Palos de la Frontera prepara su XIV Feria Medieval del Descubrimiento, que se celebra el 15 y el 16 de marzo

Mari Paz Díaz. El 15 de marzo de 1493, Cristóbal Colón desembarcaba en el Puerto de Palos de la Frontera tras su primer viaje a América. Una fecha marcada en rojo para la provincia de Huelva y, sobre todo, para los palermos, que reivindican de esta forma su papel en la Historia de América. De las tres naves descubridoras tan sólo regresaron -y por separado- La Pinta y La Niña debido a que la Santa María naufragó en tierras americanas.

En concreto, el regreso de La Pinta y La Niña desde el continente americano hasta Europa se inició el 16 de enero de 1493, partiendo desde la actual República Dominicana. La llegada de las naves no se produjo al unísono a causa de un temporal.

De una parte, tras una breve parada en las islas Azores, La Niña llegó al Puerto exterior de Lisboa, Rastelo, mientras que La Pinta lo hizo el 1 de marzo a la ciudad gallega de Baiona la Real, de ahí que fuera el primer lugar en conocer la noticia del Descubrimiento de América. Por ello, Palos y Baiona están hermanadas, unidas por este acontecimiento.

La llegada definitiva de ambas carabelas al puerto de Palos de la Frontera sí se produjo el mismo día, el 15 de marzo de 1493, aunque primero llegó La Niña, y unas horas después, La Pinta.

Fue un momento muy especial para todos los palermos, que recibieron con júbilo a los marineros de la gesta descubridora, con gran protagonismo de Martín Alonso Pinzón. El navegante murió poco después de su regreso al venir enfermo, estando enterrado en el Monasterio de La Rábida.

Son acontecimientos de enorme relevancia e interés que, sin embargo, tradicionalmente quedaron un tanto olvidados ante el protagonismo de Palos de la Frontera como cuna del Descubrimiento de América. 

Por este motivo, los palermos han querido revindicar la importancia de la localidad como lugar de regreso de La Pinta y La Niña. Así nacía la Feria Medieval del Descubrimiento de Palos de la Frontera, que viene celebrándose desde hace catorce años con el objetivo de recrear cómo se encontraba el municipio a finales del siglo XV.

Una fiesta que involucra a todos los vecinos del municipio con el objetivo de revivir el ambiente que se vivió en el puerto palermo en 1493, teniendo como escenario el entorno de la Iglesia de San Jorge.

Y así volverá a suceder este mes de marzo, cuando Palos, con la colaboración de todos los palermos, regresará unos siglos atrás durante un intenso fin de semana, entre el 15 y 16 de marzo. Para ello, está perfilándose una programación a la que está invitada toda la provincia de Huelva. Pronto la conoceremos.