S. D. Con un notable alto cerró el onubense Álvaro Robles su participación en sus segundos Juegos Olímpicos, que saldó con el diploma olímpico en el dobles mixto y un triunfo en el cuadro individual llegando a la segunda ronda.
Tras ganar al austriaco Daniel Habesohn en el estreno, el duelo de dieciseisavos de final le deparó un enfrentamiento con el brasileño Hugo Calderano, cuarto cabeza de serie y mejor jugador no asiático del mundo.
Ofreció resistencia el onubense, sin embargo acabó cediendo 2-4 (11-7, 11-13, 9-11, 11-8, 3-11 y 5-11) en un partido competido, en el que el brasileño jugó mejor sus bazas en los momentos claves. Como pudo ser la resolución del segundo set, en el que Robles tuvo un 11-10 a favor y bola de 2-0 -ganó la primera manga-, pero Calderano se rehizo y volteó el marcador, apuntándose este set y el siguiente.
Aunque Robles se aferró a la remontada igualando a dos, en las dos mangas sucesivas el brasileño fue mejor y, pese a la oposición y resistencia del onubense, acabó cerrando el choque.
Termina de esa manera la andadura del jugador de la Hispanidad en los Juegos de París, pero lo hace con la satisfacción de haber dado, junto a María Xiao, el primer diploma olímpico al tenis de mesa español.