Pablo Pineda: “La mejor noticia para mí sería que las empresas contratasen a personas con Síndrome de Down”

Elisabeth Méndez. Dicen que las personas con Síndrome de Down tienen capacidades diferentes, pero lo que Huelva ha podido comprobar es que tienen algo especial, algo que les permite ser como el resto, e incluso mejores, demostrando que su condición es tan válida como la de los demás, pero que a la vez les hace diferentes gracias a rasgos y capacidades que otras personas no poseen.

Son cariñosas, agradables, con una simpatía única e inigualable, y, además, capaces de cambiar el mundo. “El problema es que ese mundo se resiste a darnos la oportunidad”, manifiesta, Pablo Pineda, consultor de la Fundación Adecco, diplomado en Magisterio de Educación Especial y a punto de finalizar la licenciatura de Psicopedagogía, y quien es además actor, escritor y  buen comunicador, habiendo recibido la Concha de Plata en el Festival de Cine de San Sebastián por su papel en la película ‘Yo, también’, y participando en el programa ‘Piensa en Positivo’, que se emite los sábados en La 2tve. Y es Síndrome de Down, el primer europeo con Síndrome de Down que termina una carrera universitaria.

Natural de Málaga, este andaluz ejemplar ha querido dar a conocer a los onubenses el secreto de su vida y de su éxito a través de una emotiva conferencia ofrecida en el la Fundación Caja Rural del Sur en Huelva, acompañado por el presidente de la entidad, José Luis García Palacios, y el director general de la fundación Adecco, Francisco Mesonero, con quien Pablo ha mantenido un interesante coloquio que ha permitido a los asistentes conocer de cerca su apasionante historia.

“He sido una persona muy privilegiada nacida en una familia a la que le debo todo”, manifiesta durante una de sus intervenciones Pablo Pineda, para quien el papel de la familia es el motor de desarrollo de los hijos. “Confiaron en mí, fomentaron mi autonomía y mi forma de desenvolverme. Esto es fundamental, pues si nuestros familiares no confían en nosotros, en nuestras capacidades, es imposible que la sociedad confíe”, explica Pablo, añadiendo además que en ese círculo “no deben sobreprotegernos, la sobreprotección aísla a una persona y la hace sentir inferior. Deben educarnos”.

Pablo Pineda es un joven con fuerza y talento que ha querido derribar estereotipos y demostrar al colectivo al que pertenece que no son diferentes al resto, y por eso no deben sentirse inferiores. “Todos las personas son capacitadas y discapacitadas. No todo el mundo sabe cantar, ni bailar,…Nadie es perfecto, pero eso da igual, lo importante es mirar y ver lo que cada persona guarda en su interior, y en ese sentido nosotros sí que tenemos un encanto especial”, confiesa Pablo, a quien le enfada escuchar el termino de ‘mongólico’, “ya veis, asociado a Mongolia. ¡A ver que tengo yo que ver con ese país!”, manifiesta con humor, robando risas entre los asistentes.

De hecho, a la hora de definir los rasgos físicos de un Síndrome de Down, este admirable joven se muestra orgulloso de los mismos, “mis dedos, por ejemplo, son más cortos y gordos que los de Paco, pero a los perros y a los niños pequeños les encanta”.

Además de las sonrisas que su divertida forma de ser provoca en los asistentes, y del optimismo con el que impregna el ambiente, Pablo Pineda confiesa ser una persona “enamoradiza”, a la que le gusta mucho las mujeres, como deja ver en su recreación de su viaje a Colombia, “es que con ese acento…” manifiesta de forma cómica refiriéndose a las féminas. Además, y como los asistentes pudieron comprobar, es una persona muy sentimental que se emocionó cuando le preguntamos cuál había sido el momento más feliz de su vida “en 1995. Todos los años en el instituto daban un premio al acabar BUP y COU al mejor alumno. El año en el que yo terminé el salón de actos estaba lleno, y escuché como decían que ese año el premio era para ‘una persona que ha luchado y se ha esforzado mucho, y a quien no le hemos pasado la mano’, y cuando dijeron mi nombre y de repente todo el mundo comenzó a aplaudir de forma sobrecogedora, yo no sabía qué hacer…”, nos cuenta Pablo, a quien la emoción le impide seguir narrando la historia de aquel inolvidable día, recibiendo en ese momento el aplauso de los onubenses presentes en el acto.

