Redacción. Un total de 7.307.317 personas en el mundo se beneficiaron el pasado año del trabajo realizado por las 117 personas de Cruz Roja Española, entre las que se encuentra un voluntario de Huelva, delegadas en terceros países y en territorios en los que conflictos de diverso origen, emergencias climáticas y sanitarias, así como carencias básicas de diverso nivel, ponen a diario en riesgo la vida de sus habitantes.
Llegar al sitio más remoto, mejorar su forma de vida, y cubrir las necesidades que puedan tener no sólo en situaciones de emergencia o conflicto armado, sino en ámbitos como la salud, el acceso al agua o la erradicación de las desigualdades son motivaciones que conocen muy bien los delegados y delegadas de Cruz Roja Española, que dentro del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja tienen la capacidad y fortaleza de multiplicar su acción en apoyo a otras sociedades nacionales y comunidades, tal como está haciendo el voluntario onubense Juan Manuel Belmonte, el año pasado como delegado de Cruz Roja en el Sahara y este año en Mali.
Belmonte, que colabora desde hace años como voluntario de Cruz Roja Huelva, cuenta para realizar el mejor trabajo en misiones internacionales con formación de posgrado en Derechos Humanos y Desarrollo, así como en Derechos Indígenas y acceso a la tierra. Sus primeros pasos en la Organización fueron como voluntario en la Unidad de Emergencia Social (UES) y en los programas de atención a Asentamientos de Personas Migrantes, Teleasistencia, Formación del Voluntariado y Refugiados, pero a este trabajo interno suma una amplia experiencia fuera de nuestras fronteras como cooperante en Burkina Faso, Burundi, Argelia y, actualmente en Mali, donde gestiona proyectos relacionados con salud e higiene, buenas prácticas en agricultura, alimentación, migraciones y atención a mujeres víctimas de violencia de género.
Juan Manuel Belmonte en la actualidad, Manuel Canelo, que ha participado en más de 20 misiones internacionales; Domingo Perales o Carmen Vázquez son algunos de los voluntarios y voluntarias de Cruz Roja Huelva que han trabajado en otros países, tanto para intervenir en misiones de emergencia como para participar y dirigir proyectos para mejorar las condiciones de vida de regiones del planeta en situación de dificultad.
Con ese objetivo, Cruz Roja Española desarrolló el pasado año un total de 145 misiones y 324 proyectos en 43 países de África, Oriente Medio, Asia y América, poniendo de relieve la importancia del principio de humanidad que rige la acción de la Organización y por el que busca aliviar cada día el sufrimiento de quienes lo padecen, desarrollando acciones de ayuda humanitaria, cooperación al desarrollo y fortalecimiento de las capacidades locales.
La mayor parte de personas cooperantes con que cuenta Cruz Roja Española están destinadas en África, donde 69 de ellas desarrollan 138 proyectos en alguno de los 14 países en los que están desplegadas, con más de 4,2 millones de personas beneficiarias, un 57,5% de las 7,3 millones beneficiadas a nivel mundial.
Otras 22 cooperantes dan respuesta a 88 proyectos que se implementan en 15 países americanos; en Oriente Medio, la Organización mantiene destacadas a 12 cooperantes en cuatro países de la región en apoyo a las comunidades más vulnerables a través de 35 proyectos; en Europa cuentaconocho cooperantes que en cinco países desarrollan 26 proyectos. Por último, en Asia, Cruz Roja Española está también presente en cuatro países para el desarrollo de nueve proyectos, donde cuenta con el apoyo de seis personas cooperantes.
En muchas de las regiones en las que desarrollan su labor, como es el caso de Oriente Medio y África, sólo en 2023 un total de 18 personas voluntarias y personal de la Cruz Roja la Media Luna Roja perdieron la vida mientras prestaban asistencia humanitaria y muchas otras resultaron heridas, sufrieron ataques o secuestros en distintos momentos de su misión.
En los primeros seis meses de 2024, tras el inicio del conflicto entre Israel y Hamás en los Territorios Palestinos el 7 de octubre pasado, en la Franja de Gaza han perdido la vida el mismo número de personas voluntarias y personal de la Media Luna Roja Palestina.
