¿Conoces tu cuerpo?

Vanessa Arana. Independientemente del estilo individual, personalidad u otras cualidades, para saber vestir bien es fundamental conocer en profundidad nuestro cuerpo. Cada persona tiene una morfología diferente, pero es cierto que podemos englobar los distintos cuerpos femeninos en cinco formas geométricas: óvalo, rectángulo, triángulo, triángulo invertido y reloj de arena.

Aunque algunos cuerpos identifican a simple vista a qué grupo pertenecen, no es tan fácil como parece, ya que habría que tener en cuenta mediciones óseas, peso, estatura y otros factores que también influyen.

Os voy a resumir brevemente las características principales de los cinco tipos de morfología más importantes.

El reloj de arena, también conocido como diábolo o guitarra. Comienzo con este tipo porque es el que se considera como «ideal». Es la silueta a la que todas las demás morfologías quieren llegar. Su forma consiste en tener medidas similares en los hombros y caderas, la cintura se reduce proporcionalmente quedando bien definida y las piernas torneadas y muy estilizadas.

El triángulo o pera, esta silueta es la más común en las mujeres, y más aún en las mujeres latinas. Su característica es que tiene mayor las caderas en proporción con sus hombros y la cintura muy bien definida. Suelen tener las piernas poco estilizadas, ya que usan una talla mayor en la parte inferior que en la superior, pero suelen ser mujeres que, si saben sacarse partido, resultan muy sexies.

El triángulo invertido consiste en tener los hombros y espalada más pronunciados que las caderas, cintura pequeña pero más o menos definida y piernas delgadas y esbeltas. Es un cuerpo atlético muy común en mujeres deportistas, como las nadadoras o gimnastas.

El rectángulo es un cuerpo proporcionado entre sus hombros y caderas, pero la cintura no está definida. Por tanto, es un cuerpo muy proporcionado pero sin curvas. Es muy fácil sacarle partido a esta silueta, de hecho muchas modelos profesionales encajan en este perfil.

Por último el ovalado, es un tipo de mujer que está por encima de su peso ideal para su estatura. Los hombros están redondeados y la parte más ancha es la del abdomen.

En la moda se considera la «belleza» aquello que es simétrico y equilibrado. De ahí la importancia de conocer bien nuestro cuerpo y saber dónde debemos sumar o restar volumen, alargar o acortar distancias… o cualquier proporción que queramos cambiar de nuestro cuerpo para que visualmente la persona que nos mira vea algo simétrico, equilibrado y, por tanto, bello.

Espero que os hayan servido estos consejos, y al poneros frente al espejo sepáis identificar la silueta que tenéis. En caso de que os cueste trabajo porque a simple vista no sea claro o aún detectando claramente cuál es vuestra forma os cuesta identificar que tenéis que dejar pasar desapercibido o qué potenciar, podéis recurrir a un personal shopper y solicitar un estudio morfológico. Él os asesorará perfectamente y os dará recomendaciones y consejos para que todos vuestros looks sean fabulosos.

Os deseo un buen fin de semana y ¡hasta el próximo viernes!