Redacción. Un total de 3.850 jóvenes de 13 a 18 años han sido vacunados en la provincia de Huelva frente al Virus del Papiloma Humano (VPH) en el primer mes de la campaña promovida por el Plan de Vacunaciones de Andalucía que la Consejería de Salud y Consumo impulsa a través de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica y el Servicio Andaluz de Salud.
Desde su inicio, el 21 de mayo, se ha alcanzado una cobertura del 30,6% en los chicos de 14 a 18 años (los que cumplen 13 este año ya se vacunaban desde el año pasado, al cumplir 12), una cifra que suele alcanzarse pasados varios meses desde el inicio de una campaña, lo que revela el gran interés suscitado por la vacunación frente al papilomavirus.
El pasado miércoles 19 de junio se celebró una jornada de vacunación sin cita en puntos abiertos en centros de salud de toda Andalucía, dirigida a los chicos adolescentes de la comunidad autónoma que no contaran con dosis previas contra el VPH. En esta jornada se vacunaron en Huelva 552, muy por encima de la cifra media de las vacunaciones realizadas en días anteriores.
Hasta el pasado mes de mayo, esta vacuna estaba incluida en el calendario oficial para todas las chicas adolescentes de 12 a 18 años –con una cobertura de más del 90%– y, desde 2023, también para los chicos que cumpliesen 12 años. Con posterioridad, la indicación para los chicos se ha ampliado hasta los 18 años para cubrir el grupo etario al completo.
Cabe agradecer el esfuerzo y trabajo de todos los profesionales que han llevado a cabo esta jornada, tanto del Servicio Andaluz de Salud, especialmente de enfermería y referentes provinciales de vacunación, farmacia, logística, Estrategia de Cuidados y de la Consejería de Salud y Consumo, especialmente del equipo de Andavac, y la propia Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica. Además, el éxito de esta vacunación es también gracias a la responsabilidad mostrada por los chicos vacunados y sus familias.
La importancia de la vacunación frente al VPH
El VPH afecta a los dos sexos, por lo que es muy importante la vacunación en la adolescencia lo antes posible. Con una sola dosis se puede disminuir la trasmisión del virus y con ello prevenir el riesgo de cáncer, además previene de la infección de trasmisión sexual más frecuente entre hombres y mujeres, así como de que esta infección pueda hacerse persistente, dando lugar a cáncer tanto genital como de cabeza-cuello.
El virus se contrae generalmente a través de un contacto sexual (el 80% de las mujeres y de hombres lo contraen), en la mayoría de los casos desaparece al cabo del tiempo, pero en algunas mujeres (10-15%) no desaparece, teniendo más riesgo de desarrollar cáncer de cuello del útero. Se ha observado que en varones la prevalencia de infección es más elevada que en las mujeres, y persiste durante más tiempo el VPH en la mucosa, sobre todo orofaríngea y anogenital, pudiendo llevar a la aparición de cáncer en estas localizaciones.
Este tipo de cáncer tarda más de 10 años en desarrollarse, por lo que se dispone de un plazo prolongado para detectarlo, tratarlo y curarlo. Esta infección no produce molestias o síntomas, por tanto, la manera de saber su existencia es a través del cribado.
Aunque la vacunación es la mejor prevención, los expertos recomiendan emplear otras medidas preventivas, como usar preservativo, lo que reduce las posibilidades de transmisión, y que las mujeres participen en los programas de cribado a través de citologías, ya que estas pueden detectar precozmente las células cervicales anómalas, pudiendo ser tratadas antes de que el cáncer aparezca. El cribado reduce la incidencia y mortalidad por cáncer de cuello de útero de un 70 a un 80 por ciento y debe realizarse a mujeres de entre 25 y 65 años.
De hecho, el programa de cribado de cuello de útero (cérvix) comenzó a pilotarse en la provincia de Cádiz en febrero de este año y está prevista su implantación de manera progresiva por tramos de edad para mujeres de 25 a 65 años a partir de este verano. Así, las mujeres para los primeros tramos de edad previstos comenzarán a recibir cartas en su domicilio invitándolas a realizarse el cribado de cáncer de cuello de útero.