La conquista del bienestar, una batalla que enseña a ganar Victoria Rodríguez a través del método pilates

Ana Rodríguez. Practicar un deporte o realizar alguna actividad física es una gran opción para sentirnos mejor tanto por fuera como por dentro. Victoria Rodríguez Vivas lo sabe muy bien, ella es diplomada en Magisterio por Educación Física, licenciada en Actividad Física y Deporte por la Universidad Pablo de Olavide y también, desde hace casi dos meses, la propietaria de + que pilates, un centro cuyo principal reclamo es que aporta bienestar a sus clientes.

Victoria siempre fue gran aficionada al deporte y desde pequeña practicaba el baloncesto y la vela aunque, como ella misma confiesa, “era como un hobbie, nunca pensé que acabaría dedicándome a esto, de hecho yo lo quería era ser azafata de vuelo”. Fue su madre quien la convenció de que estudiara una carrera y, tras tener que abandonar una Escuela de Turismo en Barcelona a causa de un accidente haciendo snowboard que le hizo regresar a Huelva para recuperarse de sus lesiones, otro familiar le aconsejó que fusionara su pasión por los niños y por el deporte haciendo Magisterio.

Tras dar clases y conocer el mundo de la enseñanza, quiso probar otro, el del alto rendimiento, y por ello se inscribió en la licenciatura de Educación Física. Como lo que más le atraía era el deporte vinculado a la salud, se especializó en éste y, cuando finalizó sus estudios estuvo dos años preparándose oposiciones, a la par que trabajaba en gimnasios de Huelva capital, algo que lleva haciendo prácticamente desde que tenía 18 años.

La primera toma de contacto de Victoria con el pilates tuvo lugar en Barcelona, donde se apuntó a unas clases de esta disciplina. Le gustó tanto que al volver a Huelva se sacó el primer curso de instructora de pilates, siendo esta actividad por entonces “algo que se conocía poco y que aburría a la gente porque no entendía su finalidad”. Tres años después de hacer aquel curso de pilates y de seguir formándose dio su primera clase, fue en Castilleja de la Cuesta, cuando ya había comenzado a despertarse el interés por el método de Joseph Hubertus Pilates.

“Siempre he tenido en mente la idea de montar algo relacionado con el deporte, la salud, la rehabilitación… Entonces conocí al instructor que da los cursos en la Federación Española de Pilates, José Manuel Rodríguez Ostos, y me convenció de que era el momento de hacerlo, de que estaba suficientemente preparada y formada. Me fue allanando el camino y me asesoró en base a su experiencia”, afirma Rodríguez.

Así nació en pleno centro de Huelva, concretamente en la calle San José nº 7, + que pilates, un espacio en el que nada más entrar por la puerta se siente la calma, el sosiego y la relajación que tanto hacen disfrutar a los estresados usuarios de la vida moderna. Y es que el pilates no es sólo un entrenamiento físico, sino también mental, en el que la cabeza controla al cuerpo buscando el equilibrio y la unidad entre ambos.

Para quienes desconozcan sus orígenes, el pilates surgió como un método ideado por Joseph H. Pilates para rehabilitar a soldados combatientes en la I Guerra Mundial, empleando para ello unas máquinas que él mismo había inventado. “Luego hacía una serie de movimientos de suelo para que la gente los practicara en sus casas. Esta última parte de la metodología es la que más se ha extendido por ser la más económica y la que pueden llevar a cabo varias personas a la vez en un mismo espacio”, explica la joven onubense.

A pesar de que se ideó como un sistema de rehabilitación, “el pilates está indicado para todo tipo de público –afirma Victoria Rodríguez-, no sólo para personas que tengan una lesión. Lo habitual es que a todos nos duela la espalda o el cuello sencillamente por el ritmo de vida que llevamos. En estos casos, el pilates ayuda a fortalecer la musculatura y a corregir la postura. Haces un ejercicio aquí que luego aplicas a tu vida diaria. Pilates lo llamaba contrology, haciendo referencia al control postural, a enseñar a la mente a controlar el cuerpo”.

En + que pilates, esta experta en Educación Física dispone de una amplia sala para realizar ejercicios con materiales específicos y varias máquinas de las ideadas por Pilates, que recogen la esencia de su método. “Las máquinas tienen la ventaja de que pueden disminuir o aumentar la dificultad de un ejercicio, además se adaptan más al cuerpo de las personas. Sin embargo, en el suelo haces una adaptación para tu cuerpo, pero no el ejercicio” explica la joven.

Las primeras sesiones de pilates son suaves para entender la respiración y el movimiento, para comprender nuestro cuerpo y cómo se mueve. La forma de enseñar pilates se centra mucho en la persona, en que ésta se mueva y vea que está trabajando el cuerpo, la respiración, la fluidez, el control postural… En este sentido, Victoria afirma que “no es igual hacer un mismo ejercicio por el método pilates que de una manera normal”, puesto que en el primer caso hay una serie de factores implicados –lo anteriormente citados de respiración, postura, etc.- que juegan un papel esencial y aportan mayores beneficios al individuo.

Por otro lado, muchas personas buscan en la práctica de un deporte un objetivo concreto: la pérdida de peso. El pilates, como todo ejercicio físico, sirve también para este fin, pero no es igual que un ejercicio aeróbico. “Se aumenta el índice de masa muscular y, por tanto, el gasto calórico, así que si haces pilates y dieta pierdes peso” señala Rodríguez. En esta línea, + que pilates ofrece dos días a la semana en su programación una actividad más cardiovascular, pensando en esas personas que buscan perder peso o un acondicionamiento físico más intenso, de fuerza explosiva o de velocidad.

Actualmente, esta joven empresaria cuenta con más de una veintena de alumnos. En su centro imparte clases de pilates tanto particulares como en grupo y también para embarazadas. Además, a partir de los primeros meses de 2014 ampliará su oferta e incluirá entre sus actividades el pilates con bebés o matropilates, yoga y balance.

Así pues, más allá de modas y tendencias, Victoria Rodríguez muestra la faceta más pura de esta disciplina, el pilates, con la que enseña a quienes acuden a ella el camino para encontrar su oasis particular, el equilibrio y el bienestar en medio de esta gran jungla urbana.