P. G. “Las finales no se juegan, se ganan”. Esta frase se repite hasta la saciedad en deporte en general y en el fútbol en particular. A ella se remite Manuel Arana, jugador del Recreativo de Huelva, que tiene muy claro que “por delante nuestra están 13 finales”, y es que “cada partido a partir de ahora es a vida muerte”.
La explicación para el jugador albiazul es muy simple: “Todos los equipos se juegan algo porque está todo comprimido en la tabla, es por ese motivo por el que en todos los partidos hay que salir como si fuera el último sin importarnos el rival; hay que salir a muerte porque nos estamos jugando mucho a estas alturas”, indicó.
Arana llega a este tramo determinante de la competición con cifras goleadoras muy diferentes a las de la primera vuelta. Algo que tiene claro el futbolista: “En cuanto a goles no se parece a la primera vuelta”, indicó, aunque eso no ha mermado sus ganas porque como aseveró “sigo con la misma ilusión; quedan muchos partidos y el fútbol da muchas vueltas, a veces no te entra nada y en otras ocasiones, todo. Por eso no hay otro remedio que seguir luchando para cuando lleguen los momentos, aprovecharlos”.
Arana reconoció que “para un delantero es posible que marcar goles sea una obsesión, para mí no. Sé que tengo que aportar muchas más cosas que el gol, pero si encima vienen, mucho mejor”. De lo que está convencido es de que la lesión de noviembre no ha tenido nada que ver con ese cambio que ha sufrido ante el gol: “No, ni mucho menos; es verdad que me costó un poco coger el ritmo de partidos cuando volví, pero en Tenerife me encontré muy bien, con la chispita que tenía, y ese es el camino”, comentó.
Y en el camino está el Castilla como rival inmediato: “No es el mismo equipo de la primera vuelta, ni mucho menos. Ha despertado mucho, el cambio de entrenador les ha venido bien. Hay que estar muy atentos, porque si tienen su partido te pueden hacer lo que quieran porque tienen mucha calidad”.