Ana Rodríguez. A pesar de que la coyuntura económica de 2013 no ha sido la más idónea, la tempestad de la crisis ha permitido que salieran a flote miles de iniciativas solidarias cuyo único objetivo ha sido ayudar a los demás, ya fuera al vecino más cercano o a nuestros hermanos en la distancia azotados por algún mal o catástrofe. Recordemos este día de Navidad esos actos altruistas que tanto entidades como particulares han llevado a cabo este año por el bien de los demás.
Si hay un nombre que ha sonado de manera constante por la gran labor que está llevando a cabo es el del Banco de Alimentos de Huelva, que ha puesto en marcha numerosas iniciativas a lo largo de todo el año. Entre las últimas se encuentra la Gran Campaña de Recogida de Alimentos de los pasados días 29 y 30 de noviembre en la que fueron capaces de reunir, gracias a la generosidad de los onubenses, un total de 175.000 kilos, una cifra que duplicó a la alcanzada en 2012 y en cuya consecución contaron con la colaboración de 111 establecimientos de toda la provincia, así como de 2.300 voluntarios.
Asimismo diversas entidades y colectivos han organizado actividades con las que recaudar fondos para el Banco. Un ejemplo es la exposición ‘Alimentos con Arte’, en la que un centenar de artistas onubenses cedieron sus cuadros para que fueran vendidos y los beneficios se destinaran al Banco de Alimentos; o la I Carrera Infantil ‘Kilos por Km’, celebrada en abril y organizada por la Fundación Atlantic Copper a beneficio del Banco de Alimentos de Huelva y de Cruz Roja, y que logró reunir más de 3.000 kilos de productos no perecederos. En este último evento participaron 850 niños que dieron ejemplo de cómo ayudar a los demás con un sencillo gesto.
Por otro lado, Cruz Roja cumplía en noviembre su 120 aniversario en Huelva, alcanzando la cifra de 4.200 voluntarios, un cinco por ciento más que en 2012, dato que indica que, pese a las dificultades económicas, la solidaridad continúa creciendo en la provincia y que el voluntariado responde, un año más, a las necesidades surgidas en este tiempo de crisis.
La institución ha llegado a 2013 con casi 60 programas de atención social y ha atendido a 52.000 personas en el último ejercicio, ampliando incluso algunos de sus servicios, como el de teleasistencia fija y móvil, para evitar que muchas personas se queden sin esta cobertura. Durante estos 12 meses hemos podido ver a los voluntarios de esta ONG organizando actividades como el II Torneo Benéfico de Golf, con el que ayudaron a más de 50.000 personas con pocos recursos; campañas de recogidas de alimentos o la de ‘Vuelta al Cole Solidaria’, en colaboración con la Fundación Solidaridad Carrefour, y en la que lograron reunir 7.000 euros en material escolar que hizo posible que más de 800 niños en situación de vulnerabilidad dispusieran de éste.
También este verano, los barrios onubenses de El Carmen y Cardeñas han contado con dos campamentos impulsados por el Ayuntamiento de Huelva, Nutrición Center y Cruz Roja que lograron que 60 niños –el triple que en años anteriores- pertenecientes a familias en riesgo de exclusión social, tuvieran dos comidas al día y una merienda para evitar que sufrieran problemas de desnutrición.
En otro orden de cosas, en febrero de 2013 veía la luz la asociación Almacén Solidario, una iniciativa llevada a cabo por un grupo de amigos del IES La Rábida cuyo objetivo es recaudar alimentos para repartirlos entre Cáritas, las Hermanitas de la Cruz, el Banco de Alimentos de Huelva o, directamente, entre los onubenses más necesitados.
Esta savia nueva con un corazón de oro ha echado mano de la imaginación para alcanzar su meta, ideando eventos como su I Gala Solidaria, que se celebró el pasado 12 de abril en el Centro Social Los Desniveles y en la que colgaron el cartel de ‘no hay billetes’, consiguiendo reunir 600 kilos de alimentos. También han logrado, por ejemplo, que varios comerciantes de la Asociación de Detallistas del Mercado del Carmen aporten un kilo de productos frescos al mes para repartirlos entre aquellas personas que más lo necesitan.
Asimismo, entre sus últimas actividades se encuentra la Gala Flamenca que se celebrará el 27 de diciembre en la Casa Colón y que han organizado en colaboración con el Estudio Flamenco Rocío López y Huelva Buenas Noticias. Los cinco euros de la entrada para asistir a esta Zambombá serán destinados a la compra de juguetes y a asociaciones onubenses, como la de mujeres maltratadas Miriadas o la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), entre otras.
Otros grandes ejemplos de ayuda humanitaria son entidades como el economato Resurgir, que atendió en 2012 a un total de 4.135 familias de los municipios menores de 20.000 habitantes de la provincia de Huelva, facilitándole la compra de artículos de primera necesidad. Cabe recordar que a su beneficio, hace sólo unos días, el cantaor onubense Arcángel ofreció un concierto en la catedral de La Merced.
