Redacción. La Consejería de Salud y Consumo ha puesto en marcha hoy de manera simultánea en todas las provincias andaluzas la ‘Campaña de Sensibilización y Detección Precoz del Cáncer de Piel’, una iniciativa que persigue tres principales objetivos: sensibilizar a la población del riesgo de padecer cáncer de piel, promover su detección precoz, así como fomentar unos hábitos adecuados de fotoexposición y fotoprotección. Su celebración se enmarca en el nuevo Plan Integral de Salud y Fotoprotección en el que está trabajando la administración sanitaria autonómica.
La gerente del Servicio Andaluz de Salud, Valle García, y la delegada territorial del ramo, Manuela Caro, han visitado esta iniciativa en Huelva, que se ha desarrollado en el Salón de Chimeneas de la Casa Colón de la capital, donde un equipo multidisciplinar integrado por especialistas en Dermatología y Medicina de Familia, personal de enfermería y farmacia y voluntarios de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) ha realizado chequeos cutáneos y facilitado información a la población participante sobre la prevención de esta patología.
“La fotoprotección solar es una parte esencial para mantener una buena salud y prevenir enfermedades graves. Si adoptamos hábitos de protección solar, tanto en momentos de ocio como en aquellos puestos de trabajo al aire libre, podemos reducir significativamente los efectos nocivos de la radiación ultravioleta y disfrutar del sol de una manera segura y fotosaludable”, ha señalado Valle García. Por su parte, la delegada territorial ha añadido que “el cáncer de piel se cura en el 100% de los casos si se detecta a tiempo”, a la vez que ha recordado la “importancia” de aplicar medidas básicas de prevención como evitar la exposición directa al sol en las horas centrales del día, protegerse la piel con prendas adecuadas, usar cremas fotoprotectoras y consultar con el médico ante cualquier alteración para un diagnóstico a tiempo.
Si bien la campaña va dirigida a la población en general, presta especial atención a las personas más vulnerables al daño solar y al desarrollo de cáncer de piel, entre las que se encuentran las personas en edad avanzada, con piel clara, aquellas que trabajan al aire libre o practican deporte o alguna otra actividad en el exterior. Igualmente, se hace hincapié en las personas con más de 50 lunares, lunares de gran tamaño o de nacimiento, personas con antecedentes personales o familiares de cáncer de piel, con enfermedades genéticas como albinismo o xeroderma pigmentosos y personas trasplantadas en tratamiento inmunosupresor o con tratamiento oncológico.
Entidades implicadas
La campaña se ha organizado nuevamente con la participación de la Asociación Española contra el Cáncer y el asesoramiento del proyecto ‘Soludable’. En esta edición se ha contado además con la colaboración de sociedades científicas y colegios profesionales de Andalucía vinculados a esta patología, entre ellas la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), la Sociedad Andaluza de Medicina Familiar y Comunitaria (SAMFYC), la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), la Sociedad Andaluza de Oncología Médica (SAOM), el Consejo Andaluz de Colegios de Enfermería, el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM) y el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CACOF).
Gracias a esta colaboración, la población ha encontrado en cada uno de los puntos provinciales equipos multidisciplinares que les han prestado una atención personalizada y desde diferentes ámbitos. De este modo, los especialistas médicos han realizado chequeos cutáneos mediante el uso de dermatoscopio, informando sobre cualquier sospecha de malignidad.
Por su parte, el personal de enfermería ha proporcionado consejo sanitario explicando los factores de riesgo e instruyendo a los usuarios sobre cómo realizar autochequeo cutáneo y reconocer los signos de alarma del cáncer de piel. En este sentido, se ha enseñado la regla del ABCDE, una medida que puede ser de gran utilidad para detectar precozmente el melanoma, el cáncer de piel más peligroso: A de asimetría (una mitad del lunar no es igual a la otra); B de bordes irregulares (los bordes son desiguales, borrosos o poco definidos); C de color (la pigmentación no es uniforme y se observan cambios de color de una zona a otra del lunar); D de diámetro (el lunar cambia de tamaño y mide más de 6 milímetros), y E de evolución (el tamaño, la forma o el color del lunar cambian con el tiempo).
Por último, los profesionales de farmacia han brindado asesoramiento personalizado sobre fotoprotección tópica y oral, enseñando además a interpretar los envases de cremas fotoprotectoras e información sobre cómo aplicarlas correctamente. Además, han repartido muestras gratuitas de fotoprotectores a los participantes.
Consejos para la prevención del cáncer de piel
El cáncer de piel se puede prevenir. En torno al 50% de los melanomas y hasta el 90% de los carcinomas cutáneos (carcinoma basocelular y carcinoma espinocelular) podrían prevenirse con unos hábitos fotosaludables de fotoprotección desde la infancia y a lo largo de toda la vida.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda reducir el tiempo de exposición solar a mediodía, resguardarse a la sombra, proteger la piel y los ojos empleando sombreros, gafas de sol, prendas de vestir cubrientes y cremas solares apropiadas a cada tipo de piel.
Asimismo, aconseja beber abundante agua y consumir alimentos ricos en antioxidantes. Estas medidas deben ponerse en marcha cuando el Índice Ultravioleta (UVI) alcance un valor de 3 o más y reforzarlas acorde al aumento de peligrosidad de la radiación solar. Dichas recomendaciones se aplican a cualquier actividad que se desarrolle al aire libre, no sólo en la playa, también en el trabajo, realizando deporte o cualquier otra actividad de ocio.
Del mismo modo, deberán extremarse en situaciones de vulnerabilidad individual (infancia, senectud, embarazo, tipo de piel, historia de cáncer de piel o enfermedades predisponentes) o riesgo medioambiental (valor de UVI de 8 o más, nubosidad, viento, radiación refleja). Por otro lado, las lámparas de rayos UV son cancerígenas, por lo que no se recomienda su uso recreativo.
Desde una perspectiva global de salud, una exposición solar moderada es necesaria para mantener unos niveles adecuados de vitamina D. Puesto que el sol es la principal fuente de vitamina D, las personas en riesgo de hipovitaminosis deberán vigilar sus niveles plasmáticos de 25-OH vitamina D3 e incrementar su aporte a través de la alimentación o mediante suplementos dietéticos en caso necesario.