Ana Rodríguez. Ricardo Hueso llegó a Huelva en el año 1965 procedente de Murcia. No fue por azar. A pesar de que era muy joven, sabía que en la vida hay que seguir hacia delante y buscarse un futuro allá donde éste te abre sus puertas. En su caso, esa hospitalidad la encontró en la provincia onubense, cuya importante flota de pesca de altura la convertía en el lugar ideal para distribuir el producto con el que entonces Ricardo se ganaba el pan: redes de pesca de fibra sintética.
Trabajó durante varios años en el sector pesquero, moviéndose fundamentalmente en el puerto de Huelva y en los de Ayamonte, Isla Cristina y Punta Umbría. “Recuerdo la Huelva de 1965”, afirma el empresario, “una ciudad pequeña y hospitalaria que me acogió muy bien. Además, la respuesta del sector fue muy positiva y afortunadamente me fue genial”.
Dado que todo iba viento en popa, dio un paso más y en 1974 fundó junto a sus hermanos, Armando y Antonio, un negocio de transporte. Sin embargo, iban pasando los años y en su cabeza daba vueltas una idea que poco a poco se fue gestando y que salió a la luz en el momento adecuado: la de meterse de lleno en el mundo de la automoción.
Cuando comenzaron a circular noticias de la entrada de España en la Comunidad Económica Europea, Hueso vio la oportunidad de introducir en Huelva automóviles del segmento premium, pues hasta entonces en nuestro país sólo existían marcas de fabricación nacional, y si alguien deseaba un vehículo distinto, tenía que conseguirlo a través de las plazas de Ceuta, Melilla o las Islas Canarias. “Finalmente España ingresó en la CEE y empezó a haber movimiento, el país estaba en constante desarrollo y vi que podía abrir un mercado importante, pensé en BMW porque era una marca deportiva con una imagen consolidada en todo el mundo”, recuerda el empresario.
Tras contactar con el fabricante, que tenía una sociedad filial en España, Hueso tuvo que convencerlo para levantar su negocio en la provincia onubense ya que “él consideraba que Huelva era una provincia pequeña, con un mercado pequeño y les hice ver que se iba a vender más aquí de lo que sus estudios de mercado indicaban”.
Gracias a la confianza y perseverancia de Ricardo, abrieron las primeras instalaciones de BMW en la capital onubense, en un local de 300 metros cuadrados en la avenida Escultora Miss Whitney. El establecimiento se trasladaría poco más tarde a la avenida de Guatemala, “con más entidad e imagen de marca y mucho más espacio, 2.000 metros cuadrados que posteriormente ampliaríamos a 3.000. Allí pasamos una parte importante de nuestro ciclo de vida”, destaca el empresario. En el verano de 2008 volvieron a cambiar su sede y se instalaron en su actual ubicación, la antigua carretera Huelva-Sevilla.
Desde su apertura, el concesionario tuvo muy buena acogida por parte de la sociedad onubense, superando las expectativas de su fundador, quien destaca que “a pesar de que estaba convencido de que podía haber un importante potencial de ventas, éstas se desbordaron para lo que entonces esperaba”.
La marcha de la empresa fue in crescendo hasta que llegó la crisis de 1992 y su consiguiente caída de ventas de vehículos a nivel nacional. Un pequeño escollo que capearon bien en Autogotransa, remontando el sector hacia el año 1996, empezando nuevamente a crecer hasta el año 2007, fecha en la que lamentablemente el país entró en esta larga crisis.
Sin embargo, el que la situación económica no sea la mejor posible, no ha hecho que este empresario pierda las ganas: “hay que seguir adelante -asegura Hueso-, luchando y mantener la ilusión y reconocer que ya hay indicadores favorables del resurgir de la actividad. El mercado está creciendo levemente, pero es un crecimiento sostenido y al alza que me tranquiliza. Vamos a cerrar el 2013 con 720.000 unidades vendidas en España, una cifra por encima de la prevista para este año, que supera la de 2012 y que hace que 2014 se plantee con ilusión y expectativas de negocio positivas, mejores que las actuales”.
Otro de los grandes alivios de Ricardo es que su empresa tendrá continuidad, pues se quedará en las mejores manos, las de sus hijos. Como él mismo destaca: “ellos desde pequeños han conocido este negocio, lo llevan dentro y hace falta savia nueva con ganas de trabajar y que tire hacia delante”. En este punto, Hueso no puede evitar alabar la gran labor de todo el equipo humano que forma o ha formado parte de la familia de BMW en Huelva y que ha sido el gran “artífice del desarrollo y del crecimiento de la marca en nuestra zona de influencia”, pone de relieve.
