Todo pueblo y ciudad cuenta con sus propios mitos y leyendas, aquellas historias que explican parte de su encanto y se vuelve el popular entre los niños conforme van creciendo. En algunas ocasiones, las tradiciones orales trascienden y se vuelven parte inherente de la cultura de la comunidad a la que pertenecen. Es por esto que hoy nos adentraremos en las historias más conocidas de Huelva.
La historia de Huelva es antigua y goza de una riqueza particular que viene desde el Medievo. Históricamente, los inicios se remontan a los pueblos fenicios y tertesios, por lo que era reconocida como un buen punto comercial, pero también por la producción de pescado. En ese tiempo, la ciudad recibía el nombre de Onoba Aestuaria, nombre en latín durante la época romana, compuesta por la raíz tartesia “onoba”, que, según los estudios, parecía significar “lugar donde hay agua”. Posteriormente, se le agregó el latín “aestuaria”, vocablo que hace referencia a un sitio donde se siente la marea o los estuarios, como lo es el caso de Huelva por su ubicación con el río Odiel y el mar cercano.
Es este punto de convergencia entre diferentes culturas, lo que logra conformar el folklor que se conoce hoy en día, y comienza con historias como la famosa leyenda de Tartesso y Gerión. Esta leyenda tiene orígenes griegos, que cuentan que la zona de la península Ibérica en la que actualmente se localiza Huelva, llegó a estar bajo el gobierno de un gigante de tres cabezas, cuyos cuerpos estaban unidos desde la cintura. Como parte de sus doce tareas, Hércules llegó a enfrentarse al gigante Gerión.
Si bien esta historia épica es fascinante, abundan un poco más las historias llenas de misticismo y espiritualidad que vinieron con la influencia del cristianismo. Las historias de apariciones y fantasmas en el Monasterio de La Rábida, o de muchas casonas antiguas que alguna vez fueron de familias adineradas, hacen que en la actualidad, muchas personas afirmen que han tenido experiencias más allá de lo normal, con manifestaciones paranormales como el avistamiento de luces extrañas en los lugares mencionados, o respuestas y sensaciones inexplicables durante una lectura psíquica.
Si bien, muchos de estos sucesos pueden relacionarse con las creencias individuales, muchas veces son propiciados por ideas generales que se transmiten por generaciones, como sería el caso del tesoro de los Doce Apóstoles. De acuerdo con esta leyenda, existe un tesoro escondido que les perteneció a los discípulos de Jesús, y quienes lo buscan han de hacer frente a desafíos y superar pruebas recorriendo las marismas del río Tinto, cercano a Huelva. Otra leyenda fuertemente relacionada con el misticismo de la religión es aquella que relata la aparición de la Virgen.
Este tipo de apariciones son un suceso extendido a lo largo del mundo en todas las comunidades católicas y cristianas, y Huelva no es la excepción. Data aproximadamente del siglo XV, durante la peste. La aparición de la Virgen de la Cinta (nombre que recibe esta Virgen) como protectora y patrona de Huelva, ya que se cree que apareció precisamente para proteger a los habitantes de la terrible enfermedad que arrasó con la población europea durante la Edad Media, por lo que cada año se lleva a cabo la celebración de una romería en su honor.
Estas cuatro historias que se han transmitido por la tradición oral, son solo un vistazo de la amplia riqueza histórica que tiene la ciudad de Huelva, y que demuestra el legado que tiene para compartir con el resto del mundo, no solo en Europa, sino más allá de las fronteras que ahora pueden sobrepasarse fácilmente gracias a lo sencillo que es llevar las tradiciones orales a través de las nuevas tecnologías de la comunicación. Sigamos compartiendo la belleza del folclor de Huelva.