Carlos Arroyo. Entretenida tarde la que abrió la Feria de Colombinas de 2024, con la final de la III Edición del Certamen “Huelva busca un torero: Objetivo La Merced”. Se llevó el galardón el novillero Julio Méndez, de la E.T. de Badajoz, que recibió de manos de David de Miranda, padrino del Certamen, un capote de paseo. El segundo puesto correspondió al novillero de Trigueros Guillermo Luna, que recibió un capote de brega. Buen juego en líneas generales de los erales que pastan en tierras onubenses, aunque desiguales de presentación.
Abrió plaza un novillo de Macandro, que fue encelándose en los trastos a medida que avanzaba la lidia, aunque siempre fue pronto al cite. Le correspondió en suerte a la novillera Miriam Cabas, que fundamentó la faena en el pitón derecho, donde se acopló mejor con el novillo, aunque hubo destellos de toreo bueno a izquierdas sin continuidad. Faena larga, acertó al segundo intento, siendo premiada con una oreja.
El segundo fue un eral de Prieto de la Cal, que cayó en las manos del novillero rondeño José María Rosado, que entendió las complicaciones del astado desde el primer momento. Buen recibo capotero a la verónica. En la muleta, el eral veragüeño se mostró imposible por el pitón izquierdo. Por el derecho fue noble, sin excesiva humillación, al que el novillero consiguió alargar el viaje a base de temple, distancia y suavidad en los toques. El descabello le privó de mayor premio, saludando una ovación.
El único espada onubense del festejo, Guillermo Luna, recibió al tercero de la tarde, de la ganadería de Villamarta, con un ramillete de verónicas de buen trazo. También quitó con apreturas por gaoneras en el mismo centro del anillo. Inicio vibrante del trasteo de muleta, con dos pases cambiados por la espalda de rodillas. En el trasteo fundamental al eral le faltó prontitud en los embroques y recorrido, poniendo el novillero lo que le faltaba, siempre muy dispuesto y afanoso de agradar a los tendidos. El borrón vino con la espada, lo que hizo que perdiera el merecido premio, dando una vuelta al ruedo.
De Marcelino Acosta fue el cuarto eral de la tarde, que se mostró muy aquerenciado durante toda la lidia, aunque mostró nobleza en los cites y obediencia. El marchenero Agustín de Antonio estuvo aseado, en una faena en la que no terminó de confiarse con el astado, al que trasteó sin apreturas. En las postrimerías de la faena, el eral volvió a mostrar querencia en huida, poniendo en serias dificultades al novillero para entrar a matar, propinándole una fuerte voltereta. Acertó en el segundo intento, siendo premiada su actuación con una oreja.
El quinto novillo fue de la ganadería de Chamaco, que correspondió en suerte al novillero Julio Méndez, que a la postre sería el ganador del Certamen. Un novillo noble, pero escaso de fuerzas, al que el novillero de la Escuela Taurina de Badajoz, recibió con verónicas de excelente trazo y mando. En la muleta, el eral estaba muy parado, y sin excesivo recorrido, siendo el novillero el que se inventó una faena a base de colocación, pureza y buen trazo por ambos pitones. Remató la faena por bernadinas muy apretadas, y tras estocada y descabello se le concedieron las dos orejas. Era el novillero con mayor bagaje y lo demostró sobre el albero mercedario.
Cerró plaza el novillo de mayor presencia, con mucha diferencia, del festejo de la ganadería de Millares. El novillero jerezano Jaime Padilla lo recibió con tres largas cambiadas de rodillas en el tercio. En el remate del saludo capotero recibió una fuerte voltereta sin consecuencias. El novillo tuvo calidad en sus embestidas cuando conseguía el novillero aguantarle la mirada y engancharlo y traerlo toreado. Cuando venía a su aire, se acostaba y soltaba la cara. Un novillo con sus dificultades que requería mayor experiencia en su antagonista, que nunca le volvió la cara y estuvo firme y muy dispuesto. Emborronó su faena con el acero, quedando el premio en palmas.
Plaza de toros de La Merced, con media entrada larga en los tendidos, Final del III Certamen Huelva busca un torero: Objetivo La Merced, se lidiaron erales de Macandro, Prieto de la Cal, Villamarta, Marcelino Acosta, Chamaco y Millares, para los novilleros:
Miriam Cabas: oreja
José María Rosado: ovación
Guillermo Luna: vuelta al ruedo tras aviso
Agustín de Antonio: Oreja tras aviso
Julio Méndez: dos orejas tras aviso
Jaime Padilla: palmas tras aviso