Vanessa Arana. Si algo hay en la moda que está en pleno auge es la venta on line, tanto de las marcas propias como de las tiendas multimarca.
¿Dónde encontrar el porqué de este auge? ¿Cuál ha sido la fórmula mágica para este despertar virtual?
Muchos opinan que es la falta de tiempo provocada por la congestión de trabajo; otros, por pura comodidad; otros, por comparar precios y promociones en un mercado cada vez más competitivo y, por último, un sector piensa que es debido a los propios avances tecnológicos que facilitan el acceso de cada vez más usuarios a redes sociales, Internet, etc.
Mi pregunta es ¿benefician o perjudican estas tiendas virtuales a la tienda real? Yo pienso que las tiendas virtuales, que sin tener tienda física, disponen de plataformas de venta on line con una gran variedad de marcas y stocks como el caso de Asos, Zalando… aportan al comercio de tiendas multimarcas y monomarcas locales vender aún más de lo que venderían sin existir. ¿Por qué? Porque dispones de una información detallada que puedes cotejar con los sitios webs de las propias marcas y, al ir a la tienda física, valores la atención y conocimientos de la persona que está atendiéndote y así reforzar tu confianza en ella, además de ir con conocimientos previos sobre el producto que facilitan la venta en tienda real. Asimismo, valoras las promociones de tiendas reales, que en muchas ocasiones son mejores que las virtuales y, sobre todo, porque la tienda real propone diferentes opciones de looks personalizados que sólo se pueden conseguir mediante la interactuación del cliente y el profesional de venta.
Este auge demuestra la importancia de la información en las redes sociales y páginas web de las tiendas físicas. El tener una competencia virtual mejora la calidad de la tienda local, ya que hace estar más alerta de la competencia y actualizarse cada vez que se necesite. Hace unos años la colección llegaba a tienda y el cliente, por iniciativa propia, acudía a la misma para realizar sus compras. Ahora las tornas han cambiado, las tiendas locales exponen sus marcas y colecciones en su mayor escaparate, redes sociales o páginas webs, incitando al cliente que está en su casa a acudir a la tienda y, una vez allí, poder venderle.
Un comercio global y justo fomenta la calidad, los clientes valoran cada vez más el conocimiento técnico de los vendedores sobre su producto, se compite por una buena relación calidad-precio y, además, demuestra su proactividad realizando eventos para abrirse al mundo como desfiles, talleres tendencia…
Este comercio global facilita al empresario local poder incurrir en otros territorios a través de las tiendas on line de sus páginas webs. Una web clara, directa y concisa genera una imagen ante su cliente que le hace destacar, además de poder vender a otras ciudades, lo cual antes de este auge era impensable.
Para mí no cabe duda, la existencia del mundo de venta on line a nivel imagen, información, competencia de precios… es una ventaja y una actualización a mejor para el comercio local.
La fórmula de éxito de este despertar no es más que la facilidad que se le da al usuario para disponer desde su casa, móvil, ordenador… de toda la información que necesita para realizar sus compras. Es algo personal la decisión de comprar on line o ir a la tienda. El ritmo de vida que llevamos es frenético y no podemos negar que gracias a todo este avance tecnológico sabemos que está de última moda sin tener que salir de casa.
Tener y fabricar herramientas para innovar y crecer sólo provoca mejora, hoy en día ser dinámico con promociones, eventos y hacer algo distinto hace la diferencia entre crecer o mantenerse.
Muchos temen por la pérdida de los comercios locales y yo pienso que si dichos comercios se adaptan a estas nuevas formas de llegar al cliente el resultado será tener un comercio de mayor calidad donde incluso el propio empresario podrá interactuar y tener más herramientas para poder medir la calidad de su empresa.
Fomentar el crecimiento es fomentar la calidad final. Por ese motivo estoy cada día más a favor de un mundo donde coexisten el vanguardismo de la tecnología con la tradicionalidad del asesoramiento personalizado que sólo puede hacer una persona en probadores. Una unión de dos sectores que facilita llegar a un público sin límites ni fronteras.
Para concluir, mi respuesta a la pregunta inicial ¿dónde encontrar el porqué de este auge virtual? es muy clara, porque cada vez el cliente exige más a la hora de comprar, porque dispone de más alternativas, información y conocimiento, y cada vez estamos más globalizados. Cuantos más recursos tenemos más evolucionamos y lo virtual dispone de una riqueza de recursos que no deja de emerger y será el futuro más inmediato porque es fácil, conciso, cómodo y seguro. Aún así, pienso que en el mundo de la moda ahora y siempre el shopping real será mucho más grande que el virtual, ya que la esencia del comercio real de poder probar, tocar, el trato personal y pasar un buen rato de compras nunca desaparecerá.
Os dejo con unas frases célebres de Charles Darwin: «Las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más inteligentes; sino aquellas que se adaptan mejor al cambio». «Sin duda no hay progreso».
Os deseo un buen fin de semana y ¡hasta el próximo viernes!