Redacción. La jefe del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Huelva, Elena Pascual, indica que las infecciones urinarias en verano «eleva notablemente» las urgencias estivales, toda vez que señala que son «mucho más frecuentes» en mujeres por «un motivo anatómico».
Según ha indicado el hospital en una nota de prensa, Pascual explica que las infecciones de orina, también denominadas del tracto urinario, son «mucho más frecuentes» en mujeres debido a «un claro motivo anatómico», ya que la uretra de la mujer es «bastante más corta que la de los varones, lo que hace más sencillo que las bacterias de la vagina y la vulva asciendan por ella hasta la vejiga».
Al respecto, ha detallado que en verano, con el aumento de las temperaturas aumenta el sudor y la humedad, y también se adoptan hábitos «poco recomendables» como «mantenernos mucho tiempo con el bañador húmedo, lo que aumenta considerablemente la proliferación de bacterias en la zona íntima».
«Es importante, además de mantener esta zona lo más seca posible, utilizar ropa interior de tejidos naturales como el algodón, que facilita la transpiración», ha señalado la doctora.
Durante las vacaciones, además, según ha señalado la experta, se descuida en ocasiones la ingesta suficiente de agua, fruta y verduras, un «factor importante» en la prevención de estas infecciones. De manera generalizada, las infecciones urinarias «no son procesos graves, pero sí muy molestos y dolorosos para quién las sufre y de ahí la importancia de la prevención».
«Ante los primeros síntomas de cistitis, la paciente debe actuar con brevedad para evitar que la infección vaya a más bebiendo mucha agua y aplicando calor en la zona», recomienda la especialista.
De este modo, los síntomas más frecuentes son el aumento del número de micciones y escozor al orinar. También aparece la sensación constante de querer vaciar la vejiga, saliendo muy poca orina. En los casos en los que la sintomatología no ceda, hay que acudir al servicio de Urgencias para que un médico valore la necesidad de tratamiento antibiótico, especialmente en los casos de mujeres embarazadas.
No obstante, según apunta la doctora, hay casos complicados en los que la infección puede afectar al riñón, manifestándose esta afectación mediante la aparición de picos de fiebre alta, escalofríos y dolor en la zona lumbar. En estos casos, la valoración médica es de «gran importancia» con el objetivo de evitar una pielonefritis o estadios más graves de la patología, así como una recuperación completa.
Por último, señala la doctora Pascual, la efectividad en el consumo de arándanos y frutos rojos para la prevención de las infecciones urinarias. «Estas frutas contienen una sustancia que evita que las bacterias responsables de estas infecciones se adhieran a las paredes de la vejiga, de ahí la total recomendación de consumirlas, aún más en esta época», ha finalizado la doctora.