Manolo Galán: «Huelva tiene que fomentar sus potencialidades para dar respuesta a los jóvenes»

Onubense con una trayectoria de vida ejemplar, está nominado a los premios Buena Gente de Huelva

Manolo Galán d

RFB. Manolo Galán muestra en su visión algo parecido a una de las cosas que singularizaba a Paco Girón, una absoluta y sorprendente generosidad en el juicio a los demás. Pero ese aprecio a la persona, esa confianza como punto de partida no menoscaba su conciencia crítica al colectivo por una realidad que exige avanzar en el objetivo de la justicia social. Por eso, por coherencia, la vida de Manuel Galán Moya es un ejemplo de voluntariado, de abrirse a lo que pasa para no dejar la oportunidad de hacer, en este regalo que es, precisamente, la vida.

Manolo Galán 70Esa trayectoria, esa forma de ser y comportarse, es natural que conduzca a la nominación de nuestro amigo a los premios Buena Gente de Huelva. Él, como los demás, no busca reconocimiento, no persigue ni mucho menos laureles de compensación. Somos nosotros los que necesitamos reconocerlos, celebrar su presencia en esta sociedad que tanto precisa de modelos como ellos, como Manolo.

La fortaleza humana y espiritual de Manolo va acompañada de unas limitaciones físicas a consecuencia de una crónica enfermedad, la Espondilitis Anquilosante. El dice que «a mí mi enfermedad me ha aportado. Me ha permitido percibir el encuentro con las personas, el soportar el sufrimiento con profundidad, en el sentido del ser«.

Manolo Galán 72«Llevo prácticamente -añade- seis meses sin salir de aquí -estamos en la marquesina de su casa-«. Le operaron de cadera, tras un dolor fuerte que le impedía moverse. Ha tenido un par de complicaciones a raíz de la operación, pero se está restableciendo. Lucha por restablecerse.



Hablar con Manolo Galán siempre resulta gratificante, y se aprende. En esta breve charla que hemos mantenido nos ha dejado muchas ideas fruto de esa reflexión nacida de su inquietud, de su interés y compromiso consigo mismo, y con los demás.

Se encuentra en un estado de «pasar del viento a la brisa«, como dice pero, a tenor de lo que escuchamos, con la ilusión intacta, con sus esquemas persistentes, con continuidad en ese rol de aprendiz de la vida, en particular de la interior, que todos deberíamos identificar expresamente en nosotros mismos.

Manolo Galán 73Afirma, en este sentido que «el gran descubrimiento que tiene el hombre en el reto del siglo XXI es su dimensión espiritual. La vida interior, lo que hay gente que ni conoce ni se pregunta. Por ahí es donde tú vas a encontrar la trastienda de la vida. Vas a ver un poquito más allá del horizonte«.

Manolo es un inconformista con sentido. Resalta que debemos comprender el momento especial de la historia en el que nos encontramos. «Estamos en un momento de tránsito para el hombre, como lo fue el Renacimiento, la Ilustración o la Revolución Francesa. Estos escenarios aportaron humanismo y derechos sociales. Vamos a una nueva era, tiempo de ser y no de tener. El camino es la libertad, la igualdad, la dignidad y la justicia social«.

Considera, en ese contexto de necesidad de cambio, que «el capitalismo crea riqueza, pero no solidaridad, aumentando las desigualdades«.

Manolo Galán 74Nuestro protagonista nació en la calle Rascón en 1946, criándose en una casa de vecinos, con una infancia sencilla, «contemplando las calles anegadas en el entorno del Mercado del Carmen, cuando subía la marea«. Era el primogénito de tres hermanos. Su padre, Antonio, carpintero, le transmitio junto a su madre, María, los valores del «respeto y cariño a la familia, y el esfuerzo y coherencia como forma de hacer camino«.

De niño estudió primero en la Academia La Milagrosa de la calle Murillo, «donde coincidí con amigos que todavía conservo«. Luego Manolo Galán siguió formándose en el Madre de Dios, del Padre Laraña. Allí quedó marcado su futuro, reconoce, por los conocimientos y valores recibidos.

«De los compañeros mayores de vanguardia obrera percibí su inquietud y testimonio de compromiso social, por los cambios que se producían en el mundo del trabajo«.

Mas tarde, ya combinando estudios, trabajo y familia numerosa creada con su mujer, Araceli, culminó los estudios de Graduado Social, en la Universidad de Granada.

Manolo Galán 75Su desempeño profesional ha ido siempre en paralelo a su compromiso de voluntariado. Desde muy pronto brotó en él la inquietud. Fruto de ello se implicó a fondo en los Cursillos de Cristiandad, que presidió en 1976. Se vincula en otros colectivos, como en los inicios de la Asociación Tierra Nueva, que también presidió en 1986, una institución que se crea en Huelva para la promoción integral de jóvenes marginados.

