Redacción. El Ayuntamiento de Huelva ha puesto en marcha una Oficina de Atención a los afectados por el temporal de viento acontecido en Huelva en la madrugada del pasado domingo. El objetivo es informar y asesorar sobre los trámites y el procedimiento a seguir para articular posibles reclamaciones en función de las responsabilidades achacables a cada perjuicio o daño concreto.
En este sentido, el primer paso ha sido solicitar a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), a través de la Subdelegación del Gobierno, la emisión de un informe oficial tras la visita de sus técnicos a Huelva que califique y acredite el fenómeno meteorológico acaecido en la ciudad. La intención del Ayuntamiento de Huelva es poder suministrar a todos los afectados un documento oficial en el que se certifique si lo ocurrido el domingo fue un tornado, viento huracanado, ciclón, tormenta o tempestad, para que los afectados puedan acreditar el suceso y estudiar posibles reclamaciones a partir de la cobertura y las contingencias recogidas en sus pólizas de seguro.
La concejal Teresa Herrera, que junto a Carmen Céspedes serán las encargadas de este nuevo servicio municipal, señala que “se trata ayudar a arrojar un poco luz a las cientos de familias afectadas en Huelva por el temporal que se dirigen al Ayuntamiento de Huelva desbordadas ante las complicadas gestiones, tramitaciones y posibles vías de reclamación ante fenómenos meteorológicos”. Una vez más, apunta Herrera, “las puertas del Ayuntamiento de Huelva se abren a los ciudadanos para acompañarles y apoyarles en sus reivindicaciones”.
El nuevo servicio de asesoramiento se ha habilitado en la Oficina de Atención al Ciudadano ubicada en la Casa Consistorial de Gran Vía, mientras que los teléfonos dispuestos son el 959 210 576; 959 210 158; y 959 210 212.
Actuaciones llevadas a cabo. Junto a esta iniciativa, desde la Delegación de Infraestructuras se sigue trabajando para devolver la normalidad a la ciudad. Desde la misma madrugada del domingo, recuerda el teniente de alcalde del área, Felipe Arias, los Servicios Municipales han priorizado la resolución de situaciones que suponían algún riesgo para la seguridad de los ciudadanos, así como aquellas que impedían el funcionamiento normal de la ciudad, como cortes de circulación, objetos en cubiertas, pendientes inseguras por barandillas o muretes dañados.
En este sentido, Felipe Arias ha agradecido la predisposición de las Fuerzas de Seguridad y personal municipal, “por su predisposición al incorporarse a los distintos dispositivos activados de manera voluntaria y de forma inmediata para que el protocolo de emergencia haya funcionado a la perfección demostrando a los ciudadanos que pueden estar tranquilos porque la ciudad está preparada para afrontar cualquier tipo de riesgo”.
Los trabajos continúan, solucionando las cuestiones más urgentes con “una rapidez y eficacia extraordinaria” mientras se sigue haciendo una valoración de daños en edificio e instalaciones municipales. En este sentido, destacan los sufridos en la Asociación de Vecinos La Morana, con daños en la cubierta del edificio, afectando a cornisas, antena de telecomunicaciones y arrastre de maquinas de aire acondicionado, así como en el interior, donde se ha visto afectado el portaje, con desprendimiento de ventanas y puertas, revestimientos de azulejos en varias dependencias y farolas perdidas en la pista deportiva anexa. También se han detectado daños de diversa consideración en las cubiertas y exteriores de los edificios de la Policía Local, el Palacio de Deportes y el Colegio Manuel Siurot. Por otro lado, hasta el momento, también se han detectado desperfectos en ventanales, cerramientos, muros y barandillas del Colegio Pilar Martínez Cruz, la Pista Deportiva Molino de la Vega, el Cementerio de la Soledad, la avenida de la Unión Europea, o la Plaza de Quito.
En cuanto a la arboleda, se han producido cuantiosos daños en centenares de ejemplares, aunque en más del 70% de los casos se trata de desperfectos del tipo rotura o desprendimiento de ramas, así como desplomes que permiten la recuperación del árbol. Aunque, en otros casos, apunta Arias “la reforestación es la única alternativa, lamentando pérdidas que más allá de cuestiones económicas, tienen repercusiones medioambientales y sentimentales por la peculiaridad o antigüedad de las especies”.