Miguel Ángel Velasco. En la tarde de este viernes 13 de diciembre abrió sus puertas en la céntrica calle Berdigón, de Huelva, un nuevo negocio de moda en general y de Tocados y complementos, en particular. Chic-Touché, Atellier. Un nombre galo para una exquisita boutique que recoge en su estructura y composición interior un sorbo del París romántico y eterno sobre un edificio de curvas onubenses del pasado siglo. Toda una mezcla para el sueño y el bien estar.
Decorado de forma intimista, puede calificarse de vintage pero vivo, alegre, con paredes típicamente andaluzas en su color blanco conjuntado divinamente con papel de tonos suaves, de color rosa pálido siguiendo el tono del emblema corporativo, con magníficos muebles de época y diseño decadeé, y vaporosas y coquetas lámparas de tela, a juego con las paredes, presidiendo en la entrada una bonita araña de cristal. Los estantes alineados simétricamente sobre las paredes ofrecen, nítidos, los distintos y cuantiosos modelos que la Casa expone y que se esparcen también junto a mesas y muebles primorosamente colocados.
Tocados, bolsos para fiestas y eventos, piedras de resina y de bisutería de alta gama y conjuntos de prendas de textil de afamadas marcas como Caviar y Color Nudo. Además también podemos encontrarnos con estolas y toreras de piel ideales para ceremonias o gemelos personalizados para hombres, única concesión que podemos encontrar dirigida al sexo masculino.Y los tocados. El tocado es la joya de la corona de este establecimiento, su auténtico motor , la razón de ser de esta exclusiva Boutique.
Ana Borrero Moreno, su propietaria, joven empresaria onubense y emprendedora donde las haya, es una profesional del sector especializada y titulada por diferentes academias y universidades europeas en el bello arte de cubrir las cabezas. Ha recorrido media Europa, desde Paris, ¡cómo no!, hasta Roma pasando por Londres, estudiando y preparándose con los mejores diseñadores mundiales del momento. Analizando los materiales adecuados y de calidad extraordinaria para hacer de un boceto una obra de arte. De sus manos se desparraman el glamour de las ingentes cantidades de creación que en su mente creadora bullen.
Ana Borrero no está llamada a ser una extraordinaria maestra en tocados y sombrerería, en ese arte tan delicado de embellecer con soltura y elegancia nuestras testas o de complementarlas, sino que es desde ya una auténtica profesora en este sublime idioma de los sentidos. Utiliza con gracia y habilidad innata sedas, terciopelos o sunamais para elaborar ornándolos con inspirados juegos florales o con encantadores broches en los turbantes. Colores elegantes y discretos, lejos de los chocantes e hirientes producciones artificiales en cadenas que podemos ver actualmente por las calles o por cualquier ceremonia de cualquier ciudad española. Sutileza, delicadeza, elegancia. Esas son sus artes y sus diferencias. Y es, además, de Huelva.
Centrándonos en el acto, decir que la respuesta de los invitados al evento fue total. Ana Borrero recibió a todos y cada uno de los asistentes a las puertas del local, ensoñadoramente ataviada con conjunto oscuro, escoltada por dos bellezas de la tierra como son Sara y Rocío García que portaban, junto a sus ya impresionantes figuras de por sí, bellos tocado y turbante de elaboración de la Casa. El mundo social y empresarial de Huelva se dio cita esta noche en Berdigón 7.
Los invitados, que fueron llegando escalonadamente al mismo, eran agasajados con champàgne y sabrosos canapés y una exquisita mesa de dulces realizada por la fantástica firma onubense Bom&Bom. Mesas creativas. Todo en un ambiente cordial, comunicativo y de buen gusto donde pudieron conocerse de primera mano las creaciones y accesorios de Chic.Touché.
Más de 300 personas acudieron al acto. Muchos curiosos que paseaban por la concurrida calle onubense solicitaban permiso para su entrada haciendo que, en determinados momentos, la seguridad del local tuviera que interrumpir el acceso al mismo por encontrarse colapsado el interior de éste. Más allá de las once de la noche, cuatro horas después de su apertura oficial, aún continuaban muchos de ellos departiendo y familiarizándose con el entorno y el ambiente de gran fiesta que allí se vivía. Todo un éxito para Huelva. Todo un merecido homenaje para una gran emprendedora. Ana Borrero Moreno.
