el Santísimo Cristo de la Expiración volvió a la que fue su casa. La antigua iglesia de San Francisco acogió la fundación a finales del siglo XIX y fue la sede de la Hermandad de la Esperanza hasta 1963, cuando se vio obligada a abandonar el templo. Ayer el Cristo de la Expiración volvía a entrar en un templo que pese a su nombre, poco tiene que ver ya con aquel que abandonó.
Con la incertidumbre meteorológica rondando por la antigua calle Padre Andivia, la cruz de guía de la hermandad se ponía en la calle a la hora marcada. Tras ella, una largo cortejo donde unos 200 hermanos quisieron acompañar alumbrando con sus cirios al Santísimo Cristo de la Expiración en su traslado. Una representación del Consejo de Hermandades y Cofradías acompañaba a los hermanos de San Francisco en este acto, con su presidente acompañando en la presidencia al Hermano Mayor de la Esperanza, Alfonso Díaz. Un trío de capilla del Liceo de Moguer puso los sones a este solemne traslado.
Momentos especiales volvieron a vivirse como cada Miércoles Santo en la plaza Niña, donde las Hermanitas de la Cruz recibieron a las puertas de su capilla las andas que portaban al Santísimo Cristo con un emotivo canto. A la hora marcada, hacia su entrada en el templo jesuita el cortejo. Tras una complicada maniobra debido a la reducidas dimensiones de la reja de entrada, el Cristo de la Expiración entró en el templo donde fue recibido por la Comunidad Jesuita, rectora del templo desde 1939. Tras el rezo del ejercicio de las Cinco Llagas en una iglesia completamente llena, comenzó a organizarse nuevamente en el interior el cortejo de hermanos. Una fina lluvia caía a la hora de inicio del traslado, bajo la cual la hermandad decidió echarse a la calle para volver a su iglesia.
Los cultos en honor al Santísimo Cristo de la Expiración proseguirán durante todo el fin de semana, siendo hoy la meditación a cargo de Eduardo Fernández Jurado y quedando expuesto en devoto besapiés desde hoy y hasta el domingo.