Pablo ha venido a Huelva este 23 de octubre para sensibilizar al mundo empresarial sobre la contratación de los discapacitados. “La mejor noticia que podrían darme es que las empresas contratasen a personas con Síndrome de Down», revela el joven a nuestro periódico. En este sentido, Pineda defiende que “lo primero que tienen que pensar es que somos personas tan válidas como cualquier otra. Hay que perder el miedo a contratar a las personas ‘mal llamadas’ con discapacidad. Y digo ‘mal llamadas’ porque no es verdad que tengan discapacidad, sino que tienen capacidades diferentes”, añadiendo que “somos personas responsables, trabajadoras y puntuales, y además creamos un ambiente de alegría en las empresas porque siempre estamos contentos, algo que muchas necesitan. Lo único que tienen que hacer es enseñarnos”.

Para ello, este diplomado en Magisterio solicita a los empresarios “que erradiquen los estereotipos de un plumazo”, a su colectivo “que siga luchando por crecer y demostrar que tenemos mucho más talento que el que la gente imagina”, al resto de jóvenes “que se manifiesten ante leyes injustas que no llegan a nada y nos perjudican a todos en el ámbito laboral”, y a la Fundación Adecco «que siga trabajando por la contratación de personas discapacitadas«.

Respecto a su formación, Pablo explica que estudió Magisterio porque “siempre he querido ser maestro, se me dan muy bien los niños y me veo preparado para enseñarles”, sintiéndose ofendido por el hecho de que “la sociedad no me ve preparado para ello, y no entiendo porqué no puedo ser maestro si tengo una carrera igual que el resto”.

Onubenses con discapacidad entrevistando al licenciado en Magisterio. / Foto: José Carlos Palma

Con una trayectoria que le ha permitido, además de formarse como persona, difundir su ejemplo por todo el mundo, “pudiendo incluso dar un puñetazo en la mesa donde se parte el ‘bacalao’”-refiriéndose a su conferencia en la Comisión Europea de Bruselas-, Pineda ha conseguido demostrar que nada es imposible, convenciendo a los onubenses de ello a través de casos excepcionales que ha dado a conocer, como el de los discapacitados que han conseguido realizar la prueba física ‘IronMan’, “una de las más duras del mundo, y que un tetrapléjico consiguió superarla con la ayuda de su padre”; o el ejemplo de un chico discapacitado que acude como participante del programa ‘Factor X’ y emociona a todo el público. “Estos ejemplos son los que deben hacernos reflexionar a todos”.

Cuestionado por la mayor dificultad con la que se enfrenta un discapacitado, Pablo Pineda confiesa que es “el tener que estar constantemente demostrando que vales, desde que te levantas hasta que te acuestas”. En este sentido, él ha conseguido que sus esfuerzos se vean recompensados, siendo su nombre el protagonista de proyectos de inserción para discapacitados en España, de una plaza en Málaga, o de un documental de tve, por ejemplo; siendo además el autor de ‘El reto de aprender’,  un libro recientemente publicado, y protagonista de una película junto a la actriz Lola Dueñas, en la que se habla por primera vez de un tema tabú en la sociedad como es la sexualidad en los Síndrome de Down, con escenas rodadas en Mazagón, y gracias a la cual ha obtenido la Concha de Plata al mejor actor en el Festival de San Sebastián.

A pesar de su fascinante vida, este joven confiesa que “no quiero que todos los Síndrome de Down sean Pablo Pineda. Divulgando mi ejemplo lo que busco es que cada uno ofrezca, dentro de sus posibilidades, lo que mejor pueda hacer. El objetivo no es buscar un clon, sino brindarles a todos la posibilidad de ser felices”. A pesar de su buena intención, estamos seguro que, del mismo modo que Stephen Hawking, «quien ha revolucionado la física desde una silla de ruedas» es su referente en la vida, Pablo Pineda se ha convertido ya en el ejemplo a seguir por muchos discapacitados no solo España, sino en el mundo entero.