Los Reyes de Tharsis

Ramón Llanes. Este pequeño poblado llamado Tharsis, que ni siquiera aún se ha merecido ser municipio, este retén de millones de toneladas de pirita ferro cobriza y de oro, este arsenal de seres humanos crecidos en lo más profundo de la profundidad y hechos al dolor con la dignidad de los dioses, este lugar emblemático de la antigüedad de donde posiblemente se llevara el oro al Jesús recién nacido, este privilegio de la historia tiene más de cinco mil años y tiene un alma cansada de tantas desesperanzas, de tantos olvidos.

Este sitio tan plácido llamado Tharsis, -mi amado pueblo-, ha soñado y pedido desde siempre con ser reconocido como municipio de la provincia de Huelva y nadie ha apuntado sus peticiones en los papeles importantes donde se escriben las cosas importantes. Y mi pueblo es importante, muy importante, más significativo e importante que el resto de los pueblos y municipios que componen esta adorable provincia; y como tal ha de ocupar el lugar que merece, no más, pero tampoco menos. Y unas veces por la burocracia, otras por la maldita forma de hacer mala política y otras porque somos gente pacífica, estamos aún en la última fila del honor que nos corresponde.

Ahora les digo a mis Reyes de Tharsis que no han sido generosos con mi pueblo, que nos cerraron los ojos de las minas que eran el bienestar, luego nos taparon la boca con la desidia y el mandato, luego nos negaron la segregación y ahora nos inventan leyes desiguales que nos prohíben desarrollarnos con autonomía. Y les digo a mis Reyes Magos de Tharsis que los alosneros no son nuestros enemigos, son nuestros vecinos, que no luchamos contra ellos sino contra quienes nos traban la razón; y les digo a mis Reyes que se ocupen de nosotros, que los mineros han dejado piel y tesón en cada piedra, que las galerías se han quedado grabadas de la sangre que dejaron, que la valentía no se ha perdido, que tiene más que probada su garantía como comunidad humana trabajadora y que los que mandan –que no sé ni me importa quiénes son- no pueden tener capacidad para desmerecer a la historia y taponar los sueños de dos mil quinientos ciudadanos de primera clase.

Les pido a mis queridos Reyes Magos de Tharsis que este año nos dejen en cada casa un expediente limpio para ser firmado por todos como municipio número ochenta de la provincia de Huelva que es la ansiosa voluntad de este pueblo mío llamado Tharsis.