La Intrahistoria. En la calle las voces se iban paulatinamente apagando y el acerado vacío de la céntrica calle Berdigón reflejaba la soledad nocturna de las farolas. En Chic Touché. Atelleier. la fiesta había concluido. Por los suelos la marca de tantos visitantes y del ágape narraba la historia de una fiesta. Casi al final de la boutique una serie de vestidos llaman mi atención. Toco suavemente, con suma y extraordinaria delicadeza, uno de ellos como si de algo mío se tratara. Y en verdad lo sentía mío ,como su creadora formaba parte de mí y de toda esta pequeña y gran historia. En la etiqueta estaba marcado un nombre. Caviar. Su diseñadora una preciosa , alegre y gran diseñadora sevillana. Paul Macias.
¿Te acuerdas, Miguel?. La voz de Ana Borrero me hace despertar de mis pensamientos. La miro absorto aún sonriéndole, incrédulo. Claro que me acuerdo. Claro que nos acordamos. Forma parte de nuestro secreto. De un ayer muy cercano pero que parece extraordinariamente lejano. De una chica rubia, atractiva, delicada, vivaz elegante que se sienta al lado de mi mesa de trabajo y me cuenta sus sueños profesionales. Nada más escucharla hablar creí en ella. En sus ilusiones y proyectos. En su ambición profesional y en las ganas de traer algo nuevo y diferente a estas tierras. Sus ideas y su edad nuevas casan inmediatamente con las mías, ya un tanto marcadas y no tan nuevas. Estábamos profundamente convencido que con su preparación y capacidad de creación del éxito. De su éxito. Lo tenía todo. Habilidad, creatividad, una persona íntima a su lado, entonces aún compañero, que la ayudaba y alentaba. Amor, mucho amor para ese sueño suyo. Y ganas. Muchas ganas para triunfar, para vencer todos los obstáculos que pudiera encontrarse en tan difícil camino.
No dudó siquiera, dos días después de su perfecta boda en el marco irrepetible del Convento de La Luz, en marcharse a Londres para estudiar en la Universidad de San Martín las nuevas tendencias y aportaciones actuales a este mundo. Inmediatamente se marchó a Milán, siempre acompañada de su fiel y leal consejero, su marido, su compañero, a la feria internacional que allí se exponía. Conoció el mundo de la moda romano, entabló contactos con creadores y fabricantes europeos que allí se dieron citas. Contactó con representantes de diferentes y ricas marcas y abrió, en definitiva, su visión comercial a un mundo más amplio que lo estrictamente relacionado con el Tocado y sus accesorios. El mundo de la moda en general. Mundo de la moda que ahora, meses después, de aquellas arduas jornadas del agosto londinense e italiano, tiene la ocasión de ver realizada, cristalizada en su ciudad de nacimiento. Atrás quedaron los malos momentos, las muchas vicisitudes vividas, los muchos impedimentos. Los nervios, el decaimiento ocasional.
Ahora entre Ana Borrero y yo sólo queda un trozo de tela de la marca Caviar. De una tela tratada y creada por nuestra amiga Paul Macias. Un nombre, una marca y una persona que por cosas del destino ha creado entre nosotros un lazo cuasi indisoluble, Siempre llevaremos a Paul en el corazón.
La noche ha sucumbido totalmente a su silencio. El cansancio de muchas jornadas sin dormir se aprieta evidente en los ojos de Ana. Es feliz. Mira a su marido y sonríen. Poco a poco las luces del local se van apagando, Los vestidos y tocados se acurrucan en la oscuridad. Mañana el sol amanecerá de nuevo con fuerza. Mañana abre al público ChicTouche. Atellier.
1 comentario en «Un soplo de aire parisino se posa en la calle Berdigón con la llegada de la Navidad»
Un gran evento traído a la realidad por una gran profesional y persona….poniendo siempre una gran pasión en todo lo que hace.
Enhorabuena!!!!!