HBN. En la Punta de la Lengua es una obra teatral en clave de comedia que lleva al espectador a recorrer los intrincados caminos del cerebro humano, abordando el universo de la memoria y la desmemoria. A través de este viaje, se explora el proceso de reflexión que llega con los 50 años de vida y las incertidumbres que surgen sobre lo que está por venir.
En este espectáculo, el protagonista se sumerge en un recorrido entre las distintas formas de memoria, con un enfoque divertido y profundo. A través de expresiones populares, el personaje evoca recuerdos y experiencias que resonarán en la mente del público, explorando las complejidades de las conexiones cerebrales. Es una travesía en la que las neuronas se convierten en protagonistas y el telón se abre justo cuando las palabras están «en la punta de la lengua», sin acabar de materializarse del todo.
En esencia, En la Punta de la Lengua es un viaje a corto plazo que, sin duda, dejará una huella duradera en la memoria de todos los espectadores.
Sinopsis
El protagonista admite que podría contar mucho sobre su vida, pero no recuerda todo. Y aunque hay cosas que preferiría olvidar, no puede deshacerse de esos recuerdos. Lo que sí puede hacer es hablar de lo que el público le pida, hasta que el cerebro lo traiciona: los recuerdos empiezan a emerger de manera confusa, los sentidos se agudizan, el cuerpo reacciona, pero nada parece estar claro. Todo queda «en la punta de la lengua». Así, el personaje invita a los espectadores a acompañarlo en un recorrido lleno de humor, reflexión y momentos que los harán sonreír, porque, al menos, no han perdido la cabeza.
Desde la perspectiva del actor
A partir de los 50 años, el protagonista reflexiona sobre la vida, enfrentando la incertidumbre de lo que significa llegar a esa edad y qué le depara el futuro. Entre pensamientos sobre la risa y el llanto, se plantea cómo será el envejecimiento y la muerte, no en términos físicos, sino emocionales. En el camino, se encuentra con una persona que padece Alzheimer, lo que lo lleva a cuestionar el valor de los recuerdos y el sentido de la memoria.
Al interactuar con esta persona, el actor se enfrenta a preguntas sin respuesta sobre qué significa perder la memoria, qué distingue a aquellos que recuerdan de los que no lo hacen, y cómo tantos momentos de vida, amor y dolor pueden desaparecer en un rincón remoto del cerebro. A partir de esta experiencia, nace el espectáculo, una comedia con tintes de drama que busca encontrar respuestas en el humor y la reflexión.
Así, En la Punta de la Lengua se convierte en una obra que, entre risas y lágrimas, nos invita a reflexionar sobre la vida, la memoria y aquello que olvidamos.