Es uno de los fundadores de la Fundación Valdocco, que preside en 1995 y donde consigue aunar al Ayuntamiento, la Diputación y la Fundación El Monte para que formen parte del Patronato. El objetivo era dar continuidad y viabilidad a tan benefactor proyecto.

Trabaja a fondo en la puesta en pie de la Casa Paco Girón, iniciativa que se contextua en esa contribución a la proyección vital de jóvenes de entornos desfavorecidos que marca la línea de los proyectos anteriores.

También presidió la asociación Aones, cuya finalidad es la atención a pacientes de Espondilitis Anquilosante. Más recientemente ha trabajado, aceptando también la presidencia, en la Asociación pro-canonización del sacerdote Francisco Girón.

Manolo Galán 76El cura higuereño es uno de sus principales referentes. Expresa Manolo con una breve frase la trascendencia de la figura de Paco Girón: «aminoró el paso para ir al compás de nosotros«.

Además de a Girón, Manolo Galán destaca a Juan Nicolás Márquez, «un hombre que hablaba bajito, de una generosidad y una autenticidad tremenda. Conmigo mostró una empatía, inexplicable para mí, que me aportó muchísimo«.

Otra referencia fundamental para Manolo es Vicente Morales. «He vivido muchos viajes con Brotes de Olivo en la furgoneta con Vicente Morales, hemos dormido en el suelo, dando recitales con jóvenes por toda España…».

Manolo Galán 77Y los libros del jesuita José María Castillo así mismo le han influido de forma notoria. El último que escribió, nos comenta, es «El declive de la religión y el futuro del Evangelio«. Considera que Castillo muestra con este libro una clarividencia plena del momento actual.

Manolo Galán entiende en esa línea que personas adultas, con nivel intelectual, buscan una verdad que solo cree él que se encuentra en la persona de Jesús de Nazaret. No tiene sentido, a su juicio, seguir con expresiones y relatos como ‘rezando en un valle de lágrimas, desterrados, los hijos de Eva…’ «Eso no convence a nadie, tu necesitas otro tipo de respuestas«.

Manolo Galán 78Ha recibido muchos reconocimientos y medallas, a título personal y en nombre de proyectos que él ha contribuido a desarrollar. Andalucía, Huelva, y la Universidad han querido destacar los valores que representa. Nos decía que hay una distinción en particular a la que tiene mucho cariño, una placa de un patriarca gitano del Torrejón que tiene escrita la frase ‘A Manuel Galán, por trabajar con la juventud gitana«.

Es precisamente la juventud aquella que le ha motivado en especial en su acción de voluntariado. «Mi corazón siempre ha estado en el compromiso con los jóvenes«.

Manolo Galán 79En tal sentido expresa que «Huelva tiene que fomentar sus potencialidades para dar una respuesta a la demanda de los jóvenes. Los jóvenes tienen que tener aquí trabajos cualificados y una vivienda asequible para que no tengan que hacer su vida fuera de su tierra. Lo triste es ver como mis nietos me dicen todos ‘yo me tengo que ir fuera’. Y yo les pregunto, ¿por qué, si tienes aquí tu familia, en una tierra tan bonita, con tanta luz, y tan a gusto que estás, tienes que irte? Eso es una asignatura pendiente que no nos vamos a perdonar si no la solucionamos«.

Tiene una gran familia. Notamos un cambio en su timbre y tono de voz cuando pronuncia los nombres de sus hijos, Manuel, David, Araceli, Amor y Mª Teresa. Percibimos que al verbalizarlos no lo hace de forma intrascendente, sino manifestando todo el amor que tiene por ellos. De forma similar hace, pero en este caso parándose aún más en el ritmo verbal si cabe, cuando nombra a sus nietos.

Álvaro, Marta, Clara, Marina, Alejandra, Pablo, María y Teresa. Bendito orgullo, y satisfacción plena de abuelo, los que muestra en sus ojos, con el tono suave que acompaña a la pronunciación de cada uno de esos ocho nombres.

Enhorabuena, Manolo.

 

Fotos: Edith-HBN.

Buena Gente de Huelva, Manolo Galán.


Puerto de Huelva

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Mercedes
Premios buena gente de huelva
csif
Ecoembes
matsa
Hospital Quirón
Cocehu
Aguas de Huelva
Las cosas del toro
Atlantic Copper
Ayuntamiento de palos de la frontera
Caja Rural hipoteca joven
cepsa
Diputación de Huelva