Javier Rodríguez, un isleño que se fue a Jamaica para hacerse cargo de la dirección técnica de una empresa de mantenimiento

Ana Rodríguez. Javier Rodríguez Conde nació en Isla Cristina, un lugar maravilloso para el onubense «donde era muy fácil vivir -por su calidad de vida- hasta que llegó la crisis. El isleño hizo Formación Profesional y se sacó la titulación de técnico en electrónica, gustándole tanto lo que aprendió que, posteriormente, ingresó en la Universidad de Huelva para hacer la Ingeniería de esta rama en la Escuela Politécnica.

Sus primeros pasos en el mundo laboral fueron aquellos veranos que aprovechaba para emplearse en el sector de la construcción. Posteriormente, ya habiendo empezado la carrera, comenzó a trabajar como peón de mantenimiento en el Hotel Golf Resort de Islantilla. Además, impartió clases en el CEFO de esta localidad y acabó siendo el director de mantenimiento del Hotel Fuerte El Rompido.

Todo iba bien hasta el año 2012, cuando el periodo de apertura del hotel se redujo debido a la coyuntura económica y Javier comenzó a plantearse buscar un nuevo empleo. El joven relata que vio una oferta en una famosa web de búsqueda de trabajo y decidió inscribirse. Tras pasar cuatro entrevistas, consiguió su actual puesto, director técnico de We Resolve Jamaica ltd, empresa que le ha proporcionado una gran oportunidad profesional y mucha experiencia.

No fue fácil tomar la decisión, Rodríguez tuvo que pensárselo mucho pues aceptar la propuesta era más una inversión de futuro que la obtención de beneficios a corto plazo. «Hice muchos números, además de romper los corazones de muchos miembros de la familia, pues mi mujer y yo nos llevábamos con nosotros a nuestra hija de dos años. A pesar de todo, decidimos marcharnos», destaca el isleño.

Curiosamente, era la primera vez que Rodríguez salía de España y lo hacía a lo grande, para instalarse en otro continente con su familia en busca de un futuro mejor. Aterrizó en Jamaica el 2o de noviembre de 2012, hace ya más de un año. Sigue llevando la dirección técnica de una empresa de mantenimiento que da servicio tanto a hoteles como a tiendas de aeropuertos, hospitales, entre otros y parece no haberse arrepentido de la decisión que tomó en su día.

– ¿Cómo es su vida en Jamaica?
– La vida aquí es… dura, en el sentido de que todo expatriado viene para trabajar. Son cargos de mucha responsabilidad que requieren un cien por cien de atención y tiempo. Por ello creo que son destinos de una alta formación y con duración determinada. Eso no quita que cuando tenemos tiempo libre tiramos de los atractivos de la isla, es decir, playa, fiestecillas, cataratas y, sobre todo, amigos que llegan a ser más que familia, pues ellos no tienen a la suya ni nosotros a la nuestra, así que formamos nuestra particular y peculiar familia. Se crean unos lazos muy fuertes que te ayudan a ser mas comprensivo, tolerante y abierto de mente, además de aprender a compartir con el corazón.

– ¿Hay muchos españoles por allí?
– Jamaica es un destino turístico que pocos españoles se deciden a experimentar por una razón muy simple, el idioma. Aquí se habla inglés y si te puedes ir a otra isla que encima hablen tu mismo idioma… decides irte a Punta Cana en República Dominicana. Sin embargo, esta isla es especial en el sentido de que tiene montaña además de playa y ambas de igual belleza y exotismo y ¡en el Caribe nada menos!

– ¿Cómo es la cultura jamaicana?
– Muy a tener en cuenta como tópico es la cultura rastafari y todo lo que ello conlleva: reggae, paz y amor… digno de experimentar. Pero por descontado que se trata de una cultura totalmente diferente a la nuestra. Te tienes que ganar a los jamaicanos, pero una vez que te los ganas, es para siempre.

¿Es feliz allí?
– Mi mujer y yo nos hemos dado cuenta de que hemos podido ser felices aquí. Todo lo que sean nuevas motivaciones y objetivos hacen a las personas; ver que te puedes seguir formando trabajando en lo que te gusta es todo un premio de lotería en estos momentos.

– ¿Piensa regresar a España?
– Volveremos a España cuando considere que lo que hemos venido a hacer aquí ha llegado a su fin. Nos hemos puesto unos cuatro o cinco añitos aproximadamente. Todo ello esperando que España comience a dar signos de «pasarla a planta», pues está ahora en la UCI

– ¿Echa de menos su tierra?
– No echamos mucho de menos la tierra porque sabemos que aquí estamos mejor de lo que pudiéramos estar allí. Nuestro futuro allí no pintaba nada bien. También sabemos que esto tiene un principio y un final y Huelva va a seguir estando allí, pero este tren si no se coge, se escapa. Añoramos las cosas sencillas, como el pan de panadería, un filete de ternera bueno, las tapas y cervecitas con la gente de siempre, las visitas a la familia y el olor de la tierra.

– Un mensaje para tus paisanos
– Pues nada, por aquí estaremos por unos añitos, llevando a Andalucía por bandera (que gusto da) y siendo el reflejo de esos jóvenes emprendedores y trabajadores que con sacrificio intentan buscarle otra cara a la cruda realidad que atraviesa nuestra provincia en estos momentos. En Jamaica hay ‘gente de Huelva’. Huelva se mueve.