Ana Rodríguez. Javier Martín nació en Huelva, aunque sus padres son del Andévalo, concretamente de los fantásticos pueblos de Villanueva de los Castillejos y Sanlúcar de Guadiana, a los cuales este onubense de 41 años se siente muy unido.
Cuando sólo tenía dos meses de vida, sus progenitores emigraron a Alemania, donde Javier pasó parte de su infancia. A los siete años regresó a Huelva, trasladándose del colegio germano en el que había estado estudiando hasta entonces al CEIP Virgen del Pilar de la capital. Se sacó el Bachillerato entre el Seminario Diocesano, el Femenino y el IES Pablo Neruda, donde finalizó BUP.
Martín, una vez finalizada la formación obligatoria, se incorporó rápidamente al mercado laboral, siendo su primer empleo el de camarero en Continente y, más tarde, en Hipercor descargando camiones. Su oficio actual, el de pintor, vino un poco más tarde, siendo entonces cuando decidió hacerse autónomo y montar su propia empresa con un amigo como socio.
El negocio que abrió hace seis años, en 2008, lo bautizaron con el nombre de Aplicaciones de Pinturas GA&MAR.Cb y en él se dedicaba a la pintura de interior y al revestimiento exterior e impermeabilizaciones. “Todos nos fue muy bien hasta que llegó la crisis y varias empresas de construcción cerraron, dejándonos un dinero a deber, el cual, para una empresa pequeña como la nuestra, supuso el cierre”, recuerda el onubense.
Al verse sin empleo, Martín se dejó aconsejar por un amigo que había trabajado en Suiza y que lo animó a que probara suerte en el país europeo. En él lleva alrededor de nueve meses y ha encontrado un trabajo precioso: restaurar barcos antiguos.
– ¿Cómo fue la llegada a Suiza?
– Los primeros meses fueron muy duros, ya que no conoces el idioma, pero luego te adaptas bien. Además he encontrado un trabajo que me gusta mucho, que es el de reparación y pintura de barcos de época del lago Lemán, el mayor lago de Europa Occidental, que se encuentra al norte de los Alpes, entre Francia y Suiza.
– Hábleme de esos barcos.
– Pues los barcos fueron construidos en la primera mitad del siglo XX, entre 1900 y 1950. El más antiguo es de 1904 y se llama Montreaux. Estas embarcaciones se destinan al transporte de pasajeros, haciendo un recorrido hasta Ginebra que pasa por distintas ciudades francesas como Évian-les-Bains o Thonon-les-Bains. Los barcos tienen sus propios restaurantes, donde se pueden degustar comidas de toda clase, desde hamburguesas hasta platos selectos, todo ello en salones ambientados en la época de 1900.
– ¿Y en qué consiste su trabajo?
– Yo me dedico a restaurar los barcos y a pintar su interior y exterior. Estos barcos a vapor son semiestatales y su conservación la costea el Gobierno y, sobre todo, una Asociación de Amigos de los Barcos de Vapor que, con sus donaciones, hace posible que éstos no desaparezcan. Curiosamente, en esta Asociación hay desde jeques árabes hasta personas que dan lo que pueden… Para mí es una satisfacción trabajar aquí.
– ¿Cómo es la ciudad en la que vive?
– Lausanne no es muy grande, pero sí muy bonita. Es una ciudad olímpica, en ella se encuentra el Comité Olímpico Internacional (COI). Aquí están representados todos los deportes, tanto de invierno como de las demás estaciones. Tiene muchos museos, tanto deportivos como culturales, ya que en Lausanne te encuentras a personas de todo el mundo, de todas las nacionalidades. Tiene también muchos parques en los que poder pasear, comer y todo muy bien cuidado.
– ¿Nota muchas diferencias en su sector laboral en relación a cómo es éste en España?
– El sistema laboral aquí es diferente por lo que concierne a mi sector, ya que se trabaja de forma ordenada y despacio, no como en España, donde los jefes te meten prisa por todos lados.
– ¿Cómo son los suizos?
– He conocido a buenos amigos suizos. Los españoles están más repartidos, pero nos vemos de vez en cuando. El carácter de la gente de aquí es como en todas partes, te encuentras gente muy muy simpática, aunque la mayoría son muy secos, muy suyos, te miran por encima del hombro como si fueras un pordiosero. Eso sí, son muy educados, la educación para ellos es casi lo más importante. También son muy cívicos y, sobre todo, limpios en el sentido de que no arrojan colillas ni papeles ni escupen en la calle… De hecho, si tiras algo al suelo y te ve la Policía, te multan.
– ¿Piensa volver?
– Mi pensamiento es volver a España, pero no sé cuándo. Espero no estar aquí muchos años.
Muchas gracias Javier. ¡Suerte!
10 comentarios en «Javier Martín restaura barcos de principios del siglo XX destinados al turismo en el lago Lemán, el mayor de Europa Occidental»
Ehh, chico, que sorpresa cuando te he visto, me alegro enormemente que todo te vaya bien, recuerdo que en principio te quedabas hasta diciembre, ya se esta alargando tu estancia …. buena señal.
Nos vemos en la Rábida? Un fuerte abrazo.
Pilar Ojeda
Gracias pili por todo es verdad era para poco y al final no se cuando me iré nos veremos en vacaciones un beso fuerte y un abrazo. Recuerdos a Carlos
ole ese onubense,lo mejor que se pasea por Suiza esperamos puedas regresar pronto,
Buen reportaje ,el protagonista estupendo ,lamentablemente seguro que hubiera preferido mantener su empresa en su tierra.
Pedazo de pintor q se han dejado escapar los españoles ¡¡¡
Esperando que regrese pronto para poder disfrutar de su trabajo y compañía , que por cierto no es nada mala
Me alegro de que te vaya bien , has tenido el valor de irte lejos para salir adelante , a ver si nos vemos en el pueblo , un abrazo
Me alegra saber que todo te va bien amigo,te deseo mucha suerte y os deseo rambien q pronto podais estar todos juntos, un beso!
Hola primo!
Que fotogenico eres! 🙂
Espero que todo te vaya bien (lo mereces) y que no tengas lumbago!
Felicidades y da notícias!
Besistos,
Raquel
Ssssscchhhh, te estás haciendo famoso! Estuviste muy bien en la entrevista, al final te ban a poner de vendedor en los barcos!
Espero que todo te vaya bien! Un beso muy grande e mucha suerte!
Hola no se que decirte , cuando uno entra en internet, no sabe a donde va buscando , y a veces encuentra alguien de los tuyos en lo que te gusta , te felicito por el trabajo , si algún día vez algo interesante ,para hacer grande puedes contar conmigo he trabajado doce años en la náutica como pintor de interiores y pintura en general en Mallorca un saludo , nacho.