Nombre propio en Huelva tiene Madre Coraje que, gracias a la solidaridad de particulares y empresas, ha seguido apoyando a Perú con envíos de ayuda humanitaria durante 2013, alcanzando los 120.360 kilos de distintos productos entre jabón, libros, material escolar, juguetes, alimentos, medicamentos, ropa nueva, etc. En estos envíos ha contado con el apoyo de la Autoridad Portuaria de Huelva y, para otra de sus grandes áreas de acción, la recogida de ropa y aceite usados, ha recibido la ayuda de Aguas de Huelva.
Madre Coraje lleva en Huelva desde 1996 y, según asegura su gerente en nuestra tierra, Castilla Montel, “los onubenses se han mostrado siempre solidarios con nuestra causa. Desde la asociación estemos muy contentos con la buena respuesta de los ciudadanos de Huelva, que, a pesar de ser pequeña, tiene grandes corazones”.
Valdocco es otra de las fundaciones que han dado un paso más en su labor este 2013, activando en septiembre el funcionamiento de la Casa Paco Girón, que en estos momentos atiende a cuatro inquilinos. Se trata de un alojamiento temporal para personas de entre 18 y 35 años, jóvenes ex tutelados que necesitan continuar con un apoyo y orientación, mujeres en situación de riesgo, personas en reinserción e incorporación social que han pasado por procesos rehabilitadores e inmigrantes que en su proceso de incorporación socio-laboral precisen temporalmente de este servicio.
Proyecto Hombre ha continuado un año más luchando contra la drogadicción, manteniendo iniciativas como su mercadillo solidario, que alcanzaba su XV edición y en el que han colaborado 90 voluntarios. En la actualidad, esta entidad atiende a más de 2.000 personas al año y, además de atender a los jóvenes en tratamiento, desarrolla varios programas y lleva a cabo actuaciones de prevención y formación.
Pero no sólo las ONG han contribuido con su trabajo a que la realidad sea un poco menos dura para aquellos que lo están pasando mal, también hay otros colectivos que no han dudado en destinar el dinero de su esfuerzo a quienes más lo necesitan. Es el caso de la Asociación sociocultural Amitea, que entregó las recaudaciones tanto de la representación de ‘Romeo y Julieta, el musical‘, como del clásico ‘Cuento de Navidad’ de Dickens a Aspapronias, la asociación de Cáncer de Mama-Santa Águeda, la asociación onubense de Fibromialgia y Aspacehu.
Y también solidaria, aunque desde otro punto de vista, fue la representación de ‘Bodas de sangre’ por parte de la compañía Tiflonuba, el grupo de teatro de la Once de Huelva, pues fue ‘audiodescrita’ para personas invidentes, siendo la primera vez que se llevaba a cabo este tipo de representaciones en Huelva. La obra ofreció de esta forma la posibilidad a quienes no pueden ver de acudir y entender una actuación teatral, que fue además interpretada en lenguaje de signos para sordos.
En el ámbito de la Semana Santa, este año ha sido muy especial la implicación de las hermandades con su obra social. Un momento destacado, al margen de la Semana de Pasión, fue la víspera de la celebración de la Procesión Magna el pasado 19 de octubre, evento que, a pesar de no culminar como se esperaba, propició que se varias cofradías llevaran a cabo campañas de ayuda durante los días previos al Acto de Fe.
Las hermandades rocieras hicieron lo propio en las fechas cercanas a la romería y, la de la Cinta, que este 2013 iniciaba el cincuentenario del Patronazgo de su titular sobre la Ciudad de Huelva, entre otras iniciativas, recaudaba fondos a finales de mayo para Cáritas y el Centro de Acogida Oasis con una muestra conjunta de pintores onubenses, que exhibieron sus cuadros en la Fundación Caja Rural del Sur para ser vendidos y destinar la recaudación a tales entidades.
Asimismo, un año más los onubenses no faltaron a su cita con los refugiados saharauis, partiendo el 1 de marzo una ‘Caravana por la Paz’ con destino a los campamentos de Tinduf compuesta por 60.000 kilos de alimentos, medicinas y material escolar. En esta línea, 125 pequeños saharauis pudieron pasar unas ‘Vacaciones en Paz’ en la provincia onubense el pasado verano gracias al gran corazón de sus familias de acogida, que no dudaron en abrir las puertas de sus casas a estos niños argelinos. También unos 40 niños bielorrusos participaron en la misma época en el Programa de Saneamiento organizado por la Asociación de Niños de Acogida (Asnia) en Huelva, con el objetivo de paliar las secuelas del accidente nuclear de Chernóbil.
