Mari Paz Díaz. Los casinos han sido históricamente lugares de encuentro, de acervo cultural y de ocio que vive en la actualidad momentos de redefinición. Muchos de estos emblemáticos rincones han sabido adaptarse a los nuevos tiempos, dinamizando sus espacios con actividades que llaman la atención de todo tipo de público. Sin embargo, en otras ocasiones, algunos casinos se plantean incluso su desaparición.
Para evitarlo, el Grupo Azoteas, con una trayectoria profesional de 25 años en tareas de formación de equipos directivos, en la elaboración de proyectos y evaluación de los mismos, ha decidido poner en marcha un estudio destinado a la mejora de la calidad de los casinos, en tanto que entidades en un momento difícil de evidente necesidad de adaptación, pueden realizar un trabajo de evaluación y mejora, basado en esta propuesta.
Un proyecto que no sólo se dirige a los casinos, sino a todo tipo de organizaciones, centros educativos o empresas a partir de una evaluación previa de necesidades y posibilidades.
Un trabajo que incluso está publicado bajo la denominación de ‘A la calidad por la evaluación. De este libro y los detalles del proyecto nos habla Miguel Mojarro, del Grupo Azoteas.
Una iniciativa de interés que puede ayudar a muchas instituciones, no sólo en su presente, sino también en su futuro y que viene avalada por el éxito de su libro ‘Casinos de Huelva’, inspirador de la sección ‘Los Casinos de Huelva’ que ofrece HBN cada sábado con mucha aceptación por parte de los lectores.
-Miguel, ¿a quién va dirigido este estudio?
-Aunque en principio se creó para entidades de otro tipo, en este caso los casinos son el ámbito concreto de aplicación, así que se dirige tanto a las juntas directivas, como equipo responsable de estas instituciones. Pero no los únicos.
-Es una pregunta amplia, pero, ¿por dónde cree que pasa el presente de los casinos?
-En la actualidad, los casinos cuentan con dos necesidades básicas. De un lado, su adaptación a una sociedad que ha evolucionado radicalmente. Y, de otra parte, la creación de una oferta adecuada que permita la continuidad del interés del entorno para pertenecer a tal sociedad privada. Son sociedades que no tienen la adecuada incorporación de nuevos socios que compensen las inevitables bajas por edad.
-Por tanto, los casinos tienen futuro…
–No sólo tienen futuro, sino que es obligado que lo tengan. Es imprescindible que la sociedad se percate del interés antropológico de estas instituciones. Pero también los propios casinos deben ser conscientes de su responsabilidad en el mantenimiento y adecuación de sus valores, porque son un patrimonio irreemplazable. No debe bastar con mantenerlo limpio y que sus puertas se abran cada día, sino que hay que trabajar para que esas puertas permanezcan abiertas y su oferta sea atractiva. Pero sin renunciar a sus características genéticas.
-¿Existe algún ejemplo cercano en este aspecto?
–En todos los ámbitos hay ejemplos de procesos de adaptación a una sociedad cambiante y cambiada. Entidades deportivas, sociales, económicas, comerciales…, están realizando tareas de modificación que les permita mantener el interés de sus potenciales usuarios. Pero no es bueno poner ejemplos concretos para no incurrir en una publicidad que sería injusta para los no mencionados. Basta con mirar a nuestro alrededor, para percibir este hecho. Incluso en el ámbito de los casinos, no es difícil percatarse de ejemplos concretos.
-Y Huelva, ¿cómo se encuentra en este tema?
–Huelva tiene unas enormes posibilidades, por la cantidad de casinos que permanecen y por la importancia social de los mismos. Huelva tiene el privilegio de poseer 45 casinos que deben seguir siéndolo. Tantos casinos son un buen principio, pero también una irrenunciable responsabilidad.
-Para terminar, ¿invitamos a los onubenses a que conozcan el proyecto?
-Se trata de un estudio que se puede mejorar algo, mediante acciones intuitivas, de ensayo y error, basadas en la inspiración, pero es más lógico trabajar mediante la planificación. Puede uno afrontar unos síntomas de enfermedad, medicándose uno mismo. Y tal vez se acierte y se cure. Pero es más lógico y responsable ir al médico y que él decida, desde su solvencia, cuál es el camino para mejorar. En sociología sucede lo mismo.
En cualquier caso, para terminar, me gustaría poner de manifiesto que Huelva es una provincia con uno de los mayores patrimonios antropológicos de España. Todos sabemos que dentro de diez años no hay remedio para algunas pérdidas irrecuperables. Dentro de diez años no podremos justificar que los casinos se conviertan en recuerdos añorados. O que se hayan transformado perdiendo su peculiaridad. Son los dos peligros que hay. Los casinos deben seguir siendo casinos, con elementos estructurales diferenciadores y peculiares. Huelva tiene la palabra.
1 comentario en «Realizan un estudio para garantizar el mantenimiento de los casinos de Huelva como joyas del patrimonio onubense»
Es evidente que hay que apoyar esta iniciativa que puede permitir recuperar algo que se está perdiendo, nuestra “idiosincrasia”, que como todo el mundo sabe, es “el conjunto de características hereditarias o adquiridas que definen el temperamento y carácter distintivos de una persona o un colectivo”.
Hoy en día, con la mezcla de culturas y los modismos, solemos adoptar muy fácilmente aquellas tendencias que nos impone la moda, sea en ropa o en gastronomía, pero también en comportamientos del hacer y del pensar, pues somos muy fácilmente manipulables debido a que la capacidad de razonar es algo que nos están haciendo perder, por ello, toda iniciativa que permita recuperar nuestras señas de identidad, debe ser muy bien atendido y agradecido.
Los casinos siempre han sido el foro donde el pueblo debatía, reía y lloraba, por ello, recuperar al casino como foro de cultura popular, es, no solo volver a retomar nuestro patrimonio cultural y dar valor a nuestras costumbres, sería algo mas, podría incluso ser la plataforma del avance y del progreso, tecnológico inclusive, si se convirtiera en foro de creatividad y modernización, pero para ello hay que ponerse las pilas, desarrollar “actitud” y dar un uso adecuado a los fondos municipales, pues deberían ser los Ayuntamientos quienes respaldaran esta obra social para y por su pueblo.
Una gran idea del grupo Azoteas y de D. Miguel Mojarro, que lleva años dedicado a esta grata tarea de buscar el bien social.