Redacción. A través de las páginas de Platero y yo, el Nobel moguereño llevó a su patria chica a ‘todos los países y a todos los tiempos’, contribuyendo a universalizar sus calles, sus gentes y sus paisajes, en un homenaje permanente que el poeta tributó a su pueblo.
El Ayuntamiento de Moguer quiere devolver a Juan Ramón todas esas muestras de cariño y fidelidad mostrando al exterior la imagen de un pueblo que presume orgulloso de su poeta. Además de diseñar un intenso programa de actividades enmarcado en el Año Platero, solicita la colaboración de los vecinos y vecinas de la localidad para promover una hermosa iniciativa: vestir los balcones y fachadas de la ciudad con flores amarillas, que eran las preferidas del insigne Premio Nobel.
El objetivo es que durante la conmemoración del Año Platero Moguer una a su patrimonio artístico, cultural y monumental, un componente humano que muestre al exterior que Juan Ramón y su inseparable burrillo siguen vivos entre todos nosotros.
Vistamos nuestro pueblo de flores amarillas, y llevemos la esencia de Juan Ramón a todas esas calles y plazas que con tanto gusto recorrió el poeta en compañía de Platero, legándonos algunas de las páginas más gloriosas de la literatura.