Manuel Contioso y Haizea Salgado elegidos Mister y Miss World Huelva 2.013 en la gala celebrada en Palace Catering

Miguel Ángel Velasco. Al bajar del taxi que me llevaba al Palace Catering, una hora antes del comienzo de la Gala de Miss y Mister Word Huelva 2.013, las puertas del centro de celebraciones se encontraba ya tapadas por una numerosa multitud de edades y sexo heterogéneas. Madre, padres, abuelas y demás familiares y amigos, amén de muchos chicos y chicas, gustosos de ver al amigo o de conocer los tipos y vestidos de ellas.

En el interior el ritmo es frenético. Las peluqueras se afanan en dar los últimos retoques en los peinados de los participantes, que van de un lado a otro en onírico deambular. Gema y Rocío se apuran para dar esos consejos y palabras tranquilizadoras que serenan en los preliminares. Ellos escuchan sin oír, miran sin ver. Están pero no se encuentran. Fernando Ponce, con su inseparable Adrián, corren de un lado para otro cerrando los postreros esfuerzos y atendiendo múltiples consultas de última hora. Todo parece estar a punto.

El jurado se reúne en el despacho de Francisco Cruzado, propietario de Palace Catering. La seguridad ocupa sus sitios y custodia el salón principal con 400 sillas que se agrupan junto al escenario y la mesa presidencial. Los taquilleros ajustan los talonarios de entrada y el cambio. Manuel Domínguez, jefe de sala del Palace, impecablemente vestido, pasea comprobando que todo está en su sitio y a punto. Raúl, de la SER, espera paciente, junto con su compañera, a que todo esté listo para salir a presentar el acto. Los nervios florecen.

Poco a poco, los protagonistas van bajando a los camerinos a vestirse. Me saludan con sonrisa nerviosa y ojos brillantes. Es su noche, su gran noche. Polena les urge. Los vestidos cuelgan preparados de los burros percheros. Cerca de las 22.00 horas las puertas de acceso se abren y el público entra impaciente y ávido de coger las primeras sillas que les permitan contemplar con más cercanía a los protagonistas. Por el micrófono se anuncia el comienzo del acto, el jurado ya se encuentra sentado en sus lugares, las luces se apagan y una música pegadiza, fuerte, sale del escenario intensamente iluminado.

La Gala. Comenzó el evento con una amena coreografía por parte de los chicos ataviados de forma urbana, casual, dejando al aire los musculosos torsos. Los jóvenes se movieron con gran soltura y ritmo sin aparentar nerviosismo alguno. Fue una entrada brillante, compacta y muy alegre donde los muchachos demostraron estar a una gran altura de preparación y un alto nivel de baile ,de compaginación rítmica. Quizás, a mi parecer, sobrara la última fase donde los bailarines enfilaron en hilera de dos a la pasarela central y vueltos hacia el público movieron enérgicamente sus respectivas anatomías traseras. Aún así el público juvenil los aplaudió con vítores y fuerza.

Después dio comienzo el desfile en sí con un primer pase de ropa de prêt à porter. Los modelos femeninos corrieron a cargo de la firma onubense Marita, de María del Mar Gómez. Fresca, femenina, vaporosa, con ese aire glamoroso al que nos tiene acostumbrado María del Mar en sus colecciones. Conjuntos enterizos que caían en toda su dimensión por los cuerpos de las misses, de colores alegres y de cualquier forma elegantes. En la parte masculina, el atuendo fue servido por la boutique Oxford. El segundo pase fue de trajes de baño y la última colectiva en trajes de ceremonias de Oxford y Sara Merino. Al final, sólo para ellas, se pasearon bonitos trajes de flamencas de la firma de Pepe Jiménez con Ajolí. Perfecto todo, tanto en los modelos como en las creaciones presentadas que hicieron las maravillas de los allí presentes y las delicias de todos.

La deliberación. El jurado no lo tuvo fácil en absoluto. Todos los candidatos presentaron un alto nivel, tanto en su aspecto externo cuanto en el nivel cultural, y se movieron y portaron los diferentes conjuntos con extrema sutilidad y profesionalidad. Así, tras una ardua deliberación de cerca de una hora, mientras el público aguardaba impaciente y disfrutaba de la gran voz del cantante onubense Sergio Martín.

Cerca de la una de la madrugada, los nueve miembros del tribunal aparecieron de nuevo en sus asientos de la sala central del Palace Catering y entregaron el acta al organizador del evento, Fernando Ponce. La suerte estaba echada. Ya había una Miss y un Mister World Huelva 2.013. Ya teníamos dos nuevas estrellas en el horizonte de la moda onubense. El primer puesto, Miss World Huelva, se lo adjudicó Haizea Salgado. Natural de Toledo pero criada y vecina de Huelva. Tiene 19 años, estudiante de E.S.O. y mide 1,80. La acompañaron como 1ª y 2ª finalistas, Cristina González, de Huelva y con 18 años, estudiante y con 1,70 de altura y Zoraima Cazorla, de Punta Umbría, de 24 años y estudiante de la prueba de acceso para Magisterio y una estatura de 1,76.

En el apartado masculino, Manuel Contioso Gómez fue elegido Mister World Huelva 2.013. Manuel es natural de Valverde del Camino, tiene 20 años y trabaja en una firma comercial de moda masculina de Huelva. Como 1º y 2º finalista respectivamente, quedaron David Molina Godoy de Huelva. Tiene 19 años y realiza cursos de Vigilante. En segundo lugar, Juan Evangelista, natural de Huelva, con 19 años y estudiante de bachiller, ambos con 1,80 cms. de estatura.

Las emociones embargaron tanto a los ganadores como a sus familiares. Todo en un momento se convirtió en un mar de risas y lágrimas. El público aplaudió unánime la decisión del jurado. Rocío Parreño, elegante y deslumbrante, como siempre, dentro de su increíble figura y bello rostro, colocó la banda de Miss World Huelva 2.013 a Haizea Salgado y se despojó de la corona para posarla sobre su cabeza . Por su parte, Pablo Carrasco, ex Mister World Huelva colocó a Manuel Contioso la banda que le acreditaba como nuevo Mister World Huelva 2.013.

Con ello terminó una historia que había comenzado cinco días antes cuando los aspirantes fueron apareciendo con rostros ilusionados y nerviosos en las dependencias del Hotel Barceló de Punta Umbría. Tras cuatro días de intenso e integral trabajo de todo tipo, la aventura había llegado a su fin. Ganadores todos. Vencidos ninguno. Todos se llevan dentro de sí una mochila invisible e imperdurable. Solo ellos la conocen y celarán con fuerza. Lo aprendido en ellos queda y nadie podrá quitárselo. Hoy no ha terminado una historia. Hoy comienza el mañana.