Ana Rodríguez. Conocíamos el interés de los extranjeros por productos como la fresa, las berries, el jamón o el aceite, sin embargo, desde hace unos meses, hay un nuevo manjar 100% onubense que se está dando a conocer en Estados Unidos, concretamente en Miami, y que está teniendo una enorme demanda y aceptación. Son nuestras tortillitas de gambas, esos esponjosos y exquisitos bocados elaborados con una de las estrellas de la gastronomía de Huelva, la gamba blanca, y que ahora se sirven en varios restaurantes al otro lado del charco.
La idea de empezar a mover este producto en el mercado estadounidense ha sido del grupo empresarial José Martí Peix, que ha contado en este caso con un gran aliado, el onubense Francisco José Carrasco Rodríguez, presidente de Ham Cheese Wine, una empresa importadora de productos gourmet con sede en EEUU.
En un viaje a Miami, representantes de Martí Peix se pusieron en contacto con Carrasco para que éste les ayudar a vender y promocionar este artículo. Tras realizar un estudio de mercado se dieron cuenta, entre otros detalles, de que las tortillitas de gambas eran un producto que no existía en el país, siendo su novedad una de las grandes bazas a su favor.
Una vez certificada la idoneidad de esta acción comercial, empezaron a prepararlo todo para introducir el artículo en el mercado. Primero solventaron el transporte de la mercancía, que se realiza a través de contenedores de congelado, y más tarde fue tarea de Francisco José Carrasco localizar los establecimientos donde se servirían las tortillitas.
A este respecto, el onubense explica que “hemos empezado, como es normal, introduciendo el producto en restaurantes típicos españoles, como Restaurante Perfecto, Restaurante Ibérico Pata Negra, Restaurante Delicias de España, SLS, Xixon Restaurant, y algunos más. Además, en estos momentos también estamos en vías de cerrar con una cadena de supermercados”.
La manera de colocar los elementos en el plato y la guarnición de éste son esenciales, ya que “si al americano se lo presentas bien, con algún tipo de salsa para acompañarlo, les encanta. Además nuestras tortillas saben a gambas de Huelva y el sabor de nuestra gamba es como el del jamón, no se encuentra en ningún sitio, y eso lo tenemos que aprovechar al máximo”, explica el empresario onubense afincado en Miami.
Pensando en impresionar al cliente y en amoldar el producto español al gusto americano, en restaurantes como Perfecto, su chef, un barcelonés llamado Daniel Robles, decora el plato con esmero y le añade una salsa especial. Por su parte, Felipe Pérez, del Restaurante Ibérico Pata Negra, otro de los puntos de la ciudad donde las tortillitas de gambas se incluyen en la carta, coloca sobre cada una de las unidades un poco de ali oli, dándole un toque de color.
El hecho es que, a pesar de llevar poco tiempo, en los lugares donde se oferta, el producto onubense está teniendo mucha demanda, vendiéndose “como rosquillas”, indica Carrasco, a unos precios que oscilan entre los 18 y los 20 dólares la ración.
La iniciativa está funcionando tan bien que sus impulsores ya están pensando en extenderla a otras zonas, estando en conversaciones con más distribuidores de otros estados para empezar a expandirse por todo el país, además de llevar a cabo acciones promocionales, indispensables si desean conseguir su objetivo de que las tortillitas de gambas de Huelva conquisten el paladar de todos los americanos.
De las tortillitas al jamón. Francisco José Carrasco Rodríguez ha sido una pieza clave para llevar a la práctica la idea de la empresa Martí Peix. Este onubense, natural de Huelva capital, lleva 10 años viviendo en Estados Unidos, donde además de tener su propio negocio, antes mencionado, trabaja para Osborne USA, entidad de la que es cortador oficial de jamón.
Sin embargo, la trayectoria de este emprendedor no ha sido nada fácil. Hace una década llegó al EE.UU. con un contrato de trabajo en una empresa americana que tenía un restaurante en Miami. A los dos años, inesperadamente la entidad cerró y, aunque algunos de sus compañeros regresaron a España, el onubense se quedó para tratar de alcanzar el sueño americano. Según él mismo relata: “cuando estaba a punto de volver porque era muy difícil encontrar trabajo, una persona me pregunto si sabía cortar jamón. En esos momentos no supe qué contestar, pues mi única experiencia era la de cualquier persona en España que compra una pieza para Navidad y la parte en su casa. Pero dije que sí, que había sido profesional en España… o sea, le eché mucha cara dura al tema y, al final, tuve suerte”.
La prueba de fuego llegó cuando lo enviaron a The Culinary Institute in Napa, en la ciudad de San Francisco (California), una de las mejores escuelas de Hostelería del país, para dar una clase de corte de jamón a los chefs más prestigiosos de Estados Unidos. “Ese día me tiré al ruedo -recuerda Carrasco- di la clase, les presenté el producto y todos los allí presente empezaron a aplaudirme… Se quedaron sorprendidos y pensé que a partir de ese momento podría salir adelante con esta actividad”.
Aquel día de estreno tuvo la suerte de conocer a uno de los mejores chef españoles que trabajan en Estados Unidos, José Ramón Andrés Puerta, más conocido como José Andrés, que le ofreció trabajar para su empresa Thinking of food. “Desde entonces, siempre que organizan eventos soy su cortador de jamón y, además, he impartido clases de corte en sus restaurantes a todos sus chefs”, destaca el onubense.
Con el tiempo, Carrasco montó Ham Cheese Wine, su propia empresa importadora de productos gourmet y venta on line especializada en productos como el jamón, sobre todo cortado a cuchillo, algo difícil de encontrar en muchos sitios. Asimismo, tras asistir a una feria en Washington D.C., el onubense conoció a los gerentes de la empresa onubense 5J, convirtiéndose a partir de entonces en su cortador oficial en EE.UU.
En este sentido, el empresario reconoce que “gracias a fábricas como 5J estamos dando a conocer mejor nuestro jamón, un producto que gusta a todo el mundo. Eso sí, todavía no tienen la cultura que tenemos en España y a mucha gente no le agrada ver una pata o no saben cortarlo. Tampoco se puede importar con la pezuña… Hay que tener mucho tiento cuando les presentas el jamón, con cuidado de no tocarlo con los dedos, de que no tenga mucha grasa y demás porque la presentación para ellos es muy importante. Creo que tenemos futuro, pero nada es fácil, hay que seguir dándolo a conocer”.
Finalmente, Francisco José alienta también a los negocios onubenses a que se decidan a traer sus artículos al continente americano, a moverlos en el país de las oportunidades: “la crisis es mala, pero también te obliga a buscar nuevas iniciativas para que tu empresa pueda salir adelante. Yo animo a todos los empresarios de Huelva a que se expandan, a que exporten. Tenemos muy buenos productos que aquí no se encuentran, lo que hace falta es iniciativa y ganas”.
