Juan Carlos Jara. La cena de celebración del primer aniversario de Huelva Buenas Noticias propició, para los allí presente, una nueva oportunidad de contemplar el rostro de Lorena Bogado, la joven onubense que ha sabido añadir a su vida los ingredientes necesarios para buscar la felicidad pese a su parálisis cerebral. La luz de Lorena, mostrada a todos a través de su inconformista mirada, iluminó el Salón de Chimeneas de la Casa Colón y empequeñeció el resto de la noche con las poderosas razones de una historia de superación humana que debería servirnos a todos, aunque no tardemos en olvidarla arrastrados por el rugir incesante de cada día y de nuestras ambiciones, para ser mejores personas.
La publicación de Llegó el amanecer a mi vida, el libro escrito por Lorena Bogado, es sin duda una de las mejores noticias –si no la mejor- ocurridas en nuestra provincia durante 2013. Su protagonista reconoce que en su vida hay, como en cualquier otra, “momentos malos”, pero prefiere apostar por el amanecer y por la felicidad, poniendo todo de su parte para superar su minusvalía y tener una vida plena con la ayuda de los demás. Ella apuesta por el amanecer, por los amaneceres optimistas de cada día, mientras la mayor parte de los que formamos este mundo nos esforzamos en encontrar en cada jornada una nueva piedra en nuestro camino, una razón que nos oculte lo hermoso que, pese a todo, es este mundo que nos ha tocado vivir.
La mirada de Lorena y su historia de continua superación frente a nuestra eterna pereza ante la vida. La constancia y la voluntad de quien desea superar cualquier obstáculo frente a quienes buscamos dificultades en las tareas sencillas. El esfuerzo por escribir un libro pese a la parálisis cerebral en contraposición a mi forma de entender, a veces, un artículo de opinión como una tarea larga y compleja que puedo dejar para otro momento. El rostro de Lorena y su esfuerzo de cada día nos sirve, me sirve, para mejorar, para buscar en algo tan maravilloso como es la vida los miles –o quizás millones- de razones para ser feliz. Y todo ello, hasta que vuelva a olvidarlo. Gracias, joven Lorena, por acudir a recordármelo. Yo también te admiro.
5 comentarios en «Los amaneceres de Lorena»
Amigo Juan Carlos, nosotros también gozamos de esa mirada de Lorena y compartimos tus palabras.
Bien escritas y bien merecidas.
Las hacemos nuestras, porque pocas veces hay pensamientos tan bien dirigidos y tan justificados.
Ojalá muchos de nosotros fuéramos capaces de obtener de los homenajes las conclusiones que tú ofreces.
Bien por Lorena y bien por ti, por palabras tan bien pensadas.
Esa es mi niña lorena ejemplo para muchos
Estas palabras de Juan Carlos, al que no tengo el placer de conocer, me han llegado a emocionar y más aún conociendo la grandeza de lo que la mirada de Lorena guarda en su interior.
Conocerla a ella (y a su madre Loli,todo corazón)es darse cuenta de que nada, absolutamente nada, es imposible. Verdad amiga? 😉
Gracias a todos. Y gracias de nuevo, también desde aquí, a Lorena y a todos cuantos estáis a su alrededor. Os lo merecéis todo. Mi único papel aquí es contarlo, pues creo firmemente en que quienes estamos encargados de ello, de contar cosas, debemos servir de vehículo también para cosas como ésta. Es nuestra obligación.
Lorena nos enseña a todos.
Gracias a todos. Y gracias de nuevo, también desde aquí, a Lorena y a todos cuantos estáis a su alrededor. Os lo merecéis todo. Mi único papel aquí es contarlo, pues creo firmemente en que quienes estamos encargados de ello, de contar cosas, debemos servir de vehículo también para cosas como ésta. Es nuestra obligación.
Lorena nos enseña a todos.