S. D. Carolina Marín comenzó su andadura por París 2024 con una victoria sin sobresaltos, pero sin alardes, ante la suiza Jenjira Stadelmann en dos sets (21-11 y 21-19) en un duelo que se alargó 40 minutos, y que le sirve para encarrilar la suerte de su grupo y acercarse a los octavos de final en el cuadro individual femenino del torneo olímpico de bádminton.
De menos a más fue Carolina en el primer set. De hecho en los compases iniciales mandó Stadelmann (1-3 y 2-4 como mayor renta), lo que no inquietó a la de Huelva. Así fue capeando el temporal, y sin alardes eso sí, poco a poco fue decantando la manga inicial hasta llegar al descanso con una renta de cuatro puntos: 11-7. Tras el intervalo Marín siguió a lo suyo, sumando puntos sin dar concesiones, hasta apuntarse el set por 21-11.
En la segunda manga Carolina mantuvo su velocidad de crucero (6-1) llegando al intervalo con un claro 11-3 que parecía definitivo. En realidad lo fue, pero al bajar un poco el pistón la de Huelva y subir sus prestaciones la suiza, el partido se equilibró. Un 0-3 a la vuelta a la pista marcó el desarrollo posterior del juego. Cierto que nunca estuvo en peligro el partido y mucho menos tras colocarse 19-13, pero a la de Huelva, en ocasiones precipitada, le costó más de la cuenta cerrar el set y el partido. Con todo acabó cayendo de su lado por 21-19.
Carolina Marín no volverá a jugar hasta el miércoles, 31 de agosto (14:00 horas), y lo hará ante la irlandesa Rachael Darragh en el último partido del grupo L de esta primera fase.