S. D. Luis Calderay sigue adelante. Pese a los múltiples problemas mecánicos que sufrió en la quinta etapa del Rally del Merzouga, el piloto valverdeño confía concluir esta prueba que se disputa el sur de Marruecos, y que es un importante test para su próxima participación en el Dakar, a partir del 5 de enero.
Calderay aguantó los primeros 100 kilómetros de la quinta etapa y penúltima etapa disputada el viernes, de 219 kms. de recorrido, pero su Yamaha 450, no ha soportado el ritmo de las dunas marroquíes. «Tras los problemas eléctricos por la mañana y un sinfín de dunas, me encontré con que solo me entraba la primera y la segunda marcha. Supongo que será gajes del oficio. Pero estoy muy satisfecho porque estas experiencias son las que me llevo para superar el Dakar. He sacado muchas conclusiones para afrontar el rally con mayor seguridad a partir del 5 de enero».
Calderay espera concluir el Merzouga, que el sábado vive su última etapa, denominado ‘Jbel O Ramal’, literalmente del árabe ‘montaña de arena’, lo que da una idea clara de lo que le espera. La salida tipo ‘Le Mans’ se efectúa en el Erg Rissani, temido por su arena especialmente blanda. Más tarde, los participantes se enfrentarán a un río de arena hasta llegar a atravesar a todo gas el lago de Merzouga. Antes de cruzar la línea de llegada tendrán a unos 20 kms. entre las grandes dunas del Erg Chebbi.