Miguel Ángel Velasco. No acababa Huelva de degustar el sabroso gusto visual que le había dejado la pasarela ofrecida por la empresaria cubana afincada en Huelva Yasuri Mayari con su firma ecológica de Alta Moda Aiby Craf, en La Casa Palacio de Mora Claros, cuando las empresarias onubenses Yolanda Sánchez y Natalia García presentaban en el bar-cafetería Berdigón 14 la nueva colección otoño-invierno de la boutique onubense La Lola, perfectamente presentado y conducido por la polifacética fotógrafa de Huelva Rosa Garrido.
La Lola. Conjuntos asimétricos y cortes de ángulos novedosos y clásicos combinaron con la simetría lineal de un carrusel de modelos que demostraron, una vez más, que en Huelva la mujer puede vestir y estar a la última en moda sin necesidad de traspasar nuestros límites provinciales. Faldas, pantalones, conjuntos enterizos de tarde y mañana, blusones, chalecos de fantasías, gabardinas de ensueño compaginadas admirablemente con complementos como fulares y guantes en un carrusel interminable de belleza y color.
Pasarela en sentido puro como una mezcla aromática que te deja arrastrar hacia la noche sin continuidad. Puro trabajo profesional, horas y horas de dura labor se desprendían de la antesala a tan magnífica colección que se exhibía entre los aplausos de los asistentes durante más de una hora, por la improvisada y ya, sin embargo, experimentada alfombra roja de la que se está convirtiendo poco a poco en la meca urbana de la moda, Berdigón 14.
Ropa para ver, para pasear, para vestir. Conjuntos que podemos contemplar en las figuras de nuestras mujeres por las calles onubenses a cualquier hora del día. Sin estridencias, artilugios. Sólo elegantes, urbanos, dinámicos, desenfadados y, sobre todo, elegantes. Elegantes y naturales. Sin falsos artilugios. Una variedad de gustos y colores que colman cualquier deseo generoso del vestir. Del bien vestir.
Complementos. Vaya un aplauso por adelantado a la muestra que La Lola tuvo a bien de hacer partícipe en este evento de la firma onubense Chic-Touché, de Ana Borrero. Firma que, por otra parte, tiene previsto abrir sus puertas en la céntrica calle Berdigón de Huelva. Ocasión tendremos de hablar detenidamente de todo lo que Ana nos va a ofrecer para estas Navidades cercanas y ceñirnos a unos cuantos detalles mostrados. Elegantes tocados fuera de lo artificioso de las copias que se lucen actualmente. Artesanales, modernos, figurativos, con una calidad en materia prima envidiable, generosa. Todo un lujo para las cabezas femeninas.
Beni Suero y Belleza Chic. Sorprendentes e inconmensurables los trabajos del joven peluquero de nuestra capital Beni Suero. Perfectamente compenetrado con los atuendos de La Lola, nos ofreció todo un elegante recital de cabellos sueltos, de moldes ondulados, flequillos simétricos al corte, recogidos y rodetes de celebraciones. Toda una gama de sueños y variedades de estilos capaces de enorgullecer a cualquier mujer. Benito suero, un joven empresario que es ya una realidad. Belleza Chic, con las hermanas Olmedo, siguieron con su línea particular. Directoras de sus propias orquestas y sopranos exclusivas del dictado de la imagen. Las modelos no hacen la estética, es la estética la que hace a las modelos. Colores suaves sobre rostros jóvenes, dulces líneas marcadas sobre los ojos realzando la profundidad de la mirada. Carmín tenue, rojos y de color carne realzando levemente las comisuras de los labios. Adecuadas y acusadas extensiones plomizas embelleciendo los pómulos. Un derroche de imaginación fácil, de realismo mágico en dos hermanas que, a pesar de su juventud, cuentan con un bagaje profesional único y en referencia de la estética.
Las modelos. Sin las estridencias, a veces esquizofrénicas, de algunas escuelas que parecen descoyuntar los cuerpos en escorzos forzados e imposibles, sin la delgadez famélica que las colocan fuera de la órbita ordinaria y común, las modelos que nos presentaba ayer La Lola eran eso, modelos. Eran bellas chicas, humanas , naturales, reales, sin artificios. Bonitas mujeres con gracia y estilo, cercanas y simpáticas. Mujeres que saben lucir con sencillez y garbo cualquier cosa que les caiga encima sin necesidad de perder en ningún momento un ápice de su naturalidad y saber actuar, sin desmadejar sus impresionantes figuras. Facciones frescas y claras como ellas mismas, rostros que no tienen que escudarse detrás de gruesas y grotescas capas de pinturas. Mujeres de nuestras calles. Preciosas.
Conclusión. Los aplausos arrasaron la noche cuando todo el bello equipo de chicas acompañaron a Natalia y Yolanda por la alfombra hasta las puertas del local. En el exterior, la calle Berdigón se encontraba igualmente atestada de personas que habían hecho un receso en su pasear vespertino para contemplar el desfile y que aplaudían igualmente a las protagonistas. Todo un éxito para concluir una maravillosa tarde noche en la que Huelva volvió, una vez más, a despertar de esos sábados largos y aletargados.
La noche. Los ojos de Yolanda y Natalia parecen desbordados por la alegría y el cansancio. Transidos. Se dejan llevar entre felicitaciones y aplausos. Están radiantes, felices. Como en un sueño. Algo que empezó como una maravillosa aventura, con una tarea ardua y laboriosa, llegó al puerto del éxito. No será el último desfile, aseguran casi sin fuerzas. Seguro que no. La primavera y el verano están cercanos. Marita sonríe satisfecha en la sombra. La miro y en sus intensos ojos negros noto puro orgullo. Ella tiene gran parte de culpa en este éxito.
La LOLA Huelva en C/ Rico, 12.