Al otro lado del mundo viajaron en 2013 nuestros bomberos, cuya fama les precede por su colaboración y profesionalidad a la hora de realizar tareas de apoyo y rescate en catástrofes naturales. Así, no dudaron en desplazarse el pasado mes de noviembre a Filipinas para participar en labores humanitarias tras el tifón Haiyan. Precisamente al proyecto de emergencia que Bomberos Unidos tiene en marcha en el país asiático se destinarán los fondos del Belén Subacuático que han instalado estos profesionales por tercer año en el Polideportivo Andrés Estrada de la capital onubense. La ONG Bomberos Unidos (Busf) de Huelva organiza durante todo el año numerosas iniciativas como ésta, con fines solidarios, como la velada solidaria que acogió la terraza Mandala el pasado verano y cuyos fondos se destinaron a la reconstrucción de escuelas de la capital de Haití.
Una provincia solidaria. Seguimos con el repaso y hacemos parada en una iniciativa particular, la del bollullero José Carlos do Carmo Raposo, profesor de informática del IES La Marisma de Huelva, que ha puesto en marcha una web solidaria denominada ‘Comparte lo que no uses’. Se trata de un portal de intercambio en el que las personas ofrecen aquello que les sobra a quienes puedan necesitarlo de manera totalmente altruista, sirviendo el espacio de lugar de encuentro donde pueden confluir gente dispuesta a ayudar y gente que necesite ayuda.
Otra onubense con iniciativa es la sanjuanera Gema Martín, una joven que, tras percatarse de las necesidades económicas que padecen algunas familias de su localidad, ha organizado una Zambombá Solidaria con la que pretende echar una mano a sus vecinos. Esta cita se celebrará el próximo 26 de diciembre en el Teatro Municipal Juan Alonso de Guzmán de San Juan del Puerto y para acudir a ella sólo es necesario llevar un kilo de alimentos que Gema se encargará de distribuir entre Cáritas y el centro de recursos Puerto de Esperanza.
Por otro lado, en febrero entró en funcionamiento en Cartaya el comedor social ‘Nuestra Señora de Consolación’, promovido y gestionado por la obra social de la Hermandad de Consolación de la localidad, que está permitiendo dar de comer a diario a unas 200 personas llevándoles los menús hasta sus propias casas.
Moguer, por su parte, albergó en marzo la inauguración del nuevo Centro de Acogida San José, de Cáritas Parroquial, que atiende a personas que se encuentran en situación de precariedad o riesgo de exclusión social. El Centro lo atienden voluntarias de las asociaciones de mujeres Zenobia y Eulalia Ruiz de Clavijo y Aragón, y miembros de distintas hermandades de la localidad.
En Jabugo, cuna del jamón ibérico, no podían dejar de utilizar su producto estrella con fines altruistas. En este sentido, la localidad organizó en el marco de sus fiestas patronales la tercera edición del Corte Solidario de Jamón, cuya recaudación, que ascendió a 2.100 euros, se destinó a otorgar becas de estudio a aquellos universitarios del municipio que, habiendo aprobado el curso pasado, no les alcanzaba la nota para recibir una beca oficial.
Ayuda a la infancia. Finalmente, caben reseñar casos en los que la salud de un pequeño onubense ha sido el motivo principal que ha movido a sus paisanos a implicarse con su causa. Un ejemplo lo encontramos en la gala carnavalesca y el concierto del Día de Andalucía ofrecido por la Escuela Municipal de Música de Punta Umbría, ambos celebrados a beneficio de Laureano Cárdenas Carrasco, un pequeño de la localidad enfermo de leucemia.
Caso similar se dio en Valverde del Camino en el mes de mayo, cuando la Asociación de Automoción de la localidad entregó un porcentaje de las ventas realizadas en la XII Feria del Vehículo Seminuevo y de Ocasión a la madre de la niña Andrea Rengel Gil, de Niebla, que padece una rara enfermedad. Precisamente también para la curación de esta menor se destinaron los fondos de un partido amistoso de fútbol que enfrentó al Recreativo de Huelva contra el Iliplense.
La Carrera Solidaria ‘Yo también corro por Eugenia’, celebrada en Bollullos para ayudar a esta niña que adquirió durante la gestación una enfermedad que ataca al cerebro y cuyo tratamiento es bastante caro; las distintas aportaciones para Alejandro González, el niño de 16 años, natural de Mazagón, que padece una lesión cerebral severa tras sufrir un accidente de tráfico cuando tenía dos años; la entrega de la recaudación de la gala solidaria celebrada en Aljaraque a favor de Lidia, una pequeña de tres años que padece el Síndrome de Fresser; o el concierto de la Banda de Cornetas y Tambores de la Escuela Municipal de Música de Punta Umbría cuyos beneficios fueron para Javier, un menor enfermo del municipio, son otros de los casos que demuestran el compromiso de la sociedad onubense con los niños enfermos y sus familias.
Afortunadamente se han quedado en el tintero muchos actos solidarios que se han llevado a cabo en los últimos 12 meses, un año en el que la generosidad y colaboración de los onubenses se ha hecho patente de manera muy especial.