La labor del personal humanitario y la red de más de 16 millones de personas voluntarias en todo el mundo protegen la vida y reducen el sufrimiento no solo durante, sino después de una crisis humanitaria, poniendo su propia vida en riesgo en numerosas ocasiones.
Por tal motivo, el 8 de septiembre, Día Internacional de las Personas Cooperantes, es una jornada para recordar la importancia de la labor que realizan en el mundo y, al mismo tiempo, llamar la atención sobre el hecho de que no son ni deben ser nunca tomadas como un objetivo en zonas en conflicto.
La red de personas cooperantes de Cruz Roja Española desarrolla en el mundo numerosas labores en su día a día, tales como prestar primeros auxilios o facilitando acceso a servicios médicos o humanitarios a víctimas de cualquier tipo de emergencia o desastre; acceso a agua y alimentación seguras; habilitando refugios a las que han perdido su hogar y pertenencias; implementando proyectos de atención a la población local sin recursos; restableciendo el contacto de muchas personas con sus seres queridos y allegados tras verse afectadas por un conflicto o forzadas a migrar; sensibilizándolas a la población sobre cómo responder en diversos momentos de peligro; trabajando por el desarrollo comunitario, apoyando la búsqueda de empleo y oportunidades para generar un rendimiento económico que mejore la vida de sus familias; o favoreciendo la erradicación de desigualdades.
Escenarios mundiales sensibles, personas cooperantes comprometidas.
A lo largo del último año Cruz Roja Española, en colaboración siempre con los miembros del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, ha concentrado sus esfuerzos en fortalecer mediante sus intervenciones las capacidades locales y la recuperación temprana tras algún tipo de emergencia sobrevenida o conflicto más o menos prolongado en el tiempo.
Dichas intervenciones se complementan a posteriori con acciones más sostenibles y a medio largo plazo.
En 2023 el trabajo de las personas cooperantes de Cruz Roja Española dio respuestas en numerosos escenarios en los que tanto las emergencias como los conflictos tuvieron especial virulencia.
Tales son los casos por ejemplo de la crisis entre Israel y Gaza; el terremoto de Turquía y Siria; el de Marruecos; los distintos conflictos y crisis alimentarias y sanitarias en África; o las inundaciones en Ecuador… en las que las personas cooperantes de Cruz Roja Española han intervenido para apoyar a las comunidades más afectadas y vulnerables.
Crisis Gaza-Israel
El pasado 7 de octubre se inició un episodio de violencia entre Israel y los territorios palestinos ocupados de Cisjordania y Gaza, que acumula más de 40.000 víctimas mortales, muchas de ellas menores,y más de 95.000 personas heridas desde que comenzó y, en sus primeros meses, generó 1,9 millones de personas desplazadas en la Franja de Gaza, un 85% de su población.
El cierre de la Franja de Gaza, la destrucción de infraestructuras y la falta de suministros básicos (alimentos, agua y electricidad)provocó una crisis humanitaria de enorme gravedad.
Desde entonces la Media Luna Roja Palestina (MLRP) ha trabajado sin descanso en labores de rescate y atención a personas heridas y enfermas, ofreciendo refugio y protección a miles de otras personas evacuadas; evacuando heridas de gravedad y coordinando la recepción, almacenamiento y distribución de la ayuda humanitaria.
Cruz Roja Española ha apoyado a la MLRP en la atención de necesidades inmediatas de la población mediante contribución económica para su respuesta humanitaria; en la provisión de medicamentos, equipamiento e insumos médicos; realizando labores de diplomacia humanitaria para proteger el Derecho Internacional Humanitario, proteger a su personal, a la población y los bienes civiles.
Terremotos de Turquía y Siria / Terremoto de Marruecos
Cruz Roja Española también participó en la respuesta internacional al seísmo de 7,7 grados en la escala Richter y las réplicas que sacudieron ambos países en febrero del año pasado. Sólo en Turquía, en una de las regiones más afectadas, vivían más de 14 millones de habitantes y cerca del 50% de los 4 millones de personas refugiadas que acoge el país. En el caso de Siria, las personas afectadas por el terremoto alcanzó los 8,8 millones de personas.
Cruz Roja Española, así como otras Sociedades Nacionales del Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, apoyaron a la Media Luna Roja Turca y a la Media Luna Roja Árabe Siria en sus labores de asistencia a la población afectada.
En el caso de Cruz Roja Española, la aportación se concretó en el envío de artículos básicos de primera necesidad (mantas, bidones, toldos plásticos y kits de cocina); el despliegue de un expatriado experto en coordinación y planificación; apoyando a la Media Luna Roja Turca en la entrega de bienes o de efectivo, colaborando en la asistencia humanitaria y sanitaria.
Cruz Roja Española también dio respuesta al terremoto sufrido por Marruecos hace ahora un año, el 8 de septiembre, Día Internacional de las Personas Cooperantes, que, con una magnitud de 6,8 en la escala de Richter, causó la muerte a casi 3.000 personas, hirió a más de 3.300 y forzó el desplazamiento de más de 500.000.
La Media Luna Roja Marroquí, con el apoyo de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, desarrolló un plan de acción con una estrategia de intervención a 24 meses en las cuatro provincias más afectadas.
Cruz Roja Española, además del envío de artículos urgentes de primera necesidad, desplegó a nueve cooperantes expatriados especializados en distintas tareas, entre ellas gestión de compras, promoción de higiene, saneamiento y administración. Asimismo ofreció apoyo financiero al llamamiento de emergencia lanzado.
Crisis Ucrania
A lo largo de 2023 el flujo de personas refugiadas originado por esta crisis iniciada en febrero de 2022 se ralentizó hasta prácticamente detenerse el número de personas que buscaron protección internacional, que alcanzó los 6 millones, y de la que una parte llegaron a España desde el mismo mes en que se desencadenó la emergencia. Pero se calcula que son más de 27 millones de personas las que dentro y fuera de Ucrania sufren de algún modo las consecuencia de la crisis por la que atraviesa el país.
Además de apoyar la acogida de la población ucraniana llegada a España, desde Cruz Roja Española se ha colaborado con la Cruz Roja Ucraniana, la Cruz Roja Polaca y la Cruz Roja Húngara así como con otros miembros del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja para fortalecer las capacidades locales y la recuperación temprana, junto a acciones más sostenibles a medio y largo plazo, reforzando las capacidades de respuesta logística y de emergencia, proveyendo de vehículos y la capacitación de equipos de respuesta en emergencia.
También se ha trabajado a nivel de desarrollo en la gestión de datos y fortalecimiento de actividades del voluntariado de Cruz Roja en Ucrania, Polonia, Rumanía y Eslovaquia.
Sudán
La prolongada crisis en que vive el país desde hace varios años y los enfrentamientosregistrados dañaron seriamente infraestructuras críticas, como las de agua y saneamiento,colapsaron los servicios financieros, interrumpieron el suministro eléctrico y de telecomunicaciones y favoreció los saqueos generalizados por todo el país.
El 70% de los centros sanitarios de los centros sanitarios afectados por el conflicto están inoperativos y, los que quedan, están desbordados por la afluencia de personas en busca de ayuda.
Tal situación obligó a 9 millones de personas -según datos de la Oficina Internacional para las Migraciones (OIM)- a abandonar sus hogares y a buscar protección en algún otro punto del país, o incluso a cruzar la frontera y refugiarse en países vecinos como Chad, Egipto, Libia, Etiopía y la República Centroafricana.
Cruz Roja Española apoyó el plan de respuesta de la Cruz Roja Sudanesa y el llamamiento de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, ofreciendo la mediación con la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo (AECID); apoyo financiero a la Cruz Roja Sudanesa; contribuyendo a un envío de 40 toneladas de ayuda humanitaria en artículos no alimentarios; desplegando temporalmente un delegado experto en logística y apoyando intervenciones sanitarias, psicosociales y de distribución de insumos de primera necesidad.
Ecuador
Las inundaciones que sufrió el país en junio del pasado año en distintas regiones, con el desbordamiento de varios ríos, afectaron infraestructuras y viviendas, dejando sin hogar a cerca de 15.000 personas.
A la respuesta de la Cruz Roja Ecuatoriana, en atención prehospitalaria, apoyo psicosocial, distribución de ayuda humanitaria y acceso al agua potable, se sumó la acción de ayuda de Cruz Roja Española para favorecer la recuperación temprana de 500 familias, proporcionando acceso a servicios básicos de agua, saneamiento e higiene, entre otras cosas.