En el otro extremo de esta trayectoria se encuentran ellos, los clientes. “A medida que aumentábamos nuestro volumen de negocio, el espectro de personas al que nos dirigíamos también se incrementaba”, afirma Hueso. Y es que, a pesar de la creencia generalizada, “nuestros coches son del segmento premium pero no tienen precios tan elevados como muchos piensan. Tenemos productos que pueden llegar a todos los segmentos, abarcamos toda la gama, una gama que no para de crecer y que va desde nuestra Serie 1 a nuestro buque insignia, el Serie 7, pasando por deportivos, roadster, coupé, todoterrenos… Además, y pese a la crisis, se están renovando todos nuestros productos”, informa el empresario.
Y es que en este 2013 la firma ha renovado modelos como el X5, y ha presentado la Serie 4 que sustituye al anterior Serie 3 Coupé. Para el próximo 2014 se dará a conocer el Serie 4 Cabrio, con su revolucionario techo metálico, así como el nuevo coupé de la Serie 2. Entre otras sorpresas para el año que entra, BMW tiene preparado el estreno de un X4, un nuevo producto en el segmento por debajo del X6; así como la gran novedad del serie 4 gran Coupé, apunta Ricardo Hueso.
En 2014 también se renovará toda la gama de Mini, una marca que BMW presentó en el año 2000 y que ha sido todo un éxito, “un acierto pleno a nivel mundial”, según puntualiza el empresario afincado en Huelva.
Y ya pensando en nuevos productos, se encuentra la marca BMWi de coches eléctricos, de la que en este 2013 han presentado el modelo i3 y de la que darán a conocer ya entrado el 2014 el súper deportivo i8.
Asimismo, desde 2006 Autogotransa comercializa los automóviles Bmw Premium Selection (BPS), que cuentan con certificados de la propia marca para poder comercializar los vehículos matriculados con un máximo de cinco años de antigüedad con las mismas garantías del nuevo, pero a un precio bastante mas asequible.
De cara al futuro en el mundo de la automoción, Hueso hace la siguiente reflexión: “comprar un automóvil siempre ha sido una ilusión. Ese sentimiento permanece, pero en el mundo del motor las prioridades de los compradores están cambiando. Por ejemplo, antes se buscaban motores potentes y ahora no tanto. Las ventas, incluso en el segmento premium, tienden a cilindradas más bajas, y los clientes prefieren invertir en otras opciones para personalizar el automóvil. Otro cambio significativo en las preferencias del cliente es el aumento continuo de las transmisiones automáticas«.
Echando la vista atrás para hacer balance, Ricardo Hueso destaca que en Autogotransa se han matriculado más de 8.000 vehículos en la historia de la concesión, un dato que llena de satisfacción a la dirección del mismo. “Nuestra clientela está satisfecha, la fidelidad después de 27 años así nos lo demuestra. El público quiere un BMW por muchos motivos: por nuestro servicio personalizado, por la diversidad de productos, porque son coches respetuosos con el medio ambiente y con un mínimo consumo, porque tienen un mantenimiento muy dilatado y de bajo coste, porque disponemos de un sinfín de sistemas de financiación a través de BMW Bank con diferentes productos –Select, Renting, Global Lease, etc.-, porque somos el único fabricante con motores de seis cilindros en línea que recibe premios todos los años, por nuestra alta competitividad en modelos de acceso y otras múltiples razones”, pone de manifiesto el empresario, quien además añade que este momento, el final del año, es muy bueno para lanzarse a comprar un automóvil.
Pese a los avatares de la vida, Ricardo Hueso afirma que se considera “un afortunado, porque trabajo en lo que me gusta. Le estoy muy agradecido a esta tierra. Lo que soy se lo debo a Huelva. Aquí conocí a mi mujer y he tenido a mis cuatro hijos y a mi nieta, de año y medio, que es un encanto y me alegra la vida”. Entre sus grandes deseos, disponer de más tiempo para pasarlo con su familia y amigos y uno muy especial, vivir frente al mar de esa provincia que le abrió su corazón hace ya casi 50 años y que lo ha colmado de felicidad y de buenas noticias.