Ana Rodríguez. Uno de los hábitos más saludables que se pueden adoptar es la práctica regular de algún deporte, adaptando ésta siempre a nuestra capacidad física y ritmo de vida. En Huelva, por sus condiciones climatológicas y su variedad geográfica, existe la posibilidad de elegir entre un amplio abanico de actividades.
Una de las más agradecidas y completas es el pádel, cuyo número de aficionados ha ido in crescendo en los últimos años. En este ámbito, la capital onubense cuenta desde el pasado mes de octubre con una ventaja más, las instalaciones de Pádel-Indoor Huelva Puerto, sitas en la calle Almadraba del Polígono Pesquero Norte, y que, como su propio nombre indica, disponen de pistas cubiertas que impiden que las inclemencias del tiempo echen a perder nuestros planes de diversión.
Al frente de este nuevo espacio se encuentra Miguel Lahuerta, economista de profesión y ahora empresario. Un onubense que, en su búsqueda de opciones de autoempleo, vio las grandes posibilidades que tenía el pádel aunque, como él mismo relata, éste no era su primera opción: «al principio tenía en mente montar un skate park, una pista para patinaje, bicicletas, monopatines, etc. que fuera cubierta, pero al final encontré esta nave tan grande, con tanto espacio, y pensé en darle otro uso».
Así nació Pádel-Indoor Huelva Puerto, unas instalaciones de ocio y deporte en la capital onubense compuestas por cuatro amplias pistas con el suelo de distinto color y todas a cubierto; además de un campo de fútbol 3, vestuarios con sauna, cafetería, ludoteca para niños -que están entretenidos y vigilados mientras sus padres juegan- y otras dotaciones recreativas: dominó a gran escala, futbolines, mesas de pin-pon… Todo un complejo de ocio vinculado al deporte para pequeños y adultos que no ha pasado desapercibido entre los onubenses.
“La gente cuando entra se queda asombrada con las instalaciones”, comenta Lahuerta, quien apunta además que estas pistas «son únicas, porque no hay otras en la provincia que estén cubiertas. Hay clubes, urbanizaciones, polideportivos, gimnasios, etc. que las tienen, pero son al aire libre. Conozco a muchas personas que incluso han ido a jugar a Sevilla, pero la mayoría lo ha hecho en sitios más pequeños, de dos pistas, y nunca a cubierto».
Para poder jugar en Pádel-Indoor no hace falta inscripción alguna, sólo llamar para reservar pistas, las cuales están a disposición de los usuarios en horario de 8.00 a 00.00 horas, amoldándose así el centro a las necesidades de su variado público.
Asimismo, este espacio ofrece también al aficionado la oportunidad de formarse, un servicio que imparten dos profesionales de este deporte, Francisco Campañy y Francisco Gago. Las clases se adaptan a todos los niveles y edades -a partir de siete años-, estando compuestos los grupos por un máximo de cuatro personas. Las sesiones son semanales y tienen una duración de una hora y media.
Lo primero que enseñan Campañy y Gago son los fundamentos técnicos del pádel, que luego se mezclan con ejercicios físicos de coordinación, agilidad, resistencia, etc. para, más tarde, incorporar la táctica de juego y personalizar los entrenamientos en base a las posibilidades del alumno y sus demandas.
“Los niños son los clientes más difíciles porque nos exigen más entrega. Por un lado, se tienen que familiarizar con el recinto y el material que van a usar y, por otro, hay que ir introduciéndoles conceptos, pero parando cada 10 ó 15 minutos para alternar éstos con juegos. Más tarde, cuando adquieren la disciplina deportiva, empiezan una formación cuyo objetivo principal será la competición, con todo lo que ello implica”, explica Campañy.
Actualmente, Pádel-Indoor cuenta con medio centenar de alumnos, entre menores y adultos, y se están planteando crear el próximo curso una escuela para niños.
Por otro lado, cabe destacar que una vez a la semana un monitor de la Federación Andaluza de Pádel acude a las instalaciones de Huelva Indoor para dar clases avanzadas orientadas a competición y a deportista con un alto nivel.
Al margen de su día a día, Pádel-Indoor también organiza otro tipo de actividades y competiciones. En estos meses, ha celebrado un torneo de apertura cuando abrió las instalaciones el pasado noviembre, otro tuvo lugar en Navidad, un máster de la delegación onubense de la Federación Andaluza de Pádel, un campeonato de 12 vs 12 y dos convivencias, una de los alumnos y otra de niños de la Federación.
Miguel Lahuerta asegura que para preparar este tipo de encuentros le ha sido de gran utilidad su experiencia anterior en una disciplina muy particular: el futbolín. Para el onubense, el pádel era, hasta que se decidió a emprender este negocio, una actividad un tanto desconocida: “nunca antes había jugado”, confiesa, “y ahora que lo he probado me resulta un deporte interesante”. En lo que sí era todo un campeón Miguel era al futbolín, y buena cuenta de ello dan las estanterías de estas instalaciones onubense, repletas de los trofeos que ganó cuando competía en esta actividad. Lahuerta fue tres veces campeón de España, otras tres de Andalucía y en dos ocasiones quedó segundo en el mundial, además de haber ganado otros muchos trofeos como, por ejemplo, el Colombino.
Respecto a su actual empresa, Lahuerta destaca que «para jugar al pádel lo único que hace falta es tener ganas. Hay quien lo hace para desconectar al final del día y soltar el estrés, otros para pasar un rato con los amigos y divertirse, y algunos se preparan para competir a nivel profesional».
También el monitor Francisco Campañy pone de relieve que el pádel “es un deporte de mayores que se ha ido extendiendo a los niños. Juega todo el mundo, gente de todas las edades, y por ser en un recinto acotado y con unas ciertas dimensiones, una persona con una condición física media puede sentirse realizada practicando este deporte, que es muy social y que cada día tiene más aceptación”.
Éstas son algunas de las razones para aficionarse a este deporte, del que ya en Huelva los onubenses pueden disfrutar a cubierto.
1 comentario en «Jugar al pádel a cubierto, un placer del que ya es posible disfrutar en Huelva»
Enhorabuena, buenas instalaciones, buenos precios y lo mejor, ambiente exquisito.