José Manuel Alfaro/ Sección de ficción ‘Cuaderno de Muleman’. Nunca se han preguntado porque se han extinguido los mamuts, el tigre de diente de sable, el pez de mano liso, el Melomys rubicola de Bramble Cay, el delfín del río Yangtze, el rinoceronte blanco del norte, el guacamayo de Spix, el lobo de Tasmania, la paloma pasajera, el quagga, el íbice de los Pirineos, el sapo dorado, el leopardo de Zanzíbar, el po’ouli, la Gran mariposa blanca de Madeira, la Cotorra de Carolina, el pez cachorro de Tecopa, el Lobo de las Malvinas, el tigre de Sumatra, la boa excavadora de la Isla Redonda, la tortuga gigante de Pinta, la mariposa azul alcon holandesa, el ciervo de Schomburgk o el dodo. Pues en Linares de la Sierra se lo ha preguntado, algo que ha dado como resultado el plan más ambicioso para salvar la lince ibérico de su extinción jamás diseñado en esta provincia.
Pero a pesar de que el lince sigue su imparable expansión, y ha pasado de estar en “peligro de extinción” desde 1986, a “vulnerable” desde junio de 2024 en la Lista Roja de la IUCN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). Un nuevo factor de riesgo podría cambiar este estado otra vez, si muchos de los nuevos individuos que, por su condición de animales territoriales, intentan asentar sus poblaciones en zonas en las que antes eran impensable verlos con el objeto de habitar esos territorios. Desplazamientos para los que tienen que atravesar caminos y carreteras, convertido a día de en verdaderas trampas mortales en las que han fallecido en la última semana cuatro nuevos individuos.
Un problema para que habría encontrado una solución a esta catástrofe ambiental un investigador de Linares de la Sierra, que evitaría de esta forma, que la población de linces ibéricos se extinguiera en un mes, si 66,66 linces ibéricos fueran atropellados diariamente durante treinta días consecutivos. Y todo gracias una aplicación móvil que ha desarrollado en colaboración con un grupo de ingenieros, zoólogos y psicólogos animales que podría tener la llave para evitar la alta tasa de mortalidad por atropellos de estos felinos, para los que no ha servido, ni las señales de peligro de cruce de linces en las carreteras, los badenes, la bandas sonoras, las limitaciones de velocidad, las campañas de concienciación o las que se pensaban que iban a ser la solución definitiva a este problema, un programa de clases de educación de vial para los cachorros de linces en los centros de cría en cautividad propuesto por la Confederación de Sociedades Nacionales de Conductores Terraplanistas (CSNCT)
Una solución técnica que vendría de la mano del desarrollo de una aplicación móvil, que una vez instalada en los navegadores, estos irían recibiendo la información detallada de un índice de presencia estimado del lince, que vendría acompañado de la probabilidad de un posible atropello de un lince en función de los datos de densidad y la geolocalización de los mismos aportada siempre por los centros certificados de investigación del lince y que en ningún momento darían la geolocalización de los linces, cumpliendo así la ley de protección de datos animal. Aunque aún está aplicación está en desarrollo y solo se ha probado en la carretera que une Linares de la Sierra con Aracena y empleando en este caso zorros y no linces. Los resultados obtenidos en los primeros ensayos han sido muy satisfactorios, tanto que en algunos casos ha llegado al 90% de efectividad, lo que supondría en el caso del lince, evitar nueve de cada diez muertes por atropello.
Además de esta aplicación se trabaja paralelamente en la fabricación de un sencillo dispositivo que se instalaría en el coche, que sería capaz no solo de detectar una lince y avisar de un posible atropello con el suficiente tiempo como para realizar una frenada de emergencia que evitase el atropello del mismo. Sino que tendría incorporado una nueva función capaz de saber en caso de colisión con algún animal, de si se trata de un lince o de otro animal y en el caso de ser el primero, enviar un mensaje geolocalizado al 112 para que pudieran desplazarse hasta la zona una funeraria especializada en enterramientos de linces. Aunque esta última funcionalidad no podrá estar lista hasta el 2030, según han informado en Linares de la Sierra los investigadores que podrían acabar con los atropellos de linces y salvar a los linces de su extinción.
