Redacción. La Universidad de Huelva (UHU) celebra el próximo curso el 25 aniversario de su Defensoría Universitaria, para lo que este órgano elegido por el Claustro se encuentra ya inmerso en la preparación de una serie de actos conmemorativos, entre los que destaca la organización del Encuentro Nacional de las Defensorías Universitarias, que este año se realizará en Huelva a finales del próximo mes de octubre.
Así lo ha comunicado el máximo responsable de la Defensoría de la Onubense, José María Cuenca López, que también se propone para el próximo curso el reto de “reivindicar el pasado” de este órgano, que es el encargado de asumir el papel de “garante de todos los derechos de la comunidad universitaria”, ha subrayado.
“Queremos ver cómo ha cambiado la Defensoría a lo largo de estos 25 años”, por lo que “en ese encuentro participarán los anteriores defensores y defensoras”, todo ello para “determinar qué es lo que significa ahora mismo la Defensoría” y, a partir de ahí, “seguir haciéndonos cada vez más visibles en la Universidad”, ha proseguido Cuenca.
A ello hay que añadir, ha explicado, otros “muchos aspectos en los que estamos plenamente trabajando”, como es “la gran revolución normativa que vamos a tener con la aparición de la LOSU” o la “mejora de las conexiones con todos los diferentes estamentos y colectivos de la universidad”, que es otro de sus grandes objetivos, junto a la atención habitual de los más de 100 casos de media que se tratan en esta oficina al año.
El defensor universitario de la UHU ha aprovechado la conmemoración del 25 aniversario de la Defensoría para hacer balance de este órgano, que tradicionalmente lo que más ha trabajado con los estudiantes son problemas relacionados con la evaluación, la docencia, el profesorado o el cumplimiento de las guías docentes, pero en este último año se ha incrementado su intervención ante problemas de carácter interpersonal entre los miembros de la comunidad universitaria.
Ante un problema de ese tipo, desde la Defensoría Universitaria se analiza la situación para “intentar llegar a un acuerdo” a través de la “empatía de unas personas con otras”, ha destacado Cuenca, tras lo que ha hecho hincapié que “en la mayoría de las ocasiones lo atendemos así y lo resolvemos”, pues “en general hay muy buena voluntad por parte de toda la comunidad universitaria para llegar a acuerdos que puedan solventar los conflictos que se generan fruto de la convivencia profesional”.
Desde la Defensoría Universitaria se atienden tres tipos de asuntos: quejas, consultas e intermediaciones, ha explicado Cuenca, tras lo que ha detallado que “las quejas son las que menos existen”, por lo que “sobre todo se trabajan consultas o dudas sobre la aplicación de una normativa o la actuación de la institución”.
De otra parte, el Defensor Universitario de la UHU ha destacado que cada vez hay más miembros del personal docente investigador (PDI) y del personal técnico, de gestión y de administración y servicios (PTGAS) que acuden a la Defensoría, con lo que estos dos sectores “también entienden la Defensoría como un organismo que pueda ayudar a resolver determinados problemas”.
Por último, José María Cuenca ha recordado a toda la comunidad universitaria que “todo lo que se trata en la sede de la defensoría es absolutamente confidencial”, por lo que “nada de lo que se hable en este despacho, en el marco de las actuaciones de la Defensa Universitaria, puede ser informado o comunicado a otra persona, ni a otro órgano de gobierno ni a una comisión que requiera algún informe porque haya abierto un expediente informativo o disciplinario”, siendo así el principio de actuación de este órgano de gestión, ha concluido.
1 comentario en «La Defensoría Universitaria de la UHU cumple 25 años»
¿Por qué se empeñan en rebuscar palabras que no se utilizan en el habla normal del pueblo? Es más, esa palabra, «defensoría», al parecer, solo la usan en los países iberoamericanos, como Méjico, Bolivia, y algunos más. ¿Es que queremos congraciarnos con esos países, adoptando formas y palabras que casi nunca usaremos? De hecho, esa institución universitaria, tiene 25 años de existencia, y yo, nunca la escuché. Más vale que utilicen palabras que usamos y entendemos todos, si no queremos destrozar nuestra rica lengua.