José Manuel Alfaro/ Sección de ficción Cuaderno de Muleman.Se imagina estar en la playa a 26 grados a la sombra, un viento de poniente de 10 Km/h y un humedad del 60% tendido en una hamaca, mirando al mar y dándote el rubor en la cara mientras en la otra mano sujeta la bebida más fría que te podrías imaginar y en la otra el móvil viendo videos de peleas de osos blancos en el ártico. Una calma celestial solo interrumpida en el algunos momentos por el griterío de los niños y niñas que juegan a ser devorados por tiburones, picados por medusas venenosas o electrocutados por anguilas salvajes.
Ahora imagínese un trabajador en el campo a las tres de la tarde a 40 grados de temperatura en medio de un terregal de arena blanca haciendo lomos acolchados de plástico negro, al paso de un tractor con cabina con aire acondicionado en su interior, despidiendo todo ese calor residual hacía atrás como si alguien hubiera dejado la puerta del infierno abierta. O porque no imaginar, una planta moribunda en un balcón, donde lleva una semana sin regarse, ni recibir sombra ni de noche ni de día, porque alguien que está en la playa frente al mar está disfrutando de unas relajantes vacaciones mientras su planta y los trabajadores de su empresa se debaten entre la vida y la muerte debido a una canícula que está rompiendo todos los registros que se tienen hasta la fecha.
Pues una parte de todo esto puede convertirse en ficción cuando se abra en Fuenteheridos el primer hotel para plantas de la provincia, para aquellos que se van de vacaciones y no tienen con quien dejar su planta preferida y quieren que reciban los mejores cuidados del mundo. Un hotel para plantas en Fuenteheridos que se nutriría de la experiencia de uno de los mejores jardines botánicos de la provincia, como es el de Villaonuba. Un espacio creado a finales del siglo XIX por D. Guillermo Sundheim, empresario de origen alemán, que cuenta con más de 100 especies traídas de todo el mundo, entre las que destacan el espectacular Cedro del Himalaya o las Sequoias Gigantes. Un jardín del Edén ideado para descansar, leer en sus glorietas y caminar por esos senderos abrigados por el encanto de los avellanos y los bojes bajo los que es fácil recrearse en su belleza o meditar.
Un hotel para plantas que se convertiría en un lugar único y exclusivo de la provincia, en la que las plantas podrían pasar la temporada estival alejado de esos tórridos balcones de chalets y mansiones en las que podemos verlas en verano en estado moribundo, dueñas del olvido de veraneantes que se olvidan que las plantas también son seres vivos y que también tiene el mismo derecho a la vida que el caniche que va todas las semanas a la peluquería.
Fuenteheridos ya se prepara para la inminente apertura de este innovador hotel para plantas bajo el lema “La vida de una planta es maravillosa cuando está de vacaciones” y que se convertirá en un modelo de referencia mundial y en el que trabajaran los mejores ingenieros forestales de la Universidad y donde recibirán los mejores abonos, el agua de más calidad, escucharan la mejor música clásica, disfrutaran de la luz en las mejores horas del día y que serán incluso podadas y recogidos sus frutos y flores cuando sea necesario, con el único objetivo, de que se cumplan todos los derechos fundamentales de las plantas y garantizar así su supervivencia, su confort y la reproducción futura de las mismas.