Fermín Cabanillas. Un hotel rural de la localidad onubense de Alájar ha decidido recuperar la obra del poeta inglés William Wodsworth (1770-1850), y ofrecerlo cada día a sus clientes en forma de esbozos de sus obras que colocan cada día bajo las almohadas de sus habitaciones.
Se trata de una idea que tuvo en su día la propietaria del establecimiento, Cristina Wordsworth, que es tataranieta del escritor británico, y que ha encontrado en esta iniciativa una forma de ofrecer algo original a sus clientes y, de paso, recuperar algo de la obra de su tatarabuelo para las generaciones actuales.
Así, cada mañana, cuando las camareras de piso del hotel hacen las habitaciones, «se le coloca a cada cliente un poema bajo la almohada», algo que, según admite «es sumamente original, ya que no conocemos a ningún hotel que gana nada semejante».
Los poemas, ha proseguido, se colocan «tanto en inglés como en español, con la premisa de que si tenemos un cliente que no habla ninguno de esos idiomas se le coloca en inglés, que es un idioma universal casi, y además es el idioma original en el que se escribieron los poemas».
De hecho, la propietaria del establecimiento ha concretado que, a la hora de buscar traducciones, «nos dimos cuenta de que no hay muchas demasiado buenas, de modo que mi marido -el actor Oscar Perversa- se encarga personalmente de realizar las traducciones y colocarlas directamente desde las obras escritas en inglés«.
De esta forma, se ha encontrado una buena forma de recordar a uno de los más importantes poetas románticos ingleses, que junto a Samuel Taylor Coleridge, ayudó al despegue de la época romántica en la literatura inglesa con su publicación conjunta de «Baladas líricas» en 1798. Esta obra influyó de modo determinante en el paisaje literario del siglo XIX, hasta tal punto que fue el poeta laureado de Inglaterra desde 1843 hasta su muerte